El cineasta almeriense Manuel Martín Cuenca vio cómo su filme El autor se erigía en el gran triunfador de esta edición después de obtener siete de los nueve reconocimientos a los que aspiraba, incluidos los de mejor película y dirección. También se llevó los correspondientes a guion, sonido, vestuario y dirección artística. El autor –valga la redundancia– de la cinta agradeció el premio al mejor largometraje con un selfi en vídeo desde Miami, donde ya se encuentra rodando su próximo proyecto. De entregar esa estatuilla se encargó, por cierto, Alberto Rodríguez, el más renombrado cineasta andaluz del momento. Ese prestigio le convirtió en una de las estrellas de la ceremonia, al ser objeto de múltiples alusiones.
Las otras protagonistas de la cita fueron las mujeres, cuyo papel reivindicó muy especialmente la granadina Chus Gutiérrez, quien levantó el Premio de Honor de este 2018. Durante su turno en la tribuna alarmó de que solo el siete por ciento de las películas estrenadas el año pasado fueron firmadas por directoras. “Esto es un drama. La mitad de la población no está pudiendo contar su historia”, recalcó la artífice de títulos como Poniente, El Calentito o Retorno a Hansala. El otro trofeo honorífico fue a parar a Canal Sur. También se escucharon en numerosas ocasiones palabras a favor del habla andaluza, objeto de polémica precisamente por su uso en la exitosa serie La peste.
La laureada Estiu 1993 amplió su palmarés al hacerse con el Asecan a la mejor película española sin producción andaluza. Las distinciones restantes ensalzaron el trabajo de Juan Carlos Rubio (mejor director novel por Las heridas del viento), Migue Amoedo (director de fotografía de La llamada), Miguel Doblado (responsable del montaje de Morir), Pablo Trujillo (compositor de la música original de No sé decir adiós), Paco Rodríguez (por el maquillaje y peluquería de Abracadabra), Damián París (director de producción de No sé decir adiós), José Mercé (ganador de la estatuilla a mejor canción con su Poderoso caballero para el largometraje Oro) y Armando Sepúlveda y Alejandro Landero (por los efectos especiales de La gran ola). En el género documental despuntó sobre sus competidores El mar nos mira de lejos (de Manuel Muñoz Rivas). En el apartado de cortometraje de ficción resultó vencedor Cachorro (Jesús Rivera), mientras que en el de corto documental se impuso El mundanal ruido (David Muñoz), sin olvidar la hazaña de Buster en el terreno de las webseries.