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11-02-2025

#AluCineEnREDes

Un repaso a la actualidad audiovisual de la semana en los mentideros digitales

 

El confuso e insólito empate en la gran noche del cine español

 

Todos los detalles sobre una gala repleta de mensajes poderosos y de sorpresas: incluso en una alfombra roja en la que se tarareaba a ¡Melody!

ISMAEL FIGUEROA (@IsmaelFigueroa)

Arrancamos uno de nuestros martes favoritos del año con una resaca de las buenas, de esas que dejan huella en el alma y no en el hígado. Y es que en la 39ª edición de los Premios Goya, celebrados este sábado 8 de febrero en Granada, ha habido varios momentos que han hecho historia en nuestro cine.

 

 

Uno de los bombazos más virales de estos días en redes es el histórico primer Goya ex aequo por mejor película. Dos títulos se llevaron la estatuilla y, aunque una sorpresa tan colosal trajo a la memoria la pifia de los Óscar de 2017 (ya saben: mencionaron por error el título de La La Land, cuando la ganadora real era Moonlight), aquí no había error sino un insólito empate. Todo arrancó con el anuncio de El 47, de Marcel Barrena como ganador, una noticia que revolucionó la sala. Pero la verdadera sorpresa llegó segundos después, cuando La infiltrada, de Arantxa Echevarría también se alzó con el premio.

 

 

El desconcierto fue breve, pero intenso y en pleno clímax de la gala, justo cuando se dirimía ese desenlace en torno al premio más codiciado. Pero no, no había patinazo como hace ocho años en Hollywood, sino una circunstancia inédita que propició un momento más épico que el soñado por cualquier guionista: ver a los equipos de dos películas tan admirable, juntos en el escenario, haciendo historia.

 

 ¿Qué sucedió durante esos segundos de suspense? El actor Tamar Novas, uno de los encargados de abrir el sobre, contó ante las cámaras de TVE lo que pasó y cómo lo vivió:


 

Apenas había comenzado la gala de los Premios Goya 2025 cuando Salva Reina ya dejó uno de los momentazos de la noche. El actor, que se alzó con el Goya a mejor actor de reparto por su papel en El 47, subió al escenario eufórico. En su discurso no solo dedicó unas palabras de amor a su pareja, la también actriz Kira Miró, sino que además aprovechó la ocasión para hacer un poderoso alegato en favor de los inmigrantes: “Ninguna persona es ilegal”.

 

“Gracias por haberme permitido ser Felipín, este cateto andaluz que es como esos dos millones de andaluces que tuvieron que emigrar exiliados de su tierra. Gracias por dar voz a esta gente humilde, honorable, valiente y poderosa. Que sufrieron, pero que gracias al cine se ha creado un espacio de comunión y amor para poder hablar de ellos”, exclamaba con la emoción desbocada.

 

 

Por su parte, el guionista Eduard Sola –que ya había arrasado con sus discursos, tanto en los Gaudí como en los Feroz– conquistó a todas las madres con su poderosa proclama para promover una crianza que no dependa de heroicidades maternofiliales. “Construyamos un mundo en el que los cuidados no se sustenten en el sacrificio de nadie. Apostemos por una crianza que no necesite supermadres, sino solamente madres y padres con la estructura social y económica necesaria para poder educar en libertad y dignamente”.

 

El autor barcelonés recogía el Goya a mejor guion original por Casa en flames, y todo el mundo se fijó también en que sus palabras las llevaba escritas directamente sobre un dibujo, seguramente de su hija.

 

La gala de estos Premios Goya 2025 fue, en suma, una montaña rusa de emociones desde el principio. Carolina Yuste se llevó el cabezón a la mejor actriz protagonista por La infiltrada, y en su discurso no dudó en reclamar el derecho a una vivienda digna para todos. Por su parte, el trofeo al mejor actor protagonista fue para Eduard Fernández por Marco, el cuarto Goya –¡y los que le queden!– en su imponente trayectoria.

 

Pedro Almodóvar se llevó el Goya a mejor guion adaptado por La habitación de al lado, pero fue su hermano Agustín quien subió al escenario para recoger el premio y leer su discurso, con un toque de rebeldía contra Trump. Clara Segura recibió la estatuilla a la mejor actriz de reparto por El 47, mientras que Pepe Lorente obtuvo el reconocimiento al mejor actor revelación por La estrella azul. Al igual que Laura Weissmahr, merecedora del Goya a la mejor actriz revelación por Salve María.

 

Otro de los momentos favoritos en X (Twitter) lo protagonizó Aitana Sánchez-Gijón al recibir el Goya de Honor, un galardón que ella misma definió como un “Goya de Amor”. La noche también rindió homenaje a Marisa Paredes, una de las grandes leyendas del cine español, que obtuvo este galardón en 2018 y falleció hace solo unos meses.

 

 

Y cerramos con otra de las grandes protagonistas de la noche, que sin pretenderlo se ha convertido en la reina de las redes sociales. Melody, la representante de España en Eurovisión 2025 con Esa diva, llegó a la alfombra roja de los premios y, claro, los medios no tardaron en pedirle que cantara a capela. La cosa llegó a tal punto que su voz se coló como banda sonora en varios momentos de la retransmisión oficial de RTVE, e incluso se llevó el protagonismo e interrumpió varias entrevistas.

 

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