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ANA DEL REY

“Mi ‘plan B’ es el mundo de la moda”
 

“Una chica con ganas de comerse el mundo y amante de su profesión, pese a los dolores de cabeza que supone”. Así se describe esta alicantina de 27 años, que sueña con trabajar a las órdenes de Tarantino o Scorsese. Comenzó a recibir clases de baile cuando era niña y en 2003 ganó el Campeonato de España de Hip Hop, una hazaña que le abrió las puertas del afamado Broadway Dance Center neoyorquino. Poco más tarde, tras acompañar en gira al grupo musical surgido de la serie Un paso adelante, llegó a la Gran Vía madrileña para estrenar el espectáculo Hoy no me puedo levantar. Aunque fue contratada como bailarina, no tardó en bordar los personajes secundarios de Malena y Patricia, con los que arrancaba una prometedora carrera interpretativa. Su siguiente destino fue la pequeña pantalla: pasó de puntillas por Bicho malo, una comedia gamberra que protagonizaba Edu Soto, y consiguió su primer papel importante gracias a La pecera de Eva. Durante cuatro temporadas se metió en la piel de Olivia, una adolescente promiscua que asistía a terapia psicológica para superar el acoso de sus compañeros. Desde que dejó aquel instituto se la ha visto por el barrio marginal de Aída y próximamente aparecerá en un capítulo de El tiempo entre costuras, la adaptación televisiva de la exitosa novela homónima, cuyo rodaje la trasladó hasta los agitados años treinta. Nancho Novo, autor de Mucha mierda, le brindó su primera experiencia sobre las tablas de Microteatro por Dinero. Y volvió a confiar en ella para A dos tumbas de distancia de ti, la historia de dos difuntas que hablaban sobre sus respectivas muertes mientras compartían velatorio. En Dime tú por qué yo abordó las consecuencias sociales de ser lesbiana antes de llenar la sala alternativa Garaje Lumière con Los que besan bien. De momento, su currículo cinematográfico solo incluye Rotos, un cortometraje de Roberto Pérez Toledo que le permitió actuar junto a Javier Calvo o Daniel Muriel.


RUBÉN DEL PALACIO
¿Recuerda el momento concreto en que decidió ser actriz, y por qué?
− Desde bien pequeña ya montaba numeritos en casa, en el colegio y donde hiciera falta, así que supongo que es algo casi innato. La cosa se puso seria cuando un día, mientras corría por los camerinos del Rialto con mis zapatillas de ballet, una compañera del musical Hoy no me puedo levantar me anunció: “Hoy es jueves y el martes empiezas a interpretar el personaje de Patricia”. Aunque casi me muero de miedo, tenía tantas ganas que cancelé el viaje a Berlín que había planeado junto a los demás bailarines para meterme de lleno en el guion.
 
− ¿Quién fue el primer amigo/a al que se lo contó, y qué le dijo?
− Esa noticia me llegó casi a la vez que al resto de mis compañeros y generó opiniones de todo tipo, pero muchos confiaron en mí.
 
Si el teléfono dejara de sonar, y ojalá que no, ¿a qué cree que se dedicaría?
− El panorama está bastante complicado, así que lo mejor es aventurarnos con proyectos que nos hagan sentir bien. Mi ‘plan B’, que ya estoy intentando llevar a cabo, es el mundo de la moda: requiere muchísima creatividad y eso me encanta.
 
− ¿En qué momento de qué rodaje pensó: “¡Madre mía, en qué lío me he metido!”?
− ¡Me vienen mil a la cabeza! [Risas] Me quedo, sin duda, con el primer día que subí a un escenario y escuché mi voz esparciéndose por todo el teatro. Pensé: “Con lo bien que estaba yo bailando… ¡Y encima me toca cantar!” Casi se me sale el corazón por la boca, no podía respirar, pero eso fue lo que más me enganchó. Ese gusanillo nos empuja a seguir haciendo lo que más nos gusta.
 
− ¿Cuál considera que es el principal problema del celuloide español, si es que ve alguno?
− Lo más difícil ahora es conseguir apoyo económico para sacar adelante las producciones. Aunque hay talento de sobra en este país, los números ponen muchas trabas para hacerlo llegar a la gran pantalla. Por eso la industria tiene que utilizar otros caminos y formatos.
 
− ¿Se le ocurre alguna solución imaginativa para paliarlo?
− Más que intentar paliarlo, habría que cambiar el chip y apostar por otras alternativas para hacer cine. Con los actuales avances tecnológicos es sencillo coger una cámara y ponerse a rodar, colgar las obras en rinconcitos creativos de Internet y participar en festivales.
 
− ¿A quién le devolvería antes la llamada, a Spielberg o a Woody Allen?
− Necesitaría que dos personas llamasen a la vez, una a cada director, porque me daría un ataque y no atinaría ni a darle al botón de rellamada. [Risas]
 
− ¿Cuál fue el primer actor o actriz que le conmovió?
− Soy de lágrima fácil y ya lloraba con La Sirenita, aunque el primer intérprete que me emocionó fue Johnny Depp en ¿A quién ama Gilbert Grape?
 
¿Qué frase de película le gusta aplicar como leit motiv personal?
− “A las mujeres os encanta ser las reinas del drama”, de A él no le gustas tanto. Quizá suene machista, pero soy muy exagerada y me ayuda a quitarle hierro a las cosas.
 
− ¿Qué largometraje ha visto tantas veces que se sabe los diálogos completos de alguna escena?
− Unos cuantos: Dirty Dancing, El Rey León, El diablo viste de Prada… ¡Sí, soy muy petarda! [Risas]
 
− ¿Le gusta volver a ver los filmes o series en los que ha participado?
− ¡No! Cuanto más los veo, más pegas me saco.
 
− ¿Cuál fue el última película que no fue capaz de ver hasta el final?
− Llevo dos semanas intentando ver La vida de los otros, pero la pongo cuando toca irse a dormir y…
 
¿Cuál es el primer consejo que le ha dado alguien cercano –ya sea del ámbito profesional o personal– para ejercer mejor la interpretación?
− “Si no crees en ti, no lo va a hacer nadie”. Mi madre me lo ha dicho siempre
 
− ¿Intuitiva o metódica? ¿En qué porcentaje?
− Intuitiva casi al 100%.
 
− ¿Qué canción o canciones escogería para ponerle banda sonora al momento actual de su vida?
− ¡Cambiaría de canción cada día! Ahora mismo sería New soul, de Yael Naim.
 
− Adelántenos, aprovechando que no nos escucha nadie… ¿Cuál es el próximo trabajo que se va a traer entre manos?
− Estoy preparando la primera obra del proyecto Teatro Efímero, creado por Olga Iglesias para llevar funciones a espacios de lo más diverso. Se titula Tú no, princesa y la representaremos en una peluquería. A partir de marzo también participaré en una serie teatral que dirigirá Chos y de la que queremos ofrecer un capítulo semanal en el bar Fulanita de Tal. Por último, ya he comenzado a grabar Dulces de barrio, una webserie de Israel González. ¡Estoy encantada con tantas propuestas!
 
− ¿Qué le gustaría hacer dentro de cinco minutos?
Ser feliz.  
 
− ¿Y dentro de cinco años?
− Seguir siendo feliz. 
 
− ¿En qué otra época de la historia le gustaría haber nacido?
− En los años sesenta o setenta, a lo Factory girl.
 
Díganos qué le parece más reseñable de AISGE (si es que hay algo) y en qué aspecto le gustaría que mejorásemos (si es que hay alguno).
− Siempre recibo un trato excelente por parte de todo el equipo, que muestra total dedicación a nuestra causa: lleva al día la recaudación, nos defiende, nos informa y nos brinda muchas ofertas para seguir aprendiendo. ¡Vuestra ayuda es un alivio!

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