Hablar inglés le sirvió para alcanzar muchos papeles y metas en la vida, pero solo llegó hasta donde lo ha hecho gracias a su contrastada calidad profesional y humana. Y sobre todo ello reflexiona en Cuento lo que me permite su disco duro, una autobiografía tierna y amenísima que verá la luz el próximo mes de enero a través del Taller de la Memoria, la colección de la Fundación AISGE sobre los veteranos de nuestra escena. El prólogo corre por cuenta del cineasta Eugenio Mira, amigo personal del autor y colaborador en diversos proyectos.
Historia viva
Basta un primer vistazo a las páginas para darse cuenta de que afrontamos las vivencias de un hombre distinto, que ha coincidido y trabajado con algunos de los actores y actrices más grandes de la historia. Por nombrar solo algunos: Marilyn Monroe, Henry Fonda, Marlene Dietrich, Greer Garson, Pola Negri, Christopher Lee, Klaus Kinski, Rex Harrison, Arnold Schwarzenegger, Mickey Rooney, Richard Burton, Max Von Sydow o Natalie Portman.
Asimismo, compartió focos con grandes nombres de cine patrio, desde Imperio Argentina a María Conesa, Alfredo Mayo, Saza, Antonio Ozores, Amparo Soler Leal, Victoria Abril, Javier Bardem, Eduardo Noriega, Kity Manver, Héctor Alterio o Carlos Hipólito, por no hacer la lista interminable.
También es impactante la nómina de directores de renombre ante cuyas cámaras desarrolló su talento. Entre los internacionales, constan John Milius, Milos Forman, Roman Polanski o Joseph Mankievich. Por su parte, la nómina nacional incluye a Pilar Miró, León Klimovsky, Carlos Aured, Amando Ossorio, Mariano Ozores, Emilio Martínez Lázaro, Alfonso Ungría, Vicente Aranda, Jesús Franco, Javier Elorrieta, Antonio Giménez Rico, Víctor Erice, Francisco Rovira-Beleta, Juan Piquer Simón, Eugenio Mira, Santiago Tabernero... Historia de antes y de ahora tras el objetivo.