#CoronaSeries 8: 'La línea invisible'
De cómo ETA se manchó las manos de sangre
NURIA DUFOUR
¿Qué separa lo invisible de lo visible?
Si alguien se imaginó por un momento que sobre la historia de ETA ya estaba todo contado, esta ficción televisiva de Movistar+ llega para dejar claro que no. Aunque algunos piensan que el tema debe olvidarse, otros bien podrían considerar que, quizá superado el trauma o en vías de conseguirlo, estemos en el mejor momento para intentar entenderlo en sus diferentes aspectos. O al menos, conocer cómo fueron sus gérmenes.
Sin ánimo alguno de banalizar bajo la fórmula de serie de acción juvenil, una apariencia que tal vez presenta en sus primeras imágenes, La línea invisible narra el desafío de un grupo de jóvenes vascos para enfrentarse al mundo que conocen y cambiarlo por algo mejor. Es la historia de unos orígenes oscuros, los de la banda terrorista, de los que se ha llegado a saber lo suficiente y de los que esta ficción tampoco podía ni debía decirnos nada nuevo. No era esa su función. Suponía, en cambio, una oportunidad para explorar en detalle la psicología de unos personajes y su evolución, algo a lo que solo se puede llegar con un ejercicio de imaginación que será lícito si se aborda con honestidad y rigor. Así lo hace esta producción que dirige Mariano Barroso, su segundo trabajo para la plataforma tras el éxito de El día de mañana.
Resultaba tentadora para productor, director y guionistas la aventura (una idea original de Abel García Roure con guion de Michel Gaztambide y Alejandro Hernández) de entrar en el detalle, en la letra pequeña de las relaciones interpersonales de aquellos incipientes etarras cuando ese término ni siquiera se había acuñado aún. Ello merecía ser contado en términos de ficción, aunque sin dejar de reproducir hitos clave: la decisión de emprender una lucha armada que implicara muertes cuanto antes, el asesinato casi fortuito del guardia civil Juan Antonio Pardines en el verano de 1968...
¿De dónde parte el guion? País Vasco, finales de los sesenta. En el plano de la clandestinidad ha surgido un movimiento antifranquista auspiciado en cierto modo y consentido por el clero. Sus integrantes organizan reuniones en suelo francés, entre Bayona y San Juan de Luz, así como en dependencias facilitadas por la Iglesia. Bautizan la organización con el acrónimo ETA después de mucho debate. Esas tres letras tachonarán en incontables ocasiones las portadas de la prensa durante cuatro décadas largas, dejando tras de sí una estela de horror y muerte.
Un personaje enigmático, apodado 'el Inglés' (Asier Etxeandia), es el ideólogo y proveedor. En su día fue uno de los padres de la organización, pero cede el liderazgo a quien acabará siendo el primer miembro de ETA con delitos de sangre y el primero en caer abatido a manos de la policía (Àlex Monner). Estamos ante Txabi Etxebarrieta, alias 'Pepe', un joven poeta y profesor universitario de introducción a la cibernética en la Facultad de Economía.
Si la mala fortuna provoca la muerte del agente Pardines (Xóan Fórneas) en un control de carretera, de manera similar encuentra Etxebarrieta la suya. Y ello desencadena a su vez el primero de los asesinatos premeditados de la banda. Tras una disputada votación, sus miembros eligen como objetivo al jefe de la Brigada Político-Social de Guipúzcoa, el comisario Melitón Manzanas (Antonio de la Torre).
El catalán Àlex Monner se refiere a su Txabi Etxebarrieta como “un personaje muy sensible" que a través de su hermano José Antonio (Enric Auquer) se interesa por las cuestiones políticas de la liberación del pueblo vasco y acaba siendo el líder de ETA en la quinta asamblea. Y revela el actor que trabajó el acento en casa de sus abuelos maternos en Azpeitia”.
Cuenta Barroso que, siempre que les fue posible, los lugares de rodaje fueron los mismos donde ocurrieron los hechos. O que en alguna jornada llegaron a intervenir 200 figurantes. “Una serie de época, y además, reciente como esta, precisa un trabajo exhaustivo y detallista en todos los aspectos que tienen que ver con lo visual”, explica el director.
Además de los intérpretes citados, completan el reparto Anna Castillo, Patrick Criado, Joan Amargós, Patricia López Arnáiz, Emilio Palacios, Pablo Derqui, María Morales, Ramón Barea, Josean Bengoetxea, Amaia Sagasti...
La línea invisible, estrenada el 8 de abril, ya se ha posicionado como la serie de Movistar+ más vista durante la semana siguiente de su estreno. Sus seis capítulos de 45 minutos están disponibles de forma gratuita para quienes no sean clientes de la plataforma a través de la aplicación Movistar+ (es necesario crear previamente una cuenta desde la oferta Movistar+ Lite).