EmerGENTES
Daniel Jumillas, la escena como necesidad vital
Madrileño, joven y con experiencia desde los nueve años. Le avalan ya ‘Ushuaia’, junto a Jose Coronado, la serie ‘La zona’ y el filme ‘Cuando los ángeles duermen’. Y lo que vendrá
ALBERTO ÚBEDA-PORTUGUÉS
Deberíamos acercarnos al cine más a mano para ver el estreno Cuando los ángeles duermen, de Gonzalo Bendala, en la que Daniel Jumillas es Mario, un juerguista nocturno en la carretera. Puede que este verano hayamos tenido oportunidad de verle también en el apabullante montaje deEnsamble-Hijos de Greciaen el Corral de Comedias de Alcalá de Henares; o anteriormente en la pieza Papel, para la compañía alternativa Ventrículo Veloz. En todas sus actuaciones, Jumillas, con sus veintipocos años, nos ha impresionado, se ha distinguido como un profesional que domina cualquier registro, un EmerGENTE de los que van a colmar de talento el cine, el teatro y la televisión de nuestro país.
Jumillas debutó en la pantalla grande a los nueve años en Días de fútbol, de David Serrano. Después, mientras estudiaba el bachillerato de Artes Escénicas, Música y Danza, colaboró en las series Maneras de vivir, El comisario, ¿Hay alguien ahí? y Águila Roja. Paralelamente hizo cursos de interpretación para jóvenes en la conocida sala madrileña Cuarta Pared, en la Escuela Tritón y Marand Musical. Algunos de sus primeros trabajos teatrales llegaron en 2010, con los montajes de Edipo Rey, de Sófocles, bajo la dirección de Rafael Sánchez; y Picnic, original de Fernando Arrabal y dirección escénica de Encarnación Rico.
“El teatro es fundamental para un actor. Es el medio en el que aprende de verdad su oficio”, expone Jumillas, que ha seguido formándose con estancias en el Laboratorio William Layton, estudiando movimiento y danza con el coreógrafo Arnold Taraborrelli y profundizando en su conocimiento del teatro con Pablo Messiez. “Daniel pertenece a una generación de intérpretes, como Fernando Delgado-Hierro o Nacho Sánchez, que se dedica al teatro por una auténtica necesidad vital. Y eso hace que sus actuaciones se revistan de una enorme singularidad”, afirma Messiez, profesor y director escénico argentino que logró un Premio Max por La piedra oscura.
Al margen de su trabajo teatral, Jumillas ha continuado colaborando en televisión en las series Centro médico; la alabada producción de Movistar La zona (Jorge y Alberto Sánchez Cabezudo) y Estoy vivo, de Oriol Ferrer para Globomedia. En cine, participó en Bovarismo, de Cristo Chaparro; y los cortos Sub, de Borja Echeverría; y Marido encantador, de Mateo Palencia.
Temprana madurez
Comentando la obra Yogur/Piano, de Gon Ramos, Aldo Ruiz escribía en noviembre de 2016 en la web El Teatrero: “Quiero destacar a Daniel Jumillas, un actor con una fuerza increíble y que desprende magnetismo en cada uno de sus gestos y sus diálogos. Incluso, en la parte del baile, consigue brillar. Le espera un prometedor futuro por delante”. Una pieza representada en el Centro Dramático Nacional en la que también actuaban Nora Gehrig, Itziar Cabello, Marta Matute y el autor Gon Ramos, que también ha manifestado su admiración por Jumillas: “Dani es muy completo, se entrega al máximo y crece como actor de día en día. Llegará muy lejos”.
También en el Centro Dramático Nacional, Jumillas protagonizó con Miguel Insua y Lola Manzano Juegos para toda la familia, de Sergio Martínez Vila, bajo la dirección de Juan Ollero. “Me alegra comprobar que hay mucha afición al teatro. Sin embargo, el público que llena las salas no suele ser ni por asomo de mi edad. Eso me entristece un poco”, comenta Jumillas, que ha encadenado los éxitos de las citadas Papel, de José Padilla, compartiendo escenario con Ana Vayón; y Ushuaia, de Alberto Conejero, en un montaje del Teatro Español de Madrid bajo la dirección de Julián Fuentes Reta y con un reparto en el que se medía a Jose Coronado, Olivia Delcán y Ángela Villar.
Además del estreno de Cuando los ángeles duermen, en la que vive una noche loca y peligrosa en una carretera perdida con Christian Mulas, Ester Expósito y Asia Ortega, Daniel Jumillas ha intervenido en la serie Todo por el juego, de Daniel Calparsoro, al lado de Roberto Enríquez, Pedro Casablanc o Patricia Vico. Son jalones de un intérprete que ya es grande en el teatro y lo será muy pronto tanto en cine como en televisión.