Emma Suárez
Una investigadora del alma
“¿Un consejo para ser actor? Siéntate en una terraza y observa”
La polifacética artista madrileña defiende el valor terapéutico del trabajo y la ingenuidad como método. Rescatamos de los archivos de AISGE ACTÚA (número 24) esta entrevista con la histórica ganadora de dos Goyas interpretativos en una misma edición
RODOLFO CHISLEANCHI
Reportaje gráfico: Enrique Cidoncha
Madrid, septiembre de 2010
Dos mujeres sentadas en una mesa cercana acaban de reparar en quién es su ocasional vecina de aperitivo. Miran. Susurran. Vuelven a mirar. “Antes estábamos en el patio de butacas, ahora pasamos al escenario”, comenta Emma Suárez después del cambio de mesa en el café donde tiene lugar la entrevista, tan cómoda en una situación como en la otra, tan a gusto siendo público como habituada a codearse con la popularidad. “Me acompaña desde niña, y me he ido haciendo. Al principio tomaba cierta distancia, porque no me sentía preparada para afrontar según qué situaciones. Ahora creo que ya somos amigas”.
Es verdad. Hace ya mucho tiempo que esta chica rubia y guapa que creció en el madrileño barrio de La Latina dejó de ser una desconocida. Exactamente desde el momento en que se puso delante de una cámara, con 14 años, como un juego más de una adolescente inquieta.
– Mis padres me llevaron a un casting para la película Memorias de Leticia Valle, sobre una novela de Rosa Chacel, y fui seleccionada. Yo no tenía vocación de actriz ni tomaba las decisiones. La vida o el destino me llevaban y elegían por mí. La vocación fue creciendo después, cuando asumí que esta es una profesión comprometida en la que te expones y expones tu alma.