Los estrenos del 1 de junio
‘El hombre que mató a Don Quijote’
LA AVENTURA INTERIOR
ALBERTO ÚBEDA-PORTUGUÉS
El norteamericano Terry Gilliam se inspira en la inmortal novela de Miguel de Cervantes para crear una ambiciosa y demoledora película rodada en distintas localizaciones de nuestro país y Portugal. Una cinta con un nutrido grupo de intérpretes españoles y un no menos eficaz equipo técnico, que ha clausurado recientemente el prestigioso Festival de Cannes.
Mientras rueda un spot en La Mancha, un joven director norteamericano (Adam Driver) aprovecha una pausa de la grabación para ir al pueblo donde 10 años antes había hecho un corto sobre el Quijote. El zapatero que lo encarnó (Jonathan Pryce) cree desde entonces que es Alonso Quijano, y sin poderlo remediar, embarca al director en unas peligrosas aventuras entre guardias civiles, inmigrantes y un mafioso ruso (Jordi Mollà).
Óscar Faenada interpreta en El hombre que mató a Don Quijote a un simpático y despreocupado gitano que parece estar en casi todas las secuencias y tener la solución a los diferentes conflictos. “Fue estupendo participar en esta prodigiosa película. Acercarse al Quijote produce una sensación muy especial. En España tenemos mucho respeto a la obra de Cervantes, por eso era necesario alguien foráneo para tratarla como una historia más, aunque sea extraordinaria”, comenta el actor. Obtuvo un Goya por Camarón (de Jaime Chávarri). Últimamente le hemos visto en Oro (Agustín Díaz Yanes) y Loving Pablo, (Fernando León de Aranoa).
“Me divertí mucho con Terry en el desarrollo de mi personaje, Alexei, que es un monstruo”, explica Jordi Mollà. Fue protagonista de Operación Concha (Antonio Cuadri). “El director cuida mucho a todos los actores, les hace sentirse bien, y es un hombre muy divertido”, señala el intérprete catalán, quien estuvo nominado al Goya por El cónsul de Sodoma (Sigrid Monleón).
Tanto Jaenada como Mollá suelen trabajar en producciones internacionales. Lo mismo le sucede a Sergi López (un posadero), el protagonista de la recordada El laberinto del fauno (Guillermo del Toro). “Hacía tiempo que no me reía tanto en un rodaje. Gilliam está dotado de una energía inagotable y transmite esa potencia al actor”, expone López, que estrenó hace apenas tres meses La vida lliure (Marc Recha). La mujer del posadero es la mallorquina Rossy de Palma, que esta misma semana presenta El intercambio (Ignacio Nacho). “En 2000 estuve a punto de participar en el intento de Terry de rodar El Quijote, así que de ninguna manera podía negarme a estar en la película”, reconoce la actriz de Toc toc (Vicente Villanueva).
También actúa aquí Hovik Keuchkerian (como mesonero), que intervino en el reparto de El club de los buenos infieles (Luis Segura). Paloma Bloyd (en la piel de una de las novias del personaje de Mollà) encabezó Perdona si te llamo amor (Joaquín Llamas), mientras que el vallisoletano Jorge Calvo apareció en el reparto de La punta del iceberg (David Cánovas).
La película soñada
“Empecé a trabajar en Don Quijote allá por 1989, y desde entonces, y por diversos motivos, nunca pude concluir mi película soñada. Ahora mi sueño se ha hecho realidad con la ayuda de productores como Gerardo Herrero, músicos como Roque Baños, maquilladoras como Sylvie Imbert y los maravillosos intérpretes a los que he reclutado”, explica Terry Gilliam. Es miembro del grupo cómico Monty Python y autor de filmes como El rey pescador.
“Mi admiración por el Quijote y Cervantes es inmensa. Creo que la película refleja bien el espíritu del Quijote, un idealista y un romántico, decidido a no aceptar las limitaciones de la realidad, yendo siempre adelante pese a los contratiempos, como hemos hecho nosotros en nuestro rodaje en España y Portugal, donde encontré los lugares que ansiaba para la historia del Caballero de la Triste Figura”, cuenta Gilliam.
El hombre que mató a Don Quijote se dispone a sumergirnos con rotundidad en la perenne fantasía del gran libro de Cervantes, en la que seres más o menos cuerdos, más o menos honestos, nos incitan a amar aún más esta novela convertida en un filme impactante. Entre las magníficas actuaciones de los intérpretes españoles brillan los cometidos de Jordi Mollà, Óscar Jaenada y Hovik Keuchkerian, testigos de las aventuras del Quijote. Estamos ante un héroe que puede ser cualquiera de nosotros si iluminamos con nuestra imaginación la cansina realidad del día a día.