“La médico que interpreto está cansada de la vida tan peligrosa que lleva y se está planteando dejar el ejército”, señala la catalana Ariadna Gil, ganadora del Goya por Belle époque, de Fernando Trueba. “Es una película muy coral donde suceden muchas cosas, donde los personajes tienen que interactuar para apoyarse y tratar de resolver la apurada situación en la que están”, añade Gil, a la que vimos en la todavía reciente Murieron por encima de sus posibilidades, de Isaki Lacuesta.
Roberto Álamo encarna al piloto del helicóptero Super Puma que traslada al equipo médico. “Las secuencias de vuelo las hicimos en un simulador, que es muy parecido a volar de verdad, algo que me provoca un miedo espantoso”, confiesa el actor madrileño, reciente triunfador en los Goya por Que Dios nos perdone, de Rodrigo Sorogoyen. “Lo que ha intentado y conseguido Adolfo [Martínez] es hacer una gran película de aventuras que nos descubre aspectos desconocidos del Ejército Español”, explica Álamo, que ahora mismo triunfa en la cartelera con Es por tu bien, de Carlos Therón.
Otra integrante de los sanitarios es Ingrid García-Jonsson, en el papel de una novata en el frente de guerra. “He aprendido a curar heridas de bala o a detener hemorragias, además de saber muy bien cómo se maneja un fusil”, avisa con humor la actriz hispano-sueca, que el pasado año estrenó Gernika, de Koldo Serra. Tampoco cuenta con mucha experiencia el teniente Conte, encarnado por Raúl Mérida, del que depende en gran medida que el grupo de militares conserve la vida. “Tuvimos la colaboración de miembros del ejército y la Legión, que nos enseñaron sus tácticas, el lenguaje que utilizan, sus movimientos. Una gente estupenda que no olvidaré”, agradece este intérprete de Granollers, protagonista de La corona partida, de Jordi Frades.
También son importantes las intervenciones de Jacobo Dicenta (sargento Aguilar), en la serie Isabel; Mariam Hérnández (sargento Castro), que participó en Vientos de La Habana, de Félix Viscarret; Berta Hérnández (cabo Sobrino), en el reparto de Tarde para la ira, de Raúl Arévalo; o Antonio Garrido, incorporando al comandante Ledesma, un intrépido piloto de los helicópteros de carga pesada Chinook. “La película ilustra un hecho histórico, una hazaña de nuestros soldados reconocida en todas partes”, afirma Garrido, protagonista de la serie El Caso. Crónica de sucesos.