Los exiliados románticos tiene como protagonistas a Vito Sanz, actor oscense que ha destacado en las piezas teatrales El gol en propia puerta, de David Trueba o ¡Qué desastre de función!, de Paco Mir. En televisión colaboró en las series Los Serrano y Galerías Velvet. Francesco Carril es natural de Madrid y desde 2007 dirige la compañía Teatro-Saraband. Participó, como algunos de sus compañeros de Los exiliados..., en el anterior trabajo de Jonás Trueba, Los ilusos (2013), por el que obtuvo el premio al mejor actor en el Festival de Cine Independiente de Buenos Aires. Por lo que respecta a Luis E. Parés, ha trabajado como intérprete en El futuro (Luis López Carrasco, 2013) y dirigido los cortometrajes El absurdo (2012) y Mi ideología. Variaciones sobre un concepto (2013). “Inventamos para la película un nuevo lenguaje fraternal en el que la risa era el santo y seña. Nos olvidamos de que éramos profesionales y que una vez tuvimos miedo por no saber qué iba a suceder, de qué iba a ir la película. Estábamos todos allí por lo mismo, por reír haciendo cine, que es lo mismo que decir reír por haber vivido”, explica Parés, que escribe habitualmente en la revista Caimán. Cuadernos de cine.
Las musas de estos viajeros son Isabelle Stoffel, una actriz suiza que ha participado en filmes españoles como El cónsul de Sodoma (Sigfrid Monleón, 2010), Un franco, 14 pesetas (2006), Ispansi (2011) y 2 francos, 40 pesetas (2014), las tres de Carlos Iglesias; y la italiana Renata Antonante, fundadora en 2014 de la compañía Trilces Théâtre y actriz en montajes de l’École du Jeu de París. Otra intervención estelar es la de la cantante y compositora Miren Iza (Tulsa), que actúa en salas a las que van los protagonistas durante su periplo. Tulsa ha grabado discos como La calma chicha. “Fantaseaba en verano con hacer una gira francesa. A la vez, y sin yo saberlo, Jonás preparaba una película también por Francia. ¡Unámonos!, dijimos. Tocaré donde rodéis vosotros, será divertido. Vale. Y harás la banda sonora. Por supuesto, será un placer. Por dentro, aterrada. ¿Cómo voy a hacer yo una banda sonora? Demasiado tarde, ya había aceptado”, comenta Miren, cuya música para la película, pese a sus temores, también fue galardonada en el Festival de Málaga.