twitter instagram facebook
Versión imprimir
13-03-2014


Los estrenos del 14 de marzo


‘Ocho apellidos vascos’


EL AMOR LO PUEDE TODO


ALBERTO ÚBEDA-PORTUGUÉS
A medio camino entre la comedia romántica y la disparatada (screwball), la nueva película del veterano Emilio Martínez-Lázaro pone en relación el País Vasco y Andalucía a través de una historia de amor. Rafa (Dani Rovira) conoce en un bar de copas de Sevilla a la vasca Amaia (Clara Lago), que trata de ahogar en alcohol el que su novio la haya dejado justo cuando se iban a casar. Ambos mantienen una discusión que, contra todo pronóstico, termina en flechazo. Ella vuelve a Euskadi y Rafa, enamorado, decide viajar al norte. Aunque Amaia no quiere saber nada de él, la llegada de su padre, Koldo (Karra Elejalde), después de seis años, dispuesto a conocer a su pretendiente antes de la boda, hace que piense en Rafa para suplantar por unos días la identidad de su ex. Pero transformar a un sevillano en un radical vasco trae muchas complicaciones...
 
   Ocho apellidos vascos está protagonizada por Dani Rovira, famoso por sus intervenciones en El club de la comedia y que vive aquí su debut cinematográfico. A su lado, Clara Lago no pierde la ocasión de seguir mostrándose como una de las actrices españolas jóvenes con más posibilidades. Desde su lanzamiento en Los viajes de Carol (Imanol Uribe, 2002), ha ido ascendiendo peldaños en su carrera con El juego del ahorcado (Manuel Gómez Pereira, 2008), Primos (Daniel Sánchez Arévalo, 2011), Tengo ganas de ti (Fernando González Molina, 2012) o Fin (Jorge Torregrossa, 2012).
 
 

Dani Rovira y Clara Lago

Dani Rovira y Clara Lago

 
 
   “Amaia tiene una parte de dureza y parece poco romántica, pero en realidad es muy vulnerable y sensible. Solo trata de protegerse”, afirma Clara sobre su personaje.
 
   La película de Martínez-Lázaro –el director de Carreteras secundarias (1997), el otro lado de la cama (2001) y Las 13 Rosas (2007), entre otras cintas– cuenta asimismo con la actuación de Karra Elejalde, todavía reciente en el recuerdo su tour de force en También la lluvia (Icíar Bollaín, 2010), Goya al mejor actor de reparto, y otros trabajos como Los cronocrímenes (Nacho Vigalondo, 2007), Invasor (Daniel Calparsoro, 2012) o Miel de naranjas (Imanol Uribe, 2012).
 
   “El carácter de las zonas frías es más reservado, pero también, creo yo, nos comportamos más sinceramente con los demás”, razona el vitoriano Elejalde, que encarna a un vasco nacionalista y un poco tosco”. Y prosigue: “Los amigos que tenemos suelen ser de verdad”.
 
   Carmen Machi, en el papel de una cacereña que vive en Euskadi desde hace mucho tiempo, es otro rostro conocido del cine. La recordamos en Hable con ella, Los abrazos rotos, Los amantes pasajeros (Pedro Almodóvar, 2002, 2009 y 2013), Que se mueran los feos (Nacho G. Velilla, 2010), aunque las series 7 vidas y Aída le han proporcionado una inmensa popularidad en la pequeña pantalla. “Merche, mi personaje, es fabulosa y muy loca, parece sacada de una obra de Mihura”,  comenta la actriz, a la que dentro de muy poco veremos en Kamikaze, de Álex Pina.
 
 

Carmen Machi y Karra Elejalde

Carmen Machi y Karra Elejalde

 
 
   Los espléndidos intérpretes de Ocho apellidos vascos consiguen arrancarnos carcajadas en no pocas secuencias. Además, Martínez-Lázaro sabe combinar ese tono alegre con momentos sentimentales que funcionan muy bien. Para ello ha contado en el guion con Diego San José y Borja Cobeaga, el director de Pagafantas (2009) y No controles (2010).
 
   “Quería que los personajes, siendo caricaturescos, fueran cercanos y muy humanos”, explica el cineasta madrileño, que ha buscado “una conexión potente con el espectador a través de la comedia romántica”.
 
   La disparidad entre el norte y el sur peninsular queda patente en las distintas sensibilidades de los cuatro protagonistas, lo que es aprovechado con criterio para provocar más instantes divertidos.  De eso sabe mucho el novel Dani Rovira. “Me ha costado acostumbrarme a la idea de que, al contrario de la respuesta inmediata que tengo en mis actuaciones, debía esperar a que terminara el rodaje y se estrenara la película para saber si al público le gusta o no lo que hemos hecho”.
 
   Ocho apellidos vascos es un enredo bienintencionado y chispeante que apuesta por el encuentro entre personas, vengan de donde vengan, antes que su pertenencia a una zona como condición sine qua non para entenderse o, como en el caso de la pareja Lago/Rovira, para amar. Nosotros disfrutamos con ese encuentro y esa concordia.

Versión imprimir