Los estrenos del 15 de noviembre
‘Madre’
LA LUZ Y LA SOMBRA DEL DOLOR
ALBERTO ÚBEDA-PORTUGUÉS
Basada en el cortometraje del mismo título, ganador del Goya y nominado al Óscar, esta estremecedora cinta de Rodrigo Sorogoyen recibió aplausos en Venecia. Y estos días goza de una extraordinaria acogida en el Festival de Cine Europeo de Sevilla. Madre es una producción hispano-francesa rodada en su mayor parte en la región gala de las Landas. Cuenta con la misma protagonista del corto, la formidable Marta Nieto, a quien acompaña el catalán Àlex Brendemühl, entre otros intérpretes.
Elena (Nieto) recibe una llamada de Iván, su hijo de seis años, cuyas palabras causan angustian: está perdido en una playa de Francia y no encuentra a su padre (Raúl Prieto). Eso es lo último que supo de él. Una década después, Elena vive en la misma playa donde desapareció el niño: trabaja de encargada en un restaurante y empieza a salir del túnel en el que encuentra. Pero conoce a Jean, un adolescente que le recuerda a su hijo.
“Me gusta interpretar por encima de cualquier otra cosa. Un papel como el de Madre es el sueño dorado de cualquier actriz. Y yo lo he cumplido”. Habla la murciana Marta Nieto, premiada por su actuación en el Festival de Venecia. Su último estreno fue Litus (Dani de la Orden), y antes la vimos en El camino de los ingleses (Antonio Banderas) o Combustión (Daniel Calparsoro). En la pequeña pantalla ha intervenido en las series Vis a vis, Vergüenza, Secretos de Estado... “No tenía dudas sobre el protagonismo de Marta en el largo porque es una gran actriz. Ella además tiene un hijo de la edad del niño desaparecido, y eso es un factor de identificación muy potente”, señala Sorogoyen.
Àlex Brendemühl ha logrado notoriedad en papeles tan impactantes como los de Petra (Jaime Rosales) o El silencio de la ciudad blanca (Calparsoro). “Sigo a Àlex desde que le vi en Las horas del día (Jaime Rosales) y siempre tenía en mente trabajar con él”, afirma el director. El actor también ha participado en la reciente 7 razones para huir (Esteve Soler, Gerard Quinto y David Torras).
En el elenco figura también la vitoriana Blanca Apilánez (progenitora de Elena/Marta Nieto), a quien ya vimos en Madre en formato breve, además de intervenir en las televisivas El Caso. Crónica de sucesos y Sé quién eres. Otro nombre de relevancia aquí es el de Raúl Prieto, en cuya filmografía lucen Que Dios nos perdone (de Sorogoyen), Las furias (Miguel del Arco), El desentierro (Nacho Ruipérez)... La voz del pequeño Iván corresponde a Álvaro Balas, en las series Bajo la red y Pequeñas coincidencias, mientras que Jules Porier se pone en la piel del adolescente Jean.
Más allá del suspense
“El corto Madre concluía con la angustiosa voz de Elena, el personaje de Marta Nieto, entre sollozos mientras se perdía la comunicación con su hijo. Creía que el corto era la primera escena de un largo, e Isabel Peña y yo nos pusimos rápidamente a la tarea de desarrollar la historia de Elena”, comenta Rodrigo Sorogoyen. Ganó el Goya al mejor director por El reino y es también autor de los éxitos Stockholm y Que Dios nos perdone. “Pienso que es muy potente empezar la película con un cortometraje de suspense, que invita a un thriller, y acabar en algo que no tiene nada que ver en cuanto a género entendido de forma clásica. Sin duda, eso suponía un gran hándicap: satisfacer a un espectador al que no le vamos a dar lo que espera de ese prólogo tortuoso. Nuestra respuesta es ofrecerle algo mejor de lo que pudiera imaginar”, explica Sorogoyen. Actualmente graba una serie para televisión y prepara su próximo filme.
“Madre es un viaje hacia el amor. La historia empieza con tres personajes destrozados por el miedo, los de Marta Nieto, Blanca Apilánez y el pequeño Iván, y acaba con Marta entregada a una especie de viaje interior hacia la luz del amor, un amor diferente en muchos sentidos”, reflexiona el cineasta. Nieto intervino en la primera película de Sorogoyen, 8 citas (2008), donde fue codirector junto a Peris Romano.
Nos abruma el minucioso retrato de esta mujer rota que nos regala con enorme sentido poético Rodrigo Sorogoyen. No podemos perder detalle de la fabulosa interpretación de Marta Nieto, a la que vamos siguiendo en su dolor por la pérdida de su hijo. Con ella caminamos por esa playa salvaje donde desapareció el niño, atentos a sus preguntas, a sus miradas interrogantes, a su difícil encuentro con la luz después de salir del limbo de la amargura.