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15-07-2015


Los estrenos del 17 de julio


‘Rey gitano’



LA CARRERA EN POS DEL TRONO
 
 

 
 
ALBERTO ÚBEDA-PORTUGUÉS
Juanma Bajo Ulloa ha querido complacernos en mitad del verano con una road movie de situaciones disparatadas y paródicas, que fueron también la tónica de la recordada Airbag (1997), el más resonante éxito del cineasta vasco. Pero los tiempos han cambiado y ahora España es un país muy diferente. Bueno, quizá esto no sea cierto…
 
   Junio de 2014. Juan Carlos I ha abdicado y faltan pocos días para que sea proclamado Felipe VI. En Vitoria, el abertzale José Mari (Karra Elejalde) y el franquista Primitivo (Manuel Manquiña) regentan en buena armonía una ruinosa agencia de detectives cuyos únicos clientes son los acreedores. De pronto, reciben la visita de Gaje (Arturo Valls), un gitano ligón al que su madre (Pilar Bardem), antes de morir, le ha confesado que es hijo del rey. Los detectives siguen por distintos puntos de España a los miembros de la familia real para conseguir alguna muestra de ADN, y Malaescusa (Rosa Maria Sardà), la ministra del Interior, envía a sus hombres para impedirlo. Por otro lado, Dolores (María León) ha recibido un mensaje de José Mari, su padre, e igualmente va en su busca. A todos les queda cada vez menos tiempo...
 
 

Manuel Manquiña y Karra Elejalde, el tándem protagonista

Manuel Manquiña y Karra Elejalde, el tándem protagonista

 
 
   Rey gitano tiene a dos excelentes protagonistas al frente de un gran reparto: Karra Elejalde y Manuel Manquiña. Ambos fueron, junto a Fernando Guillén Cuervo y Alberto San Juan, las estrellas de Airbag. Elejalde está viviendo el momento más dulce de su carrera tras los Goyas al mejor actor de reparto de También la lluvia (Icíar Bollaín, 2010) y Ocho apellidos vascos (Emilio Martínez-Lázaro, 2014). “Tanto mi personaje como el de Manuel son dos perdedores que van dando tumbos de acá para allá”, comenta Elejalde, que estrenará en otoño Embarazados, de Juana Macías, y Ocho apellidos catalanes, la esperada secuela del filme que batió todos los récords. El vigués Manuel Manquiña es uno de esos actores de carácter que, con su sola presencia, ya llenan la pantalla. Le vimos en Año Mariano (Fernando Guillén Cuervo, Karra Elejalde y José Antonio Ortega, 1999), El lápiz del carpintero (Antón Reixa, 2001) y Lobos de Arga (Juan Martínez Moreno, 2011). “Cuando Karra y Manuel comenzaron a actuar juntos en Airbag, me quedé pasmado. Había tal química y tanta energía humorística que me juré entonces que haría una película en la que fueran los protagonistas”, confiesa Bajo Ulloa.
 
   Premiada con el Goya a la mejor intérprete revelación por La voz dormida (Benito Zambrano, 2011), María León ha demostrado que posee el mismo talento para el drama –en Marsella (Belén Macías, 2014), nominada al Goya a la mejor actriz– que para la comedia de Carmina o revienta (2012) o Carmina y amén (2014), ambas dirigidas por su hermano, Paco León. “Hemos trabajado muchísimo, pero yo creo que ha merecido la pena. Estoy segura de que el público va a apoyar la película”, dice María, que esta temporada ha triunfado con la serie Allí abajo (Antena 3). La catalana Rosa Maria Sardà obtuvo dos Goyas a la mejor actriz de reparto en ¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo? (Manuel Gómez Pereira, 1992) y Sin vergüenza (Joaquín Oristrell, 2002). “Solo por estar en el mismo plató que Rosa Maria ya estoy contenta de haber participado en la película”, la piropea María León.
 
   O mucho nos equivocamos o el Rey gitano que incorpora Arturo Valls va a ser una de las interpretaciones más comentadas del año. El cómico valenciano goza de una gran popularidad en la pequeña pantalla por programas como Los viernes al show. También colaboró en la taquillera cinta Perdiendo el norte, de Nacho G. Velilla. “Arturo es un tipo genial, capaz de convertir cualquier personaje en un mecanismo de humor incontrolable”, opina el director. En otros papeles, encontramos al también cantautor Albert Pla (Junior, un científico lujurioso), todavía reciente su actuación en Murieron por encima de sus posibilidades, de Isaki Lacuesta; Santiago Segura (en la piel de un financiero bastante torpe), el creador de la saga Torrente; o Charo López (una multimillonaria que mueve a su antojo los hilos del poder), actriz de filmes como Secretos del corazón (Montxo Armendáriz, 1997), Goya a la mejor intérprete de reparto. “Una película funciona mal cuando no se le da la importancia debida a los secundarios. Creo que no he caído en ese error”, puntualiza Bajo Ulloa.
 
 

María León, en su papel de motera sexy

María León, en su papel de motera sexy

 
 
La España de nuestros pecados
Rey gitano quiere emparentarse con películas como Amanece, que no es poco, Ocho apellidos vascos o Airbag, demostrando que un determinado cine de comedia puede servir de bálsamo para una sociedad necesitada de fórmulas de distensión y esparcimiento cercanas y reconocibles”, explica el realizador de Alas de mariposa (1991), Goya a la mejor dirección novel; La madre muerta (1993) y Frágil (2004).
 
   En su nueva cinta, Bajo Ulloa no deja títere con cabeza. Se afana en ser políticamente incorrecto, escatológico, perverso, triturando sin compasión todos los tópicos más rancios de lo español. Logra de esta forma un espectáculo catártico y desmitificador donde nos reímos a mandíbula batiente de lo pequeños que somos, de las caretas que usamos para no mostrar lo que nos gusta o nos aborrece. No hay duda de que muchos espectadores van a agradecer este desmadre.
 
 

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