“Hemos encontrado un vehículo adecuado para que las cosas que hacemos en televisión se transformaran en una historia y personajes de cine, con sus momentos cómicos, sobre todo, y otros más dramáticos”, afirma Buenafuente sobre El pregón, rodada el verano pasado en Santa Pau (Girona), Sitges y Barcelona. “Aunque da vértigo ser protagonista de una película, tener a Berto al lado ha contribuido a que todo saliera bien”, admite. Ahora conduce Late Motiv en el canal #0 de Movistar, y su ocasional trayectoria interpretativa incluye títulos de la saga Torrente o Anacleto, agente secreto.
Imprescindible apoyo de Buenafuente en su actual show nocturno, así como en la etapa anterior de La Sexta y Antena 3, Berto Romero es una presencia frecuente en el cine español de los últimos años. Fue nominado al Goya al mejor intérprete revelación por 3 bodas de más (de Javier Ruiz Caldera) y obtuvo un gran éxito en la reciente Ocho apellidos catalanes (Emilio Martínez-Lázaro). “Soy tan bueno como actor que me he permitido dar muchos consejos a Andreu”, bromea Romero, que también comparte con su compañero el programa radiofónico de la cadena SER Nadie sabe nada.
Según va cumpliendo años, el madrileño Jorge Sanz borra por completo la imagen de aquel joven inocente que triunfó con Amantes y Belle époque. Ahora se atreve con roles más duros, malencarados y de trasfondo chistoso, como el alcalde autoritario que encarna en El pregón. “Es un personaje bastante incontrolable. Parece un tanto sádico y tiene una manera de comportarse que impone, pero desea que le quieran”, dice Sanz, que actualmente rueda a las órdenes de Fernando Trueba La reina de España.
Contribuye a realzar la función el innato desparpajo de Belén Cuesta (una fan de los hermanos), que acaba de estrenar Tenemos que hablar (dirigida por David Serrano con guion de Diego San José). También sobresale la intervención de Goyo Jiménez (hombre de confianza del alcalde), habitual colaborador de La hora de José Mota e intérprete y creador de la famosa obra 5 hombres.com.