En La corona partida destaca la presencia de Rodolfo Sancho, actor de una inmensa popularidad después del bombazo que ha sido y sigue siendo El Ministerio del Tiempo, la serie de TVE que está en su segunda temporada. “Cuando concluyó Isabel tenía la impresión de que Fernando no había dado todo de sí como personaje. Por eso, al proponerme rematar el trabajo me sentí como si me hubiera tocado la lotería”, explica Sancho.
Flamante ganadora del Goya a la mejor actriz revelación por Un otoño sin Berlín, de Lara Izaguirre, Irene Escolar camina deprisa hacia el estrellato y esta superproducción histórica, en la que exhibe sus amplios recursos dramáticos, va a proporcionarle un impulso extra a su magnífica carrera. “Juana es un personaje maravilloso, un regalo enorme para una actriz. He tratado de dotarla de la dignidad que le corresponde a una mujer a menudo maltratada por los historiadores”, afirma la intérprete madrileña.
Después de convencernos en Reverso, de Carlos Martín, de su inclinación al mal, Raúl Mérida ha incrementado su casillero de puntos con este rey flamenco galán y valiente, pero lastrado por su propensión a pensar y actuar con escaso criterio. “Felipe era un tipo cruel. Le cegaba la ambición”, apunta Mérida. El cuarteto de figuras prominentes de La corona partida se cierra con el gran Eusebio Poncela, que borda uno de los mejores papeles de su larga trayectoria. Un actor que nos deslumbró a comienzos de los años ochenta en la mítica Arrebato, de Iván Zulueta; y después con la no menos famosa miniserie Los gozos y las sombras. “Me fascina la mezcla de guerrero y místico que tenía Cisneros”, confiesa Poncela, una de las novedades en la ya finalizada octava temporada de Águila Roja.
En otros roles destacan Fernando Guillén Cuervo (Fuensalida, hombre de confianza del rey Fernando), inmerso ahora en la serie El Caso. Crónica de sucesos; Ramón Barea (Duque de Alba), triunfador reciente con Negociador, de Borja Cobeaga; Pedro María Sánchez (Duque de Nájera), que nos inquietó en No habrá paz para los malvados, de Enrique Urbizu; y la bella Silvia Alonso (la nueva mujer del rey aragonés), una de las intérpretes de la aclamada en 2014 Musarañas, de Juanfer Andrés y Esteban Roel.