twitter instagram facebook
Versión imprimir
01-09-2016

 
Los estrenos del 2 de septiembre



‘La puerta abierta’



FÁBULA DE PERDEDORAS
 
 
 

 
 
ALBERTO ÚBEDA-PORTUGUÉS
Gran triunfadora en el Festival de Alicante, donde obtuvo los premios a la mejor película, guion y actriz (ex aequo para Carmen Machi y Terele Pávez), La puerta abierta es la ópera prima de Marina Seresesky. Esta argentina afincada en España ha hilvanado notablemente una comedia dramática sobre personas marginadas que también ha recibido galardones en los certámenes de Guadalajara (México) y Transilvania (Rumanía).
 
   En una corrala de vecinos, una inmigrante rusa muere de una sobredosis. Su pequeña hija (Lucía Balas) se esconde en casa de la prostituta Rosa (Carmen Machi) y de la madre de esta, Antonia (Terele Pávez), que se encariña con la niña. Mientras la policía la busca, Rosa trata de encontrar a un familiar. Llegan las navidades y las dos mujeres y el travesti Lupita (Asier Etxeandia) esperan que el nuevo año les traiga esa suerte que nunca les ha sonreído. 
 
 

Carmen Machi

Carmen Machi

 
 
   Siempre deslumbra Carmen Machi. Es como si el espectador supiera que hay una insondable verdad en cada uno de sus gestos, en sus miradas hoscas en las que amaga la sonrisa.  “A Rosa le gustaría ser una persona más alegre y positiva, porque tiene un gran corazón, pero la vida no le ha dado más opción que endurecerse por dentro y por fuera”, dice Machi, la actriz que nos hizo reír en Ocho apellidos vascos y Ocho apellidos catalanes.
 
   Desde la silla de ruedas en la que se mueve su personaje, la veterana Terele Pávez imparte, hasta arrebatarnos, todo un curso de genio interpretativo. “Es una mujer de carácter tormentoso, que pasa en un momento de la broma al agravio más hiriente. Es su forma de defenderse de una realidad sórdida”, explica Pávez, cuyo papel lo iba a asumir Amparo Baró; pero esta, sintiéndose ya gravemente enferma, pidió a la intérprete madrileña que la sustituyera. “Amparo siempre estará en mi pensamiento por esta magnífica oportunidad de trabajar con Machi en esta película maravillosa”, agradece la ganadora de un Goya por La brujas de Zugarramurdi, de Álex de la Iglesia.
 
   Nos deja boquiabiertos la espléndida transformación en un travesti que el bilbaíno Asier Etxeandia ha realizado en La puerta abierta. Es el contrapunto perfecto, lleno de gracia, para el duelo de colosas desatadas entre Machi y Pávez. “Mi personaje, aunque sea grande físicamente, es muy dulce. Ha sido estupendo que Marina pensara en mí para convertirme en este divertido transexual”, declara Etxeandia, uno de los protagonistas de La novia, de Paula Ortiz.
 
   También destacan en La puerta abierta Sonia Almarcha (Juana, una vecina cotilla), intérprete de la serie Vis a vis; Paco Tous (exnovio de Rosa), que acaba de estrenar Cuerpo de élite, de Joaquín Mazón; y Mar Saura (policía), la Susana Torres de El Ministerio del Tiempo. Y no olvidemos mencionar a la pequeña Lucía Balas, en su debut en el cine, que convierte la existencia de estos seres desvalidos en un cuento de aventuras.
 
 

Terele Pávez, Carmen Machi, Lucía Balas y Asier Etxeandía

Terele Pávez, Carmen Machi, Lucía Balas y Asier Etxeandía

 
 
Heridas y secretos
La guionista y directora Marina Seresesky (finalista en los Goya 2012 con el corto La boda) quería que su primer filme tuviera una cantidad casi equitativa de drama y comedia. “Los personajes de La puerta abierta guardan grandes secretos y profundas heridas, por eso necesitaba que los intérpretes fueran excepcionales”, afirma Seresesky, que rodó buena del filme en una corrala de la calle Santa Brígida (Madrid) entre finales de 2014 y principios de 2015.
 
   “Carmen Machi aporta tantos matices y sutilezas a su papel que parece que ella lo haya escrito”, remarca la cineasta, que en 2010 filmó otro corto notable, El cortejo. Y añade: “Junto a Carmen, Terele Pávez es la fuerza de la naturaleza que siempre ha sido. Su Antonia está casi convencida de ser Sara Montiel, o juega a serlo, que es lo mismo. En cuanto a Asier Etxeandia, ha logrado que el travesti Lupita sea la imagen de la bondad, del humor. Resulta, aunque parezca extraño, muy maternal y protectora”.
 
   La puerta abierta refleja formidablemente una realidad amarga, lumpen, de personas a las que los problemas se les acumulan desde que se levantan hasta que se acuestan. En ese infierno cotidiano, Marina Seresesky da voz a los inocentes y a los que todavía no tienen edad para que la vida les apuñale por la espalda. De esa manera el relato se convierte en un hermoso viaje de redención que conforta al espectador. De la fealdad nace la belleza, la alegría de los que por una vez ganan en este mundo de perdedores.
 

Versión imprimir