twitter instagram facebook
Versión imprimir
17-03-2015


Los estrenos del 20 de marzo



‘La invitación del presidente’



MANERAS DE CONTAR LA REALIDAD
 
 
 

 
 
ALBERTO ÚBEDA-PORTUGUÉS
El polifacético artista argentino Miguel Óscar Menassa presenta en el Pequeño Cine Estudio de Madrid su última película, que cierra una trilogía sobre la infidelidad. Se enmarca este estreno en una semana de homenaje en la citada sala a la extensa obra de Menassa (residente en España desde hace 40 años) en campos tan diversos como el psicoanálisis, la poesía, la pintura, el flamenco o el cine.
 
   Don Pepe (Miguel Óscar Menassa) es un pintor ya mayor que, después de mucho tiempo, recibe una invitación para asistir a una recepción de la empresa donde trabajaba. Acude con su mujer, Rebeca (Olga de Lucia), y allí se reencuentra con Paco (Carlos Fernández), su viejo amigo y socio, y Cornelia (Alejandra Menassa), la mujer de Paco y examante del pintor. Adela (Virginia Valdominos), la hija de Cornelia, desea asistir a clases de pintura con Don Pepe, pero en realidad todavía no sabe lo que quiere hacer en la vida. La joven se enamora del artista y Cornelia no tiene más remedio que contar a su antiguo amor la verdad sobre el fin de sus relaciones y su despido inesperado de la empresa.
 
 

Virginia Valdominos y Miguel Óscar Menassa

Virginia Valdominos y Miguel Óscar Menassa

 
 
   La invitación del presidente es un filme coral en el que destaca la presencia de la madrileña Virginia Valdominos, que participó en En defensa propia (2012), de Menassa. “Trabajar con él es fascinante”, dice Virginia, que ejerce su profesión de psicoanalista en Alcalá de Henares (Madrid) y también es pintora, cantante y poetisa. “Me interesa mucho la vida cultural, aunque con lo que estoy más comprometida es con el estudio permanente del psicoanálisis”. Alejandra Menassa, hija del realizador, es otra mujer que ha hecho de las teorías de Sigmund Freud un trampolín para expresarse artísticamente. Además de colaborar en las cintas de su padre ¿Infidelidad? (2007) y Mi única familia (2008), Alejandra ha intervenido en programas televisivos como Enemigos íntimos, El programa de Ana Rosa o Sálvame. “Lo importante es tener pasión para hacer las cosas, ya sea cine, psicoanálisis o poemas”, resume esta inquieta mujer que ha publicado, entre otros, los poemarios La piel del deseo y El hombre que esperaba.
 
Un hombre renacentista
Nacido en Buenos Aires en 1940, Miguel Óscar Menassa, candidato al Premio Nobel de Literatura en 2010, ha logrado notoriedad como poeta en libros como Yo pecador (1975) o La mujer y yo (2005) y narrador en Tu cuerpo es el amor (2010). Ha publicado ensayos de psicoanálisis como El oficio de morir (1983) o Psicoanálisis del amor (1994); y desde 1982 expone sus cuadros en galerías de Madrid, Buenos Aires y Tel Aviv. Como director, ha rodado una veintena de cortometrajes y los largos ¿Infidelidad?, Mi única familia, En defensa propia y el aún inédito El medicamento (2014), en los que es uno de los protagonistas. Los dos primeros son los otros segmentos de la trilogía que mencionábamos arriba y que culmina con La invitación del presidente.
 
 

Alejandra Menassa, en el papel de Cornelia

Alejandra Menassa, en el papel de Cornelia

 
 
   “Hago un cine que nadie se atreve a realizar”, comenta Menassa, fundador del Grupo Cero, cuyos intereses y actividades van desde la producción audiovisual a la editorial, pasando por el impulso y el desarrollo de las ciencias de la salud física y mental, al impartir cursos y facilitar consultas médicas. “Mis películas y mi obra en general están influidas por dos teorías que abarcan cualquier campo de la actualidad política, social o sexual: el psicoanálisis y el marxismo. Las dos están relegadas por el posmodernismo imperante, y por eso soy un hombre casi anónimo”, aduce este infatigable creador que también canta y baila tangos, y es un consumado letrista de canciones propias y ajenas.    
 
   La sensualidad que impregna La invitación del presidente está íntimamente unida a la sensibilidad artística del cineasta. Los personajes son víctimas del deseo pero al mismo tiempo necesitan comprender cuáles son las causas de ese deseo y encauzarlo en la manera de ser de cada uno de ellos. Dotada con un potente componente hipnótico que nos va sumergiendo en la trama, la película de Menassa es vocacionalmente experimental. El cine a contracorriente del que forma parte esta cinta es un placer necesario que resulta conveniente cultivar con alguna frecuencia para recordar que hay otros modos de contar la realidad. 

Versión imprimir