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19-04-2017


Los estrenos del 21 de abril



‘Amar’



ANGUSTIA ADOLESCENTE
 
 

 
 
ALBERTO ÚBEDA-PORTUGUÉS
Después de una brillante trayectoria como cortometrajista, Esteban Crespo debuta en el formato grande con una fábula adolescente de amores y decepciones que fue muy aplaudida en el reciente Festival de Málaga. Se ha rodeado de un espléndido reparto de intérpretes jóvenes y también veteranos que realzan aún más con su presencia el atractivo conjunto de Amar.
 
   Laura (María Pedraza) y Carlos (Pol Monen) se aman, se desean cada día como si fuera el último. La chica todavía va al instituto. Carlos ha comenzado la carrera de Derecho. Los compromisos que van adquiriendo, las amistades de uno y otro, les van separando por mucho que quisieran estar siempre juntos.
 
 

Pol Monen y María Pedraza

Pol Monen y María Pedraza

 
 
   Debutante es la madrileña María Pedraza, que llena de luz Amar y nos convence de que las puertas del cine español se están abriendo de par en par para acogerla. “Creo que cada persona vive el amor de forma particular e íntima. El que tengo con el personaje de Pol Monen es intenso, muy excluyente. Entiendo así el amor y la vida”, afirma la actriz de 19 años, bailarina clásica con la compañía Larreal y modelo cotizada con reportajes en revistas como Vogue o Vanidad.
 
   Más experiencia ante las cámaras tiene Pol Monen, de 22 años, destacado intérprete en los filmes  Elisa K, de Jordi Cadena y Judith Colell; y Los niños salvajes, de Patricia Ferreira. “La película trata la relación de la pareja protagonista de forma valiente y sincera. Procurando que las cosas que dicen o hacen, y en concreto las escenas de sexo, sean lo más naturales posible”, aclara el joven actor, también con intervenciones en las series El cor de la ciutat e Isabel. “Carlos está totalmente colado por Laura, y por ella está dispuesto a hacer cualquier locura. Es celoso y al mismo tiempo entiende que es necesario que cada uno tenga su espacio y su libertad”, reflexiona.
 
   Con menos escenas que los dos jóvenes nos encontramos con la hispano-británica Natalia Tena (Merche, la madre de María Pedraza), conocida en nuestro país por su gran actuación en 10.000 km, de Carlos Marqués-Marcet, pero muy popular internacionalmente gracias a sus colaboraciones en la saga Harry Potter y la serie Juego de tronos.
 
   La pareja de Tena en Amar es Gustavo Salmerón, un hombre al que las cosas no le van bien y sin esperanza de que puedan enderezarse. El actor madrileño protagonizó en 2015 Little Galicia, de Alber Ponte.
 
   Por último, y entre otros papeles de relevancia, destacamos a Greta Fernández (amiga de Laura/ María Pedraza), integrante del reparto del serial La Riera y con un inminente estreno en cartera, No sé decir adiós, de Lino Escalera. El padre de la protagonista es Nacho Fresneda, intérprete valenciano que incorpora a Alonso de Entrerríos en la popular producción El Ministerio del Tiempo.
 
 

Natalia Tena y Pedraza

Natalia Tena y Pedraza

 
 
Descubriendo a María Pedraza
“Lo que de verdad cuenta Amar es el final de una relación apasionada. La escribí hace 15 años y, cuando me preguntaron en la productora Avalon si tenía algún proyecto en perspectiva, pensé que era un buen momento para darle un repaso y filmarla”, explica el madrileño Esteban Crespo, autor de los cortos Siempre quise trabajar en una fábrica o Aquel no era yo, Goya en 2014 y nominado al Óscar. “Es una película que reflexiona sobre el amor que nunca se olvida, el primero. Recabé para ello la opinión de muchos adolescentes sobre el tema y su mundo en general. He comprobado que son gente más madura de lo que se piensa. Incluso a veces sus padres son los que tienen más dudas  e inseguridades”, opina el cineasta. 
 
   Crespo no puede estar más satisfecho de haber descubierto a María Pedraza. “La vi en Instagram, donde tiene más de 32.000 seguidores. Cuando hizo la prueba y dijo algunas de las frases de Laura, supe que era ella, y solo ella, la que estaba buscando”.
 
   Amar, notable ópera prima de Crespo, consigue hacernos entender la angustia y el frenesí de dos seres agitados por sentimientos que apenas les dejan respirar. En ese sentido, los abundantes planos cortos del realizador parecen introducirnos en la urgencia de su amor, en su desesperación por atrapar cada instante de sus citas, aprovechando cualquier cama, rincones más o menos tranquilos de escaleras poco transitadas. Celebramos sin reparo, como hemos apuntado arriba, el excelente trabajo de María Pedraza y Pol Monen, y el necesario contrapunto de intérpretes más maduros inmersos todos en el torbellino de la vida.
 

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