El actor catalán nos hace recordar, por su magnetismo, intensidad y determinación, al Antonio Banderas de ¡Átame!, de Pedro Almodóvar. “Sin Jesús, la película no existiría. Se ha adueñado de tal forma de Mark, su rol, que nos sentiríamos huérfanos si desapareciera de la pantalla, aunque fuera solo un momento”, reconoce el director.
No hay filme de cine negro que se precie si no incluye a una mujer por la que arriesgarlo todo, una bella encarnación de un sueño dorado que nos redime de un mundo hostil. En Tercer grado, esa función la cumple con creces la ourensana Sara Casasnovas. “Soy una buena compañera en la aventura de Jesús, ayudándole a enfrentarse a un submundo donde por dinero se mata a cualquiera”, afirma la actriz, que logró gran popularidad con los seriales Amar es para siempre y Amar en tiempos revueltos.
Otro personaje esencial, aunque solo aparezca en una secuencia, es el de Javier Beltrán (Toni, el hermano de Lloveras). “Puso toda la carne en el asador en esa escena. Nos deja embobados con el drama que está viviendo, a punto de sufrir un desahucio y odiando a un hermano que nunca se ha preocupado de sus problemas”, dice el realizador. Beltrán intervino en Animals, de Marçal Forés.