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25-10-2016


Los estrenos del 28 de octubre



‘Que Dios nos perdone’



CRÍMENES Y SOLEDAD EN LA GRAN URBE
 
 
 

 
 
ALBERTO ÚBEDA-PORTUGUÉS
Dos actores inspirados, Antonio de la Torre y Roberto Álamo, encabezan con autoridad y magnetismo este impactante thriller firmado por Rodrigo Sorogoyen, su tercera película. Que Dios nos perdone ha gozado de una gran acogida en el reciente Festival de San Sebastián, donde se alzó con el premio al mejor guion.
 
   Madrid, verano de 2011. Dos policías conflictivos investigan la violación y asesinato de una anciana. La tartamudez y meticulosidad de Velarde (Antonio de la Torre) y el carácter violento de Alfaro (Roberto Álamo) no les hace muy populares entres sus compañeros. Coincidiendo con la visita del Papa a la capital, tiene lugar un asesinato idéntico al anterior. Nadie quiere creer que haya un psicópata en una ciudad atestada de peregrinos.
 
 
 

Roberto Álamo y Antonio de la Torre

Roberto Álamo y Antonio de la Torre

 
 
  Tras su triunfo en Tarde para la ira, de Raúl Arévalo, el malagueño Antonio de la Torre vuelve a pisar la cima de su oficio con su actuación en Que Dios nos perdone. “El tartamudeo o disfemia de mi personaje es una carga añadida para un hombre acomplejado, aislado, porque es incapaz de acercarse a los demás”, dice el intérprete de Caníbal, de Manuel Martín Cuenca. Si De la Torre es un valor seguro y cotizado del cine español, Roberto Álamo ha obtenido esa categoría de privilegio con este formidable papel de un ser en lucha permanente con el mundo. “Alfaro no puede dominarse. Es puro instinto. Él, al contrario que Velarde, sí se comunica, pero en realidad lo que lleva en el corazón permanece escondido”, argumenta el actor galardonado con el Goya por La gran familia española, de Daniel Sánchez Arévalo.
 
   En papeles más cortos, captan igualmente nuestro atención los policías que incorporan Luis Zahera (La playa de los ahogados, de Gerardo Herrero) y Raúl Prieto (en la serie Sin identidad), y el estupendo comisario que personifica el sevillano José Luis García Pérez, que recibe de sus superiores y propina a sus subordinados broncas monumentales. “Le presionan constantemente para que no se dé publicidad, en plena visita papal y con los acampados del movimiento 15-M, al hecho de que un supuesto asesino en serie ande suelto entre cientos de miles de turistas”, señala García Pérez, el Hernán Cortés de la serie Carlos, Rey Emperador.
 
   También es notable la aportación de la joven María de Nati (hija de Alfaro/Roberto Álamo), conocida por la telenovela El secreto de Puente Viejo, que hace su presentación en el cine. “En mis escenas con Roberto he aprendido más que en todos los cursos de arte dramático que he seguido”, exclama la novel intérprete. Otra intervención significativa es la de María Ballesteros (limpiadora en el edificio donde vive De la Torre), a la que vimos en la película coral De chica en chica, de Sonia Sebastián. “Rosario, mi papel, es una mujer sin suerte en la vida que de pronto siente interés por este hombre que la desea y no sabe decirle nada bonito”, comenta la actriz pacense.
 
   Por último, y en personajes determinantes para la trama, destacan las colaboraciones de Andrés Gertrúdix  (protagonista de Las altas presiones, de Ángel Santos) y Javier Pereira, ganador de un Goya al mejor actor revelación por Stockholm, la anterior cinta de Sorogoyen.
 
 

Raúl Prieto, José Luis García Pérez, Luis Zahera, Álamo y De la Torre

Raúl Prieto, José Luis García Pérez, Luis Zahera, Álamo y De la Torre

 
 
Cine policíaco nada convencional
La calidad de la mencionada Stockholm¸ un eficaz drama romántico que huía de los tópicos, hizo que Gerardo Herrero (Tornasol Films) y Mercedes Gamero (Atresmedia) quisieran producir la nueva cinta de Rodrigo Sorogoyen, en un género por completo diferente. “No es una película tradicional de policías y asesinos. Se trata de la caza obsesiva de un psicópata, pero al mismo tiempo vamos completando el retrato de dos seres tan dispares y complementarios como Velarde y Alfaro”, explica el realizador, cuyo primer filme fue 8 citas, comedia que dirigió con Peris Romano en 2008.
 
   “Mi coguionista Isabel Peña y yo nos dimos pronto cuenta que situar la historia en Madrid, durante el tórrido verano de 2011, con la visita del Papa, en lo peor de la crisis económica y con el recién creado movimiento social 15-M, era casi lógico y un acierto. La ciudad se termina convirtiendo en un elemento fundamental que impregna de agobio y tensión a todos los personajes”, opina Sorogoyen.
 
   Que Dios nos perdone es un sobrecogedor thriller que inspecciona los rostros llenos de soledad y dolor de unos protagonistas abocados siempre al filo terrorífico de la violencia. Sorogoyen nos ofrece espectaculares escenas de acción, momentos en los que el miedo que experimentan los personajes se contagia como un virus a los espectadores y algún toque de humor que se agradece mucho, además de las insuperables actuaciones de Antonio de la Torre y Roberto Álamo.
 

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