Los estrenos del 29 de marzo

‘Lady Off’

LAS HERIDAS INTERIORES

ALBERTO ÚBEDA-PORTUGUÉS

Presentada con éxito en el Festival de San Sebastián, Lady Off, del donostiarra David R. Losada, sintetiza con enorme acierto el cine y el teatro, la realidad y la ficción. Se trata de una producción de Lepantstrit y Pecado Films (productora de Viaje al cuarto de una madre), basada libremente en La tragedia de Ricardo III, de William Shakespeare, con una muy espléndida protagonista: Marta Fuenar.

   Ana (Marta Fuenar) interpreta a Lady Ana en los ensayos de la obra Ricardo III para un teatro de la escena off de Madrid. Su partenaire es Gabriel (Mateu Bosch), que encarna a Ricardo. En escena, el rey intenta poseer a la dama por las buenas o por las malas. En la realidad, Ana sufre porque trabaja con el que fue su novio y la herida de la ruptura sigue abierta.

   En el Festival de Cine de Madrid-PNR la grancanaria Marta Fuenar obtuvo merecidamente el premio de interpretación por su extraordinaria creación en Lady Off. “El trabajo de Marta ha sido espectacular y desgarrador. Ha conseguido que Ana, su personaje en la vida real, y Lady Ana, su papel en la obra teatral, sean igual de conmovedores, sean casi la misma persona. Incluso parece como si intercambiaran sus situaciones”, afirma el director sobre una actriz que destacó en el filme Ligones (José Texeira) y los cortos Flechazos (Roberto Pérez Toledo) y reCONOCERnos (codirigido por la propia Fuenar con Raquel Castelló). En teatro ha sobresalido en los montajes de La habitación azul, De mujeres sobre mujeres y RIII (según Ricardo III de William Shakespeare). 

   Por su parte, Mateu Bosch  ha participado en las cintas Hablar (Joaquín Oristrell) y Despedida de soltero (Manu Ochoa), mientras que en el escenario le hemos visto en Medea (con dirección de Cristina Rota).

   Yeyo Bayeyo (el director de la obra en Lady Off) ha intervenido en la serie The Whole Point of It y el corto Sick Love (Rodrigo Santamaría). En cuanto a Jaione Azkona (Sarai, la compañera de piso de Ana), protagonizó el corto Confianza (Andrés Fernández). “Muchos diálogos se improvisaron mientras rodábamos la película. Había ciertas pautas que seguir, pero tanto Marta como Mateu, Yeyo o Jaione contribuyeron bastante a la espontaneidad que se trasluce en algunas secuencias”, declara el cineasta.

Juego de espejos

“Con Lady Off decidimos hacer un juego de espejos: situar hoy, en un teatro off de Madrid, a un director que pugne por maximizar la intención de Shakespeare, que era esta: poner en escena a una actriz forzada a dar vida a esa Lady Ana vencida de antemano y a la que Ricardo herirá y humillará con su ataque vestido con las galas de una falsa seducción. Esta directriz que raya, hay que decirlo, en la violación”, explica David R. Losada. Es autor del largo La noche del ratón, premiado en los certámenes de cine fantástico y de terror de la Costa del Sol y Ciudad Real. Figuran además en su currículum los cortos Enarmonía, 13 grados y Chicamon.

   “Lady Off gira en torno a los ensayos de ese texto y a los preparativos de Ana/Marta Fuenar en casa con su compañera de piso, Jaione Azkona, memorizando ilusionada cada frase. Esos momentos los hemos captado mediante una compleja coreografía multicámara”, comenta Losada, quien trabaja ya en su próximo filme: Handicap. “La situación que planteamos en la película es tan humillante para Lady Ana que siempre he pensado que podía acabar por ubicar a la actriz que le diera rostro y voz en esa tesitura. Una actriz como Marta, que de verdad pelease por defender la dignidad del personaje, esa dignidad y esa ira que están ahí”, profundiza el realizador.

   Ya quisieran muchas películas con mayor presupuesto tener la tensión, la intriga, la amenaza, ese juego hábilmente trenzado entre la actuación y la vida real que logra demostrar Lady Off. Es una de esas cintas que, cuando concluye, nos deja con la sensación de que nos gustaría seguir mirando a Marta Fuenar recitando el texto de Shakespeare ante un espejo que también refleja su yo cotidiano, esa chica que vive, sueña, trabaja y es frágil como cualquiera de nosotros. Estamos ante un gran filme de modesta producción que merece nuestro apoyo.