Comanda el reparto de Matar el tiempo el norteamericano Ben Temple, un actor afincado en España al que hemos visto en Los fantasmas de Goya (Milos Forman, 2006), [Rec] (Jaume Balagueró y Paco Plaza, 2007), Di Di Hollywood (Bigas Luna, 2010) o La ignorancia de la sangre (Manuel Gómez Pereira, 2014). “Mi personaje es el de un hombre que no ha podido superar la muerte de su esposa, pero al verse metido en una espiral de peligro y violencia, eso paradójicamente le hace reencontrarse consigo mismo”, comenta en un perfecto castellano Temple, casado con la actriz Alicia Borrachero, con la que coincidió en la miniserie Crematorio (2011). A su lado, destaca la presencia de Esther Méndez, que hace su debut en el cine. Ha intervenido en montajes escénicos británicos como Bodas de sangre y Punk Rock. “Es un estreno por la puerta grande”, afirma Esther, cuyo dominio del inglés, idioma que se emplea en buena parte de la película, es importante para la caracterización de su personaje. “Lo que ha hecho Antonio [Hernández] es rendir culto a la mujer. Ha investigado a fondo las razones por las que alguien como Sara, mi rol, se prostituye”.
Uno de los intérpretes jóvenes más solicitados en España es Yon González, que ha obtenido un resonante éxito con Perdiendo el norte, de Nacho G. Velilla. Además, tiene en su currículo los filmes Mentiras y gordas (Alfonso Albacete, David Menkes, 2009), Rabia (Sebastián Cordero, 2009), Torrente 4 (Santiago Segura, 2011) o El club de los incomprendidos (Carlos Sedes, 2014). “Es un gran honor haber participado en Matar el tiempo. Me ha permitido desarrollar un personaje frío y malvado, genialmente escrito por Antonio”, dice Yon, que actualmente está triunfando además con la serie Bajo sospecha. Su hermano en la cinta y en la vida real, Aitor Luna, ha sido el protagonista de Las aventuras del capitán Alatriste, la ficción de Telecinco basada en la célebre saga literaria de Arturo Pérez Reverte. “Fue estupendo coincidir con Yon, y aún más encarnando a dos hermanos con personalidades muy diferentes”, resalta Aitor. Ya había trabajado a las órdenes de Hernández en 2012, cuando fue actor principal de la serie futurista La fuga (2012).