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26-06-2017


Los estrenos del 30 de junio


‘Verano 1993’


EL ENCUENTRO CON UNA VIDA DISTINTA
 
 

 
 
ALBERTO ÚBEDA-PORTUGUÉS
Ha causado sensación este drama autobiográfico, debut en la dirección de la catalana Carla Simón, en todos los certámenes donde se ha ido presentando. Obtuvo la Biznaga de Oro, entre otros galardones, a la mejor película en el Festival de Málaga y el premio a la mejor ópera prima en la Berlinale. También fue reconocida en el Festival de Cannes, en el de Estambul y el Bacifi de Buenos Aires, donde Simón se llevó el premio a la mejor realización.
 
   Al morir su madre de sida, la pequeña Frida (Laia Artigas) se marcha a vivir con sus tíos (Bruna Cusí y David Verdaguer) en un pueblo del Ampurdán. Trata de adaptarse a su nueva casa compartiendo juegos con su prima Anna (Paula Robles); pero es un tiempo difícil de asimilar para la niña, entre el dolor por la ausencia materna y la inevitable alegría infantil.
 
   “En mis tres últimos cortometrajes partí de historias de mi propia familia para contar relaciones familiares. Esta primera película está en las mismas coordenadas. De hecho, Verano 1993 es mi historia”, explica Carla Simón, que perdió a su madre cuando tenía seis años, víctima del sida, enfermedad a la que también había sucumbido su padre tres años antes. “Fue un  verano que definió mi infancia y me obligó a crecer más rápido que cualquier otra niña de mi edad, lo que influye sin duda en la persona que soy hoy en día”, señala Simón, directora de los cortos Lovers o Las pequeñas cosas.
 
 

Bruna Cusí y David Verdaguer

Bruna Cusí y David Verdaguer

 
 
La importancia del elenco
“Se podría decir que, en Verano 1993, mi nueva vida empezó. Mis recuerdos son lógicamente vagos, pero nunca he olvidado las sensaciones que tenía entonces”, comenta la cineasta Simón. Durante muchos meses, buscó a las niñas adecuadas para encarnar a las dos protagonistas. “Laia Artigas incorpora a la niña que yo era entonces. De todas las que vimos en el casting, tanto Laia como Paula Robles era las que más se parecían a las niñas descritas en el guion”, afirma la directora, que intentó siempre en el rodaje que las pequeñas se encontraran a gusto. “Más que leer el guion, explicaba a Laia y a Paula cada secuencia y dejaba que ellas las interpretaran con las frases que supieran decir con más soltura”, relata Simón.
 
   Igual de importante ha sido en Verano 1993 el trabajo de Bruna Cusí y David Verdaguer, sabiendo ser el apoyo de las jóvenes actrices y logrando que nos creamos el entorno familiar que la directora ansiaba. “Improvisábamos constantemente haciendo que las niñas adquirieran una confianza casi absoluta en Bruna y David, como si fueran sus auténticos padres”, dice Simón.
 
 

Paula Robles y Laia Artigas

Paula Robles y Laia Artigas

 
 
   “Lo realmente bonito y maravilloso de la película es que el público, en todos los certámenes donde se ha exhibido, se emociona mucho viéndola, y eso no tiene precio”, resalta la barcelonesa Bruna Cusí, que este año tuvo un excelente papel en Incierta gloria, de Agustí Villaronga, destacando anteriormente en las series Pulseras rojas y Cites. A su pareja, David Verdaguer, le conocemos de 10.000 km¸ de Carles Marques-Marcet, actuación que le valió el premio Gaudí del cine catalán. “Esteve, mi personaje, no exterioriza sus sentimientos con respecto a su hermana fallecida. Sigue con su rutina de hacer muebles en su taller y escuchar jazz, aunque con las niñas sí es cariñoso”, describe Verdaguer, al que hemos visto recientemente en No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas, de Maria Ripoll; y 100 metros, de Marcel Barrena.
 
   Son también significativos los personajes de los abuelos de las pequeñas, incorporados por Isabel Rocatti, actriz valenciana que intervino en La distancia más larga, de Claudia Pinto, y en la serie La que se avecina; y el gerundense Fermí Reixach, intérprete destacado en Barcelona, noche de invierno, de Dani de la Orden; y Zipi y Zape y la isla Capitán, de Oskar Santos
 
   Nos deja boquiabiertos en Verano 1993 el encanto y la naturalidad que ha conseguido extraer Carla Simón de sus jovencísimas protagonistas, bien acompañadas por los magníficos cometidos de Bruna Cusí y David Verdaguer. Son todos ellos las figuras de un hermoso y poético relato de iniciación que se equilibra a partes iguales de sensibilidad y rigor narrativo. Cine talentoso y necesario el de esta cinta que, a buen seguro, va a continuar su camino triunfal.
 
 
 
 

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