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28-09-2016

Los estrenos del 30 de septiembre

 
‘Vientos de La Habana’
 
 
NOCHES DE RON Y CRÍMENES SIN RESOLVER
 
 
ALBERTO ÚBEDA-PORTUGUÉS
Después de casi una década, Félix Viscarret se pone de nuevo tras las cámaras para adaptar la novela policíaca Vientos de Cuaresma, por la cual el cubano Leonardo Padura fue galardonado con el Princesa de Asturias de Las Letras. El filme, rodado en 2015 entre La Habana y Tenerife, acaba de presentarse en el Festival de San Sebastián.

   Conde (Jorge Perugorría), un policía desencantado, se encarga del caso de una profesora de instituto (Mariam Hernández) asesinada brutalmente mientras hacía el amor. Una de las líneas de investigación que decide seguir es la de sus alumnos, que niegan haber estado con la fallecida. Mientras trata de avanzar en sus pesquisas, Conde se enamora de una bella mujer (Juana Acosta) que le hacer volver a escribir, su verdadera vocación.

   Desde su gran lanzamiento en los noventa con Fresa y chocolate, de Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío, la presencia del cubano Jorge Perugorría ha sido frecuente en el cine español. Destacados directores como Gracia Querejeta, Manuel Gutiérrez Aragón o el desaparecido Bigas Luna alabaron su garra, unos halagos sostenidos ahora por Félix Viscarret: “En nuestros primeros días de rodaje me quedé asombrado por la minuciosidad del trabajo de Jorge, por su búsqueda constante de matices, por su rigor en el set. Es un actor de enorme concentración y control técnico”. 
 
   La hispano-colombina Juana Acosta ha destacado últimamente a las órdenes de Andrés Luque Pérez y Samuel Martín Mateos en Tiempo sin aire y en el Acantilado de Helena Taberna.  “Juana ha realizado una transformación completa de su aspecto, sus modales y el acento para poder parecer una auténtica cubana. Además, debía aprender a tocar el saxofón, y lo hizo en un tiempo récord, algo que solo puede lograr una actriz tan completa como ella”, cuenta el realizador. Igualmente celebra la intervención de la canaria Mariam Hernández (Nieves en la serie Gym Tony), a quien califica como “entregada e imparable”, pues una parte importante de la acción gravita sobre su personaje: sus relaciones, su vida alocada, su carácter irresistible para los hombres...
 
   Algunos de los artistas cubanos de Vientos de La Habana son conocidos por el público español. Vladimir Cruz encarna aquí al policía rival de Perugorría y ya participó junto a él en Fresa y chocolate. De Guantanamera formó parte Luis Alberto García, ahora en la piel de uno de los amigos de Conde.

Adaptando a Leonardo Padura
Viscarret tuvo un debut triunfal en 2008 con Bajo las estrellas (Premio Sant Jordi a la mejor ópera prima), que protagonizaba Emma Suárez junto a Alberto San Juan. Su nuevo largometraje forma parte de un proyecto ambicioso: plasmar el ciclo novelístico de Leonardo Padura titulado Las cuatro estaciones, del que Vientos de La Habana constituye la primera entrega. “Los ambientes de Padura presentan un universo insuperable de historias policíacas en medio de la belleza decadente y sensual de La Habana. Son crímenes investigados por un anticonvencional y resacoso detective que se opone a la burocracia y la falta de transparencia de un muy particular régimen caribeño”, afirma el director, que estrenará en la pequeña pantalla una versión de esta cinta y de los otros tres títulos de Padura: Pasado perfecto, Máscaras y Paisaje de otoño
 
   “Padura es una institución en Cuba. Sus novelas se agotan rápidamente y el nombre de Conde está en boca de la gente como si fuera alguien de la vida real. Llevar por primera vez al celuloide a este mítico personaje era todo un honor. Mi intención es alcanzar un equilibrio entre el cine negro y un reflejo veraz de la realidad cubana. Podemos hablar de la creación de un peculiar género policial-caribeño o Habana Noir, como a mí me gusta llamarlo”, desentraña Viscarret. Este ha realizado también cortometrajes (Soñadores) y algunos episodios de la serie Hispania, la leyenda.
 
   Vientos de La Habana utiliza bien el escenario incomparable de la capital cubana para adentrarse en las excitantes sendas del cine negro. Están presentes los ingredientes básicos del género: un crimen perverso, un investigador lúcido y cansado, una mujer fascinadora... Elementos hay de sobra para apostar por esta grata y sensual propuesta. 

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