Otra estrella de Incidencias es Roberto Álamo (La gran familia española, de Daniel Sánchez Arévalo), al que se le acumula la faena como revisor del tren de fin de año. Entre otras tareas nada gratas, discute constantemente con el maquinista del convoy, Carlos Areces, que tendría mucho que confesar en el diván del psicoanalista. “Me entiendo muy bien con Corbacho y Cruz. Tenemos un sentido del humor bastante similar”, señala Areces, cuya última aparición ha sido en Mi gran noche, de Álex de la Iglesia.
Como las cosas van de mal en peor, Toni Acosta (en la serie Gym Tony) toma la decisión de comenzar a emborracharse antes de las uvas. “Para un actor, no hay un género tan agradecido como la comedia. Aunque parezca que no, se pueden extraer enseñanzas muy profundas del humor”, dice la intérprete tinerfeña. En un primer momento, Aida Folch (la camarera del vagón-cafetería) desaprueba su apuesta por la bebida, pero no tarda en acompañar a Acosta para purgar sus penas. “Con tantos buenos compañeros y amigos, el rodaje ha sido como una juerga. Así da gusto trabajar”, declara Folch, a la que seguimos recordando por su espectacular creación en El artista y la modelo, de Fernando Trueba.
Otra pareja delirante es la que forman Nuria Gago y Miki Esparbé, aparentemente muy unidos, a punto de ser padres y sin embargo induciendo al espectador a preguntarse qué hacen juntos una mujer temerosa de hablar y un descerebrado al que le importan más los juegos de su móvil que entender lo que está pasando. “Con el ritmo tan frenético que hay en los rodajes de hoy en día, es necesario disfrutar de lo que sucede casi en cada segundo, y con esta película ha sido muy fácil”, manifiesta Esparbé, uno de los protagonistas de la reciente Barcelona noche de inverno, de Dani de la Orden.
Contando también con las brillantes colaboraciones de Imanol Arias, María Alfonsa Rosso, Rubén Ochandiano, Nao Albert y Rossy de Palma, Corbacho y Cruz aportan pinceladas de humor negro (un cadáver inoportuno y en franca descomposición), siniestro (un guardia civil que parece escapado del frenopático), crítico (un profesor de filosofía que tras su disfraz alternativo esconde un racista convencido) y paranoico (un francés de origen árabe al que todos creen portador de una bomba). “Es sorprendente el pánico que provoca unos cables que sobresalen de una mochila de la que no se separa su dueño”, afirma Gago, popular intérprete del serial Amar es para siempre.