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21-12-2015


Los estrenos del 31 de diciembre



‘Incidencias’



EXTRAÑOS PASAJEROS EN NOCHEVIEJA
 
 

 
 
ALBERTO ÚBEDA-PORTUGUÉS
El dúo de cineastas integrado por José Corbacho y Juan Cruz ha reunido a un grupo de reconocidos y poderosos comediantes para ser los protagonistas de estas Incidencias muy especiales en el AVE Barcelona-Madrid. Una manera atractiva de ir despidiendo 2015 y de reírse bastante de todo. Nos sentará bien.
 
   Es Nochevieja. Pocos pasajeros están a bordo del tren que les lleva a la capital. Inexplicablemente, el convoy se detiene en medio de un páramo y no hay forma de que vuelva a ponerse en marcha. A partir de entonces, los irritados viajeros desvelan una personalidad complicada y con muchos secretos que esconder.
 
   Hay pocos actores con la gracia y el desparpajo de Ernesto Alterio (que incorpora a un ejecutivo corrupto), siempre un grande del oficio (este año nos brindó Sexo fácil, películas tristes, de Alejo Flah), pero absolutamente único cuando tiene entre manos una comedia en la que cree. “Ha sido estupendo trabajar con Ernesto, que es con el que tengo más diálogos en la película”, explica Lola Dueñas, la mano derecha y guardaespaldas de Alterio en el filme. “Es todo un lujo hacer alta comedia, y eso se lo debo a José [Corbacho] y Juan [Cruz]”, reconoce la ganadora de dos Goyas a la mejor actriz.
 
 

Ernesto Alterio, Nao Albert y Lola Dueñas

Ernesto Alterio, Nao Albert y Lola Dueñas

 
 
   Otra estrella de Incidencias es Roberto Álamo (La gran familia española, de Daniel Sánchez Arévalo), al que se le acumula la faena como revisor del tren de fin de año. Entre otras tareas nada gratas, discute constantemente con el maquinista del convoy, Carlos Areces, que tendría mucho que confesar en el diván del psicoanalista. “Me entiendo muy bien con Corbacho y Cruz. Tenemos un sentido del humor bastante similar”, señala Areces, cuya última aparición ha sido en Mi gran noche, de Álex de la Iglesia.
 
   Como las cosas van de mal en peor, Toni Acosta (en la serie Gym Tony) toma la decisión de comenzar a emborracharse antes de las uvas. “Para un actor, no hay un género tan agradecido como la comedia. Aunque parezca que no, se pueden extraer enseñanzas muy profundas del humor”, dice la intérprete tinerfeña. En un primer momento, Aida Folch (la camarera del vagón-cafetería) desaprueba su apuesta por la bebida, pero no tarda en acompañar a Acosta para purgar sus penas. “Con tantos buenos compañeros y amigos, el rodaje ha sido como una juerga. Así da gusto trabajar”, declara Folch, a la que seguimos recordando por su espectacular creación en El artista y la modelo, de Fernando Trueba.
 
   Otra pareja delirante es la que forman Nuria Gago y Miki Esparbé, aparentemente muy unidos, a punto de ser padres y sin embargo induciendo al espectador a preguntarse qué hacen juntos una mujer temerosa de hablar y un descerebrado al que le importan más los juegos de su móvil que entender lo que está pasando. “Con el ritmo tan frenético que hay en los rodajes de hoy en día, es necesario disfrutar de lo que sucede casi en cada segundo, y con esta película ha sido muy fácil”, manifiesta Esparbé, uno de los protagonistas de la reciente Barcelona noche de inverno, de Dani de la Orden.
 
   Contando también con las brillantes colaboraciones de Imanol Arias, María Alfonsa Rosso, Rubén Ochandiano, Nao Albert y Rossy de Palma, Corbacho y Cruz aportan pinceladas de humor negro (un cadáver inoportuno y en franca descomposición), siniestro (un guardia civil que parece escapado del frenopático), crítico (un profesor de filosofía que tras su disfraz alternativo esconde un racista convencido) y paranoico (un francés de origen árabe al que todos creen portador de una bomba). “Es sorprendente el pánico que provoca unos cables que sobresalen de una mochila de la que no se separa su dueño”, afirma Gago, popular intérprete del serial Amar es para siempre.
 
 

Roberto Álamo, Toni Acosta y Aida Folch

Roberto Álamo, Toni Acosta y Aida Folch

 
 
Solo proyectos interesantes
Después del éxito de Tapas (2005), Corbacho y Cruz podrían haber despachado otra cinta bienhumorada de esa enjundia, pero prefirieron abordar un drama contundente sobre el bullying (Cobardes). Lo que les pedía el cuerpo ahora era una comedia brusca, intensa, políticamente muy incorrecta. “La idea que nos llevó a plantear esta película nació de la constante lucha del ser humano entre el sentido común y la estupidez pura y dura. La comedia surge fruto de esa fricción, de esa pugna, de ese contraste, de ese tira y afloja infinito que puede llegar a ser devastador pero también descacharrante, de mueca burlona y de sonora pedorreta”, explican los directores, que se inspiraron para escribir el guion (con Jaime Bartolomé) en el libro del italiano Carlo M. Cipolla Las leyes fundamentales de la estupidez humana.
 
   Se ve en un suspiro Incidencias, encantados de tener en pantalla a esta troupe de genios de la actuación que nos hacen pasar un rato formidable a propósito del loco día de fin de año. Hay que agradecer a los realizadores su firme convicción de que es mejor construir una trama que funcione a colocar gag tras gag hasta cansar al personal. Tienen tanta entidad los personajes de Corbacho y Cruz que es casi natural que caminen a nuestro lado y nos hagan reír cuando salimos del cine.
 

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