Los estrenos del 4 de mayo
‘Mi querida cofradía’
EL PODER DE LAS MUJERES
ALBERTO ÚBEDA-PORTUGUÉS
Esta ópera prima de trenzado enredo cómico, firmada por Marta Díaz de Lope Díaz, obtuvo merecidamente el premio del público en el pasado Festival de Málaga. Rodada en Ronda (Málaga), población natal de la directora, ha sido producida por ESCAC Films, La Zanfoña Producciones y Sacromonte Films.
Carmen (Gloria Muñoz) ha luchado siempre por ser la presidenta de su cofradía, pero el grupo elige a Ignacio (Juan Gea), con el que se lleva mal. Entre amenazas, palabras gruesas y desaires, Ignacio se presenta en casa de Carmen para reafirmar su dominio, y ella, que no puede estar más indignada, decide envenenarle....
La protagonista de la cinta es la madrileña Gloria Muñoz, actriz de filmes como Las furias, de Miguel del Arco; o La vida inesperada, de Jorge Torregrosa. “Mi personaje es feminista pero en realidad no es consciente de ello. Simplemente, piensa que ella debe ser la hermana mayor de la cofradía porque tiene muchas aptitudes”, señala Muñoz, que participó en las series Gran Reserva y Bajo sospecha.
Incorpora a Beatriz (la hija de Carmen/ Gloria Muñoz) Pepa Aniorte, a la que recordamos en Palmeras en la nieve, de Fernando González Molina; o Cuerpo de élite, de Joaquín Mazón. “Desde que aparece en pantalla, mi personaje está reclamando constantemente atención, y no entiende que su madre no se la preste, no comprende que están sucediendo muchas cosas a su alrededor”, relata Aniorte, en la serie Servir y proteger.
Destaca mucho el personaje de Carmen Flores (Juana, la vecina), que se ha alzado con el premio a la mejor actriz de reparto en Málaga. “Es un personaje maravilloso, toda angustiada porque no le salen las torrijas. Hacía tiempo que no me divertía tanto en una película”, nos cuenta Flores, que ha intervenido en las series La que se avecina y La caída de Apolo.
También son notables los cometidos del gaditano Manuel Morón (Adolfo, partidario de Carmen en la cofradía), uno de los personajes de La peste, serie de Alberto Rodríguez; Juan Gea, al que hemos visto en El ministerio del tiempo,Perdóname, Señor y Velvet; Joaquín Núñez (marido del rol de Pepa Aniorte), en el reparto de la taquillera Que baje Dios y lo vea, de Curro Velázquez; Rocío Molina (María, la hija de Beatriz y nieta de Carmen), en la serie Allí abajo; y Rosario Pardo, que encarna a la mejor amiga de la protagonista. “Ella y Carmen desean que cambien las tradiciones, que no sean tan machistas, pero en el fondo Isi, mi papel, contribuye a liar un poco más las cosas”, dice Pardo, actriz jiennense conocida por la serie Cuéntame.
Comedia y procesiones
“La idea de Mi querida cofradía surgió viendo una procesión de Semana Santa, conmovida por el fervor que mostraban mujeres mayores que avanzaban tras la Virgen rogando para que les concediera alguna gracia. Sin ser religiosa ni creyente, esa imagen me inspiró para escribir una historia relacionada con la Semana Santa andaluza”, expone Marta Díaz de Lope Díaz, realizadora de los cortos Y otro año, perdices y Los pestiños de mamá, en los que participaron Carmen Flores y Pepa Aniorte.
“En las historias que escribo siempre está muy presente el punto de vista femenino y su protagonismo es casi absoluto, lo que creo que es evidente en la película. Importa mucho en la trama el vínculo que se crea entre Carmen, el personaje principal, y las mujeres que la rodean, mujeres que remiten a las de mi familia, entre las que me he criado y sobre las que siempre vuelvo”, explica la cineasta graduada en la ESCAC (Escuela de Cine de Cataluña) y residente en Barcelona. “Estoy muy contenta de la respuesta de los intérpretes. Me han ayudado mucho a sacar adelante esta película en la que son esenciales sus cualidades para la comedia”, destaca Marta Díaz.
En Mi querida cofradía nos descubrimos ante las sobresalientes actuaciones de Gloria Muñoz, Pepa Aniorte y Carmen Flores, que literalmente se comen la pantalla. Nos partimos de risa con sus diálogos y su talento especial para llevar a los hombres adonde ellas quieran. La directora Díaz de Lope caricaturiza en el punto justo las tradiciones religiosas de una comunidad y sobre todo da vida a un conjunto de personajes -mujeres y hombres- que desbordan autenticidad.