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09-01-2017


Los estrenos del 6 de enero



‘Contratiempo’



LA RAYA TURBIA DEL CRIMEN
 
 

 
 
ALBERTO ÚBEDA-PORTUGUÉS
El cineasta barcelonés Oriol Paulo nos introduce en un juego vertiginoso de verdades y mentiras en Contratiempo, su segunda película, un excitante thriller  que se beneficia de la presencia de cuatro extraordinarios y cotizados intérpretes. El rodaje del filme transcurrió en el otoño de 2015, en localizaciones de Barcelona, Terrassa, el Pirineo catalán y Vizcaya.
 
   La tórrida relación entre Laura (Bárbara Lennie) y Adrián (Mario Casas) les está llevando a una situación límite con sus respectivos cónyuges. Un grave accidente en una carretera poco transitada les obliga a tomar decisiones arriesgadas para que puedan continuar con sus vidas. Tienen que controlar muchos detalles en poco tiempo y quizá no están siendo sinceros el uno con el otro.
 
 

Bárbara Lennie y Mario Casas

Bárbara Lennie y Mario Casas

 
 
   “Contratiempo tiene uno de esos guiones con los que un actor siempre sueña”, confiesa Casas, actor gallego triunfador este año con Palmeras en la nieve, de Fernando González Molina; y Toro, de Kike Maíllo. “Nunca había interpretado a un hombre con tantas aristas, secretos y conflictos. El éxito profesional, su mujer e hijo y todo su futuro penden en una larga noche de un hilo fino que se puede romper en cualquier momento”, explica el intérprete, cuyo próximo estreno será El bar, de Álex de la Iglesia.
 
   El gran talento de Ana Wagener está puesto al servicio de una implacable abogada, con la que Casas entabla un formidable duelo dialéctico. “Ha sido un trabajo muy bonito el que hemos realizado Ana y yo, sentados frente a frente, no sabiendo muy bien si ella está ayudando a mi personaje a salir del atolladero en el que se encuentra o le está precipitando al abismo”, comenta el popular actor sobre la canaria Wagener, ganadora de un Goya por La voz dormida, de Benito Zambrano.
 
   “Lo que pretendemos es que el espectador se lo pase bien con nuestra película. Creo modestamente que lo hemos conseguido”, opina José Coronado, un comodín de lujo del cine español en los últimos años. Recientemente, bordaba su papel de socio de Francisco Paesa en El hombre de las mil caras, de Alberto Rodríguez, y ahora interpreta con suficiencia a un apacible profesor con el que, no obstante, es preferible llevarse bien. “Oriol plantea tantos enigmas que, mientras vemos la película, podemos ejercer de detectives y tratar de adivinar quién es culpable y quién inocente”, dice Coronado, que estrenará en febrero la comedia Es por tu bien, de Carlos Therón.
 
   El último lado del cuadrilátero lo encarna Bárbara Lennie, nominada en los inminentes Goya a la mejor actriz por María (y los demás), de Nely Reguera. “Me ha sorprendido gratamente la importancia que da Oriol a todo lo que ayude, por pequeño que sea, a dar consistencia los personajes. Eso termina siendo fundamental a la hora de interpretar”, admite Lennie, a la que también vimos recientemente en Las Furias, de Miguel del Arco.
 
 

Ana Wagener y Casas

Ana Wagener y Casas

 
 
Ni un momento de respiro
Contratiempo trastoca el curso de los acontecimientos y nos aporta, mediante flashbacks, información que no conocíamos de los personajes. “La fragmentación de las historias de cada uno contribuye a crear fascinación y misterio”, resalta el guionista y director Oriol Paulo, que debutó en el largometraje en 2012 con la taquillera El cuerpo, protagonizada por Belén Rueda, Hugo Silva y José Coronado. “Mi propósito era comenzar atrapando al espectador y mantener su atención casi sin pestañear durante todo el metraje”, señala Paulo, también guionista de otro éxito de taquilla: Los ojos de Julia, de Guillem Morales.
 
   “Me gusta el cine de suspense, el antiguo cine de terror, no el de efectos, que es el que se ha impuesto. Por eso creo que Contratiempo está emparentada con dramas escalofriantes como Muerte de un ciclista, de Juan Antonio Bardem, o thrillers un tanto morbosos como Laura, de Otto Preminger”, afirma el cineasta, igualmente admirador de las películas de David Fincher.
 
   Paulo va apretando el nudo corredizo de la soga que nos deja sin resuello hasta la tremenda sorpresa final de este absorbente policíaco. Casas, Lennie, Wagener y Coronado son un cuarteto inmejorable para disfrutar de la fiebre y el espanto del género, de la raya turbia entre la felicidad y la desgracia, entre la vida y la muerte. Estemos preparados para el crimen ante la pantalla.
 

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