Clientes habituales
Rodrigo Poisón incorpora al dueño del Smoking Club para el que concibió 129 normas necesarias, porque, como dice su personaje, “esto no es Ámsterdam”. El actor madrileño es conocido por sus intervenciones en las series Gym Tony o La que se avecina. “Solo dispusimos de nueve días de rodaje, lo que significaba ir a toda pastilla y superconcentrados. Por fortuna, Alberto [Utrera] sabía lo que quería conseguir”, expone Poisón, al que vimos recientemente en La reina de España, de Fernando Trueba.
Jimmy Castro, el otro socio fundador del club, ha destacado en series como Los hombres de Paco o Aída. “Alberto ha conseguido con muy pocos medios una película muy divertida y gamberra”, opina este actor español de origen nigeriano.
La hermana de Óscar/ Poisón es Natalia Mateo, popular por su papel de Amparo Balaguer en la serie Amar en tiempos revueltos. Es también una consumada directora de cortos, entre los cuales están Qué divertido y Ojos que no ven.
A Silvia Vacas (exnovia de Óscar) la hemos visto en Hospital Central o en el filme La sangre de Wendy, de Samuel Gutiérrez. “Ha sido un placer hacer este viaje que es la peli, porque Alberto tenía muy bien perfilados los personajes, dónde empiezan y dónde acaban, cuáles son sus motivaciones en este club tan loco”, señala la intérprete madrileña.
Uno de los personajes más regocijantes de Smoking Club es el de la guipuzcoana Margarita Lascoiti (señora Dolores, de rancia ideología pero adicta a la marihuana), en series como Vive cantando y Víctor Ros. A su lado está su sufrida cuidadora social encarnada por Ángela Chica, que debuta en el cine y a la que conocemos por El Caso. Crónica de sucesos.
“Hago de un friki de tomo y lomo que lo mismo puede darte un abrazo que una leche”, comenta a punto de la carcajada Álvaro Lafora, con intervenciones en Cuéntame y en la cinta Amor tóxico, de Norberto Ramos del Val. En el club, el personaje de Lafora se encuentra con Yeray (en la piel de otro debutante, Edu Díaz), del que era amigo de niño y ahora agrede constantemente. “He vivido el rodaje como una especia de sueño. Es una película pequeña, pero muy entrañable. No podría haber tenido un estreno mejor”, confiesa Díaz, reclutado para la película del curso mencionado de la Central de Cine, con la coordinación de Natalia Mateo.
Completan esta fauna excéntrica del filme Marta Balón (Águila Roja), Úrsula Gutiérrez (Mar de plástico) y Clara Alvarado (Cuéntame), que igualmente debutan en la gran pantalla, en los roles de tres chicas que tratarán de aprovechar las discusiones entre los clientes del club para mejorar su precaria situación económica.