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05-07-2017


Los estrenos del 7 de julio


‘Brava’


LA DESOLACIÓN CALLADA DE UNA MUJER
 

 
 
ALBERTO ÚBEDA-PORTUGUÉS
Convenció a crítica y público en el último Festival de Málaga este intenso drama de la catalana Roser Aguilar que bucea en el miedo y la indefensión frente a los violentos. Brava se rodó a finales del pasado año en localizaciones del Ampurdán, Barcelona y Valencia, contando con intérpretes tan sobresalientes y reconocidos como Laia Marull y Emilio Gutiérrez Caba.
 
   Janine (Laia Marull), administrativa de un banco, sufre en el metro la agresión de dos jóvenes que a renglón seguido violan a una adolescente. No denuncia el hecho e, intentando olvidar el terror que sintió, se marcha de Barcelona para recalar en la casa de su padre (Emilio Gutiérrez Caba), en su pueblo natal. Pese a la tranquilidad del entorno, no logra alcanzar esa paz que anhela, la estabilidad que no encuentra desde mucho antes de la agresión.
 
   Nada menos que tres Goyas ha conseguido la barcelonesa Laia Marull por sus extraordinarias interpretaciones en Fugitivas, de Miguel Hermoso; Te doy mis ojos, de Icíar Bollaín; y Pa negre, de Agustí Villaronga: “Janine parece tener su vida encarrilada. Su trabajo está bien remunerado, su novio es comprensivo y su rutina diaria resulta muy previsible. Sin embargo, desde el primer momento que la vemos en pantalla, sabemos que su felicidad es pura fachada, y que por eso se desmorona como un castillo de naipes con el ataque de los dos gamberros”, explica Marull, que nos brindó otra fenomenal actuación en la reciente La madre, de Alberto Morais.
 
 

Laia Marull

Laia Marull

 
 
   “Para documentarme sobre el acto que rompe su supuesto equilibrio emocional, contacté con una psicóloga que me informó de cómo reacciona el cerebro ante una agresión sexual, y esa respuesta se plantea solo en términos de supervivencia”, sigue relatando la actriz que encarnó a Juana la Loca en la serie Carlos, Rey Emperador.
 
   No escatima elogios a Marull la directora Roser Aguilar. “Era como un seguro de vida que Laia accediera a protagonizar la película. Afortunadamente, le gustó mucho el proyecto y, una vez que comenzó la filmación, fue demostrando su ingente potencia interpretativa”.
 
   La cineasta se muestra igualmente satisfecha  con el concurso del vallisoletano Emilio Gutiérrez Caba, toda una leyenda del cine, la televisión y el teatro en España. “Es fantástico trabajar con Emilio. Tiene tanta experiencia y oficio que hace que todo sea fácil, natural”, comenta Aguilar de un intérprete con dos Goyas en su haber por La comunidad, de Álex de la Iglesia; y El cielo abierto, de Miguel Albaladejo; y un premio de la Unión de Actores al mejor protagonista por la serie Gran Reserva.
 
   Completan el reparto Sergio Caballero (el novio de Janine/ Laia Marull), al que vimos en Juegos de familia, de Belén Macías; Francesc Orella (comisario de policía), con un papel destacado en el éxito El guardián invisible, de Fernando González Molina; y el suizo Bruno Todeschini (amigo de los protagonistas), que participó en La próxima piel, de Isa Campo e Isaki Lacuesta.
 
 

Emilio Gutiérrez Caba

Emilio Gutiérrez Caba

 
 
Contra el machismo
Roser Aguilar rubricó un excepcional debut en 2007 con Lo mejor de mí, drama protagonizado por Marian Álvarez que se alzó con el premio de la crítica independiente en el Festival de Locarno y el galardón a la mejor actriz. “En un momento extraño de la vida de una persona, en un mundo a menudo agresivo y desolado, ¿cómo se sobrelleva al dolor? Eso es lo que se pregunta Brava, centrada en el vacío personal de Janine y en la agresión brutal de la que es objeto, que le obliga a buscar recursos propios insospechados para seguir adelante”, expone la cineasta, ganadora en 2012 del Premio Gaudí al mejor corto por Ahora no puedo.
 
   “Si tiene un mensaje la película es que el machismo debe desaparecer. Las agresiones a mujeres son frecuentes y hay que gritar basta y no esconderse más”, denuncia Aguilar, que ha tardado casi diez años en hacer realidad este filme. “No hay más remedio que ser feminista, y no se trata de odiar a los hombres ni nada por el estilo. Simplemente, consiste en que tengamos las mismas oportunidades, equiparar los sueldos y erradicar la dominación en las relaciones de pareja”, afirma la realizadora.
 
   Las densas, poderosas imágenes de Brava se impregnan en nuestra mente hasta lograr, en efecto, que sintamos repulsa ante ese machismo que determinados sectores de la sociedad alientan más o menos solapadamente. Pero además somos cómplices de la quiebra interior del personaje de Laia Marull, de esa decepción ante las expectativas creadas que comparte con el rol de Emilio Gutiérrez Caba. Ambos nos recogen en la butaca mientras contemplamos esta palpitante cinta.
 

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