La Fundación AISGE concede sus Premios Actúa de 2020 y pospone la entrega a la primavera
Sonsoles Benedicto, Julia Martínez, Jesús Guzmán y Santiago Ramos, galardonados por sus trayectorias profesionales
Maggie Civantos y Miguel Herrán (jóvenes), Carmen Roche y María del Sol y Mario La Vega (danza) y Pilar Gentil y Ricardo Solans (voz) completan el palmarés de esta duodécima edición
DEPARTAMENTO DE COMUNICACIÓN
Fotografía: Enrique Cidoncha y archivo
La Fundación AISGE ha decidido conceder y comunicar los galardonados en la duodécima edición de sus Premios Actúa, la más alta distinción honorífica que concede la entidad, y que en condiciones normales deberían haberse entregado durante estas últimas semanas del año. Los artistas reconocidos con las estatuillas son en esta ocasión las actrices Sonsoles Benedicto y Julia Martínez, los actores Jesús Guzmán y Santiago Ramos, la nueva generación interpretativa que encarnan Maggie Civantos y Miguel Herrán, los bailarines Carmen Roche y el tándem María del Sol/Mario La Vega y los actores de voz Pilar Gentil y Ricardo Solans.
El patronato de la Fundación AISGE ha acordado posponer la ceremonia de entrega de estas distinciones hasta la próxima primavera, siempre que las circunstancias sanitarias y los criterios de prudencia permitan una celebración, siquiera en formato restringido. Durante estos últimos años, los Actúa habían asentado su gala en el Teatro Nuevo Apolo de Madrid, que también iba a haber acogido esta edición de 2020 hasta que la pandemia por el coronavirus trastocó todos los planes.
Pese a estas circunstancias anómalas, la entidad que gestiona los derechos de propiedad intelectual de los artistas audiovisuales en España ha querido reconocer el trabajo y la trayectoria de 11 grandes intérpretes que han hecho de la excelencia y la inspiración su razón de ser, a juicio de los máximos responsables de AISGE y la Fundación AISGE, presididos respectivamente por Emilio Gutiérrez Caba y Pilar Bardem. Todos los galardonados han aceptado y “agradecido con emoción” unos trofeos que podrán tener entre sus manos dentro de unos pocos meses.
Sonsoles Benedicto, conquense de 78 años, ve reconocidas sus seis décadas de ejercicio profesional, especialmente admirado sobre las tablas y en el ámbito del teatro clásico. Delante de las cámaras también acredita un premio de la Unión de Actores por su papel en el largometraje La vida empieza hoy. Su compañera de palmarés es la santanderina Julia Martínez, de 89 años, que ya en 1953 estaba levantando la Concha de Plata como mejor actriz en el festival de San Sebastián por Hay un camino a la derecha. Su papel protagonista en la mítica La casa de los Martínez, emitida por TVE entre 1967 y 1971, y hasta el doblaje de la cándida Rose Nylund en Las chicas de oro son otros de sus hitos.
Al incombustible Jesús Guzmán, madrileño de 94 años, le recordaremos siempre como el cartero Braulio en Crónicas de un pueblo, inolvidable serie de los primeros años setenta, aunque su trayectoria contempla más de 300 obras de teatro y un número superior a las 150 películas. Cerca de 60 son las que ha tenido tiempo de rodar el salmantino Santiago Ramos (Boadilla, 1949), eterno como el Andrés Guerra de Aquí no hay quien viva pero también titular de un Goya en 1997 al mejor protagonista masculino por Como un relámpago, de Miguel Hermoso.
En el apartado de Nueva Generación, los honores recaen en Maggie Civantos (Málaga, 1984), que ha aunado el reconocimiento profesional y el del gran público con sus grandes éxitos televisivos en Vis a vis, Las chicas del cable o Malaka, pero que también ostenta una Biznaga de Plata en Málaga por su trabajo de 2019 en el filme Antes de la quema. Mucho más joven aún (24 años) es su compañero masculino de palmarés, el también malagueño Miguel Herrán, que se consagró con el Goya al actor revelación en 2016 por A cambio de nada y desde entonces ha encadenado una imparable espiral de éxitos, desde 1898. Los últimos de Filipinas, Alegría tristeza, Tiempo después o Hacia el cielo para la pantalla grande a su arrolladora presencia televisiva en Élite y La casa de papel.
Para los amantes de la danza, Carmen Roche (Zaragoza, 1948) es un referente de primer orden desde que con apenas 13 años se incorporase al Ballet de Antonio, primer trampolín para hacer historia, ya en 1968, desde el Ballet “Siglo XX” de Maurice Béjart. Su inmensa labor pedagógica y docente se remonta a 1974, cuando comenzó a impartir clases en el Conservatorio de Bruselas. Por su parte, los nombres de María del Sol y Mario La Vega son indisociables como matrimonio y tándem artístico, bailarines principales del Ballet Español Antología y también legendarios en su momento como artífices de aquella Antología de la Zarzuela de José Tamayo.
La actriz de voz Pilar Gentil puede no ser especialmente célebre entre el gran público, pero es mítica por haber doblado al castellano a dos pérfidas y celebérrimas figuras en la televisión de los años ochenta, la Sue Ellen de Dallas y la férrea e implacable Angela Channing en las andanzas vitivinícolas de Falcon Crest. También mareantes son las credenciales profesionales de Ricardo Solans, barcelonés del 39 cuyas cuerdas vocales nos han permitido disfrutar en castellano de emblemas cinematográficos como Robert de Niro, Richard Gere, Dustin Hoffman, Al Pacino o el Charles Chaplin de El gran dictador, entre varias docenas de celebridades.
Estos nombres de compañeras y compañeros ilustres y admirados se unen ya a una extensa nómina de receptores de los Premios Actúa, desde que fueran instaurados en Madrid allá por la primavera de 2009. En la edición inmediatamente anterior, la undécima, la gala del Nuevo Apolo permitió aplaudir a Núria Espert, Concha Velasco, Manuel de Blas, Emilio Laguna, los jóvenes Anna Castillo y Martiño Rivas, los bailarines Pacita Tomás y Nacho Duato y los actores de voz María Luisa Solá y Javier Franquelo