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08-03-2021

Mejor actriz protagonista

Patricia López Arnaiz

 

El esprint de una actriz de fondo


PEDRO PÉREZ HINOJOS (@pedrophinojos)

Más que una vocación tardía, lo de Patricia López Arnaiz (Vitoria, 1981) fue una cuestión de oportunidades demoradas. Pero cuando estas llegaron, supo apretar los dientes, acrecentar el ritmo y meter velocidad hasta hacerse con el Goya con su personaje de “madre borroka” en Ane. Ese papel de Lide que le ha regalado el director David Pérez Sañudo ha descubierto la veta repleta de brillantes y contrastados registros de una intérprete que hoy ya reside en el lugar de la profesión que merece. 

 

   Licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas, López Arnaiz compaginó durante años los estudios de teatro y sus colaboraciones esporádicas en la escena y el cine con los trabajos de camarera o monitora de colegio. Nunca se alejó del todo de la interpretación ni de buscar la ocasión propicia, hasta que en 2017 comenzaron a precipitarse los acontecimientos. Sus trabajos en las series La peste y La otra mirada y en las películas El guardián invisible y El árbol de la sangre le proporcionaron una fructífera visibilidad. Su presencia en la última cinta de Alejandro Amenábar, Mientras dure la guerra, y en la exitosa serie sobre el origen de ETA, La línea invisible, certificaban su definitiva madurez como actriz y el correspondiente ingreso en la élite. Ella misma reconocía hace unas semanas en la alfombra roja de los premios Feroz –unos de los muchos que han aplaudido su labor en Ane– que se encuentra en el mejor momento de su carrera y que se siente “superfértil”. Se refería a todos los proyectos que acumula, pero sobre todo a los que están por llegar. Y ello aderezado con el feliz desconcierto que le provoca leer tantos elogios encendidos de la crítica. 

 

   El áspero personaje que encarna bajo la dirección de Pérez Sañudo, una vigilante de seguridad que asiste resignada al inevitable alejamiento de su hija, vinculada a la violencia callejera, es su mejor credencial para un porvenir cuya meta aún no se vislumbra en la línea del horizonte. Y eso es lo ideal para una actriz de fondo.

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