COMPAÑEROS CON MOTE
– Con rapidez y sin pensarlo mucho, diga la primera frase o palabra que se le ocurra para este reparto por orden de aparición en su vida artística:
Miquel Fernández es mi primer compañero de baile.
David Janer es mi eterno novio (tensión sexual no resuelta).
Javier Gutiérrez es un animal escénico.
Quim Gutiérrez es mi compañero de juegos. Su mote es Quim Bassinger, porque es un supermodelo.
Mario Casas es carismático. Soy muy de poner motes y a él lo llamé Whitney, por El guardaespaldas, y a su guardaespaldas lo llamaba Kevin, claro. Es mi apodo más conseguido.
Alberto Ammán es metódico y aritmético, cerebral, aunque a veces se deja llevar.
Martiño Rivas es maravilloso, muy trabajador. Su mote es Bradpitiño, porque no se puede ser más guapo, no me diga que no.
Eduardo Noriega se quedó sin mote, pero es el eterno galán, el seductor.
Raúl Arévalo es arte puro. Lo mismo te canta por Manolo Escobar que te dirige una peli.
Álex García es tierra y magia.
Asier Etxeandia es salvaje, un niño grande. Yo lo llamo el Marajá.
Ricardo Darín es un regalo. Lo llamaba Mari Carmen (y sus muñecos). ¿Por qué? No sé, soy así.
– Oiga, le han faltado mujeres.
– La idea era con chicos, pero adelante.
María León es mi hermana; es familia. La quiero a morir.
Ana Labordeta es compañera de viaje, amiga del alma.
Ángela Molina no podía tener otro nombre porque es luz, un ser muy especial.
Nuria Gago es un duendecillo indispensable.