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JAVIER AMBROSSI

“Decidí ser actor mientras
grababa para la teletienda”
 
El verano de 1984 empezaba a calentar cuando este madrileño vino al mundo. Realizó sus primeros trabajos interpretativos mientras estudiaba Periodismo y, aunque finalmente se licenció, acabó sucumbiendo al encanto de las cámaras. El triunfo, título que le abrió las puertas del celuloide en 2006, ya auguraba una carrera exitosa. Desde entonces, a su filmografía se han sumado la terrorífica Sexykiller y cortometrajes como La parada o Historia de una cama de noventa, donde ha actuado para Roberto Pérez Toledo. Más habituales son sus apariciones televisivas: tras pasar de puntillas por Hermanos y detectives o Amar en tiempos revueltos, se hizo conocido entre los espectadores gracias a Gus, aquel reportero que pretendía a la actriz porno de Sin tetas no hay paraíso. También le hemos visto haciendo de caradura en Maitena. Estados alterados, animando con desparpajo el hotel de Arrayán o sufriendo como esclavo romano en Imperium. Y los seguidores del canal Fly Music descubrieron sus buenas dotes como presentador. El enemigo de la clase, un texto sobre la violencia en las aulas, dio el pistoletazo de salida a su andadura teatral. Sin dejarse amedrentar por la crisis, en 2009 contribuyó al nacimiento de La Compañía, con la que representó ¡A saco! Y Josep Maria Flotats le fichó para estrenar Beaumarchais en el Español. Pero no se contenta con subirse al escenario, ya que ha escrito y dirigido junto a su compañero Javier Calvo Windsor, una historia de amor en llamas. Tanto les motivó la experiencia que este enero volverán al Microteatro por Dinero de la capital con otra comedia, Miss Fogones Universal, encabezada por el mismísimo Boris Izaguirre.


RUBÉN DEL PALACIO
¿Recuerda el momento particular en que decidió ser actor, y por qué?
− Hace diez años, mientras grababa una telepromoción de La Tienda en Casa. Entre toma y toma me di cuenta de que quería y necesitaba aprender a actuar.
 
− ¿Quién fue el primer amigo/a al que se lo contó, y qué le dijo?
− Mi amigo y actor Sergio Bermúdez. Él me metió en esto y con él iba a mis primeros castings. Le pareció fenomenal.
 
Si el teléfono dejara de sonar, y ojalá que no, ¿a qué cree que se dedicaría?
¡Entraría en Gran Hermano! [Risas]
 
− ¿En qué momento de qué rodaje pensó: “¡Madre mía, en qué lío me he metido!”?
− Grabando algunos papeles episódicos. Es horrible esa sensación de entrar en un rodaje sin conocer a nadie y que todos los grupos estén hechos. Piensas: ¡Madre mía, otra vez el colegio! ¡No!
 
− ¿Cuál cree que es el principal problema del cine español, si es que ve alguno?
− Que se trate como un género en sí mismo.
 
− ¿Se le ocurre alguna solución imaginativa para paliarlo?
− Lo único que está en mi mano ahora mismo es intentar ser mejor actor, escribir cosas que me gusten y sacarlas adelante. En el futuro ya veremos.
 
− ¿A quién le devolvería antes la llamada, a Spielberg o a Woody Allen?
− A Woody Allen. Sin duda.
 
− ¿Cuál fue el primer actor o actriz que le conmovió, que le dejó al borde mismo de la lágrima?
 
− El niño de Liberad a Willy.
 
¿Qué frase de película le gusta aplicar como leit motiv personal?
Cualquiera de Mulán. Ese filme es pura filosofía.
 
− ¿Qué largometraje ha visto tantas veces que se sabe los diálogos completos de alguna escena?
La boda de mi mejor amigo, con Julia Roberts.
 
− ¿Le gusta volver a verse en los filmes o series en los que ha participado?
− Al principio, sí. Pero se me hace difícil cuando pasa un tiempo. ¡Y eso que soy bastante benévolo viéndome!
 
− ¿Cuál fue la última película que no fue capaz de ver hasta el final?
− ¡Miles! La mayoría me aburren mucho.
 
¿Cuál es el primer consejo que le ha dado alguien cercano –ya sea del ámbito profesional o personal– para ejercer mejor la interpretación?
− Que hay que hacer las cosas sin miedo ni expectativas. Me lo dijo mi amigo y maestro Fernando Piernas.
 
− ¿Intuitivo o metódico? ¿En qué porcentaje?
− Ambos a la vez.
 
− ¿Qué canción o canciones escogería para ponerle banda sonora al momento actual de su vida?
Being good isn’t good enough, de Barbra Streisand.  
 
− Adelántenos, ahora que no nos escucha nadie… ¿Cuál es el próximo proyecto que se va a traer entre manos?
− En enero de 2013 nos vamos a San Petersburgo con Windsor, una historia de amor en llamas, mi primera obra como autor y director. Unas semanas después estrenaré Miss Fogones Universal en Microteatro por Dinero, junto a Brays Efe y Javier Calvo. ¡Maravilloso todo!
 
− ¿Qué le gustaría hacer dentro de cinco minutos?
Cenar.
 
− ¿Y dentro de cinco años?
− Ser creador, guionista, director y productor de una serie mitad Dawson Crece, mitad Anatomía de Grey. Con mi hermana, Macarena García, como protagonista absoluta. Y conmigo haciendo algún papel cuando me apetezca.
 
− ¿En qué otra época de la historia le gustaría haber nacido?
− Esta está genial. La crisis me va, me pone las pilas.
 
Díganos qué le parece más reseñable de AISGE (si es que hay algo) y en qué aspecto le gustaría que mejorásemos (si es que hay alguno).
− Lo mejor es cuando me pagáis y que hayáis traído a la increíble Susan Batson a España. ¡Eso es hacer las cosas bien!

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