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25-01-2017

 
Javier Calvo y Javier Ambrossi

“Paquita Salas’ está hecha sin miedo, sin el filtro de ninguna cadena”


La pareja agita las redes y arrasa en los Feroz con una producción autoparódica llena de ingenio y protagonizada por una representante de actores en horas bajas



NURIA DUFOUR
Reportaje gráfico: Enrique Cidoncha
En el entorno interpretativo los conocen ya como Los Javis. Parece que Javier Ambrossi y Javier Calvo estén viviendo el recorrido de sus dos creaciones, la obra teatral La llamada y la serie para Internet Paquita Salas, como si el fenómeno fan que han despertado no fuese con ellos. “Cuando escribimos ambas producciones no nos planteamos que las fuera a ver alguien. Tanto Paquita como La llamada surgieron de la necesidad de divertirnos entre amigos”. Pero sí, sí las han visto unos cuantos. Su pleno de trofeos en los IV Premios Feroz de la crítica (mejor serie televisiva, mejor actor para Brays Efe y mejor actriz, Belén Cuesta) da buena cuenta de ello.
 
   El encuentro tiene lugar semanas antes de la gala. Nos hemos citado frente al Teatro Lara, su lugar de referencia, en cuyo vestíbulo estrenaron casi cuatro años atrás La llamada. Los dos son autores del texto y directores del montaje. Al unísono. No saben trabajar de otra manera. Tampoco dónde empieza o termina la labor de cada uno. “Todavía estamos encontrando nuestro sitio”.
 
 

Ambrossi, con cazadora vaquera, y Calvo (de negro)

Ambrossi, con cazadora vaquera, y Calvo (de negro)

 
 
   El musical continúa en cartel, con paradas en una treintena de ciudades españolas, además de llegar hasta México y Moscú. Por él han pasado varios repartos desde que el 2 de mayo de 2013 empezaran a levantar el telón Macarena García (hermana de Ambrossi y musa del tándem), Andrea Ros, Belén Cuesta, Llum Barrera y Richard Collins-Moore (en el papel de un Dios que canta por Whitney Houston).
 
   Una de las razones por las que sus títulos llegan a tanto y tan variopinto público es que cuentan historias de la vida misma. “Dialogamos mientras oímos hablar a ciertos personajes que salen en televisión. Escribimos sin ningún tipo de prejuicio”, dice Ambrossi. Y Calvo ahonda en la explicación: “Viendo Sálvame cada día. Hay mucha gente que se mete con programas como ese o con los realities y solo ve series bien consideradas. Entonces, ¿cómo sabes cómo habla la gente de tu país?”.
 
 

 
 
   La llamada acaba de dar el salto al cine. Dos meses intensos de rodaje que han compaginado con el lanzamiento de Paquita Salas, la webserie de la temporada, que se ha metido a crítica y público en el bolsillo. “La idea inicial era un video de 15 segundos para Instagram. Estábamos preparando nuestra primera película y queríamos hacer algo divertido, fresco, para nosotros, que nos sirviera para liberar tensión y hablar de otra cosa que no fuera La llamada”, recuerda Ambrossi.
 
   Y entonces llegó Flooxer, el portal de contenidos online de Atresmedia, donde aquella idea se convirtió en una serie con capítulos. Hasta la fecha se han emitido cinco de 25 minutos de duración. Ocho días de rodaje en las oficinas de la productora DMNTIA, cinco actores principales, otros tantos de reparto y una treintena de cameos. El presupuesto se antojaba muy limitado, pero suficiente para que todos cobraran.  
 
   Paquita Salas ha puesto a Flooxer en el mapa. Unos 900.000 usuarios ya la han visto. Emilio Sánchez, responsable de la plataforma, afirmó estar muy orgulloso de esta apuesta durante en su presentación en el FesTVal de Vitoria. “Los Javis son grandes profesionales. La serie está al nivel de la marca Atresmedia”.
 
 

 
 
– ¿Cómo valoran este baño de multitudes? Nunca una webserie había provocado tanto revuelo.
– [Javier Calvo] Hemos hecho un musical que está en el teatro y una ficción que ve mucha gente en la red. Tenemos ideas sencillas que siempre se nos van de madre.
 
– ¿Por qué creen que llama la atención Paquita Salas?
– [Javier Ambrossi] Según me dice la gente, porque está hecha sin miedo, escrita con sus errores y virtudes, sin pasar el filtro de una cadena. Nadie nos ha dicho “no digáis esto” o “no saquéis aquello”.
 
 

 
 
– Son también actores, iniciaron sus carreras ante la cámara. ¿Cómo es que no se reservaron un papel?
– [J. A.] No me veo la gracia. A Javi [Calvo] sí. Él podría hacerlo y molaría. 
– [J. C.] Actuar es difícil. Estaría muy inseguro dirigiendo y preocupado al mismo tiempo por mi interpretación. Dirigir consiste en responder preguntas y contar tu visión.
– [J. A.] Ser intérprete es pensar constantemente en que te quieran. Los actores quieren que les quieras. Y como director, yo no quiero que nadie me quiera. Solo completo el trabajo y me voy a casa. No me gusta sentir inseguridad. La sentía mucho cuando actuaba.
 
– ¿Son flexibles con los actores a la hora de dirigir?
– [J. A.] Supermegahiperflexibles. Improvisan todo el rato. Es la marca de la casa. No me gusta trabajar con actores, me encanta trabajar con artistas. Con gente inteligente y creativa, que sabe más que tú y te dice: “Este giro no está bien, esta frase no tiene sentido”. Eso es una oportunidad maravillosa para nosotros, que damos los primeros pasos. ¿Qué sería Paquita Salas sin Brays [Efe]? Nada. Brays es Paquita. Él es quien le da la energía.
– [J. C.] Nos gusta que nazcan cosas espontáneas en el momento de rodar o hacer la función.
– [J. A.] Cuando en el teatro ensayamos con alguien que viene para una sustitución, lo primero que le decimos es: “El texto lo hemos escrito nosotros, pero haz lo que te dé la gana con él”.
– [J. C.] Puede romperlo, cambiarlo. Actuar es responsabilizarte de las cosas que le pasan al personaje, y no hay mejor manera de responsabilizarte que haciéndolo como tú quieres.
 
 

 
 
– Sorprende que la serie se haya grabado en apenas una semana y con tan buena factura técnica y artística. ¿De dónde les viene esa destreza?
– [J. C.] No habíamos hecho nada, pero hemos crecido en platós. Desde que tengo 15 años estoy viendo cómo se hacen las series.
– [J. A.] Además, los dos llegamos cada día a casa y vemos series y más series. Y películas.
– [J. C.] No entiendo cómo profesionales que se dedican a esto aseguran no ver nada. Entiendo, aunque no comparto, que alguien no quiera ir a una clase de interpretación: a veces te hacen más mal que bien, y muchos de mis actores favoritos no van a escuelas. Pero que uno no siga las cosas que se hacen… me impacta.
– [J. A.] Entonces, ¿en qué te basas?, ¿cómo aprendes? Nosotros vemos todo.
 
– La producción online no termina de librarse de la etiqueta low cost. ¿Qué les sugiere esa expresión tan manida?
– [J. C.] El low cost me ha dado mucho. Mucha libertad, falta de presión. Y está muy bien porque te quita prejuicios, haces lo que deseas.
 
– Hace cinco años escribíamos que podíamos estar ante un cambio de modelo.
– [J. C.] Paquita no habría salido adelante en ninguna cadena. Internet nos ha dado la oportunidad de poder decir: “Mira, algo así funciona”. La red ha vuelto muy democrático el contenido, pero habría que quitar el prefijo ‘web’. Paquita Salas es una serie, como lo son House of cards, Stranger things y todas las de Netflix. ¿A qué nadie se referirá a Las chicas del cable [primera gran producción de Netflix en España] como una webserie?  
– [J. A.] Internet es como los espacios off del teatro. Te permite expresarte de verdad.
 
 

 
Ambrossi & Calvo, una sociedad con paso firme
Comenzaron su andadura artística con personajes ante las cámaras, pero la escritura les interesaba a ambos desde siempre. Javier Calvo fue Fer en Física o química durante sus siete temporadas. Ambrossi debutó con un papel episódico en El comisario. Un parón resultó decisivo en sus respectivas carreras. “Reconectamos con esa pasión por escribir que habíamos tenido tanto tiempo escondida”. Alumbraron sus dos primeros textos teatrales (Windsor, una historia de amor en llamas y Miss Fogones Universal), que estrenaron en Microteatro. A ‘los Javis’ les han salido muchos novios hasta ahora, pero ellos se toman el devenir de los acontecimientos de manera pausada. “Vamos poco a poco porque queremos hacer las cosas bien”.
 

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