Ana María Ortiz, ganadora del VIII Premio Paco Rabal de periodismo cultural
Su trabajo 'Los santos inocentes vivos' (Crónica/El Mundo) obtiene el aplauso unánime del jurado
TITO ANTÓN
La pieza explora, con motivo del trigésimo aniversario de Los santos inocentes, las vidas de los jóvenes actores (ya convertidos en adultos) que aparecieron en la célebre película de Mario Camus. Quirce (encarnado por Juan Sánchez) ha llegado a buscar trabajo en plataformas petrolíferas de Guinea Ecuatorial. Tampoco se ha dedicado a la interpretación Nieves (Belén Ballesteros), aunque ella por la oposición frontal de sus padres, pertenecientes a esa clase acomodada de los terratenientes. Y la pequeña de los tres hermanos (Susana Sánchez), esa niña que en el rodaje hizo de lisiada, en realidad nunca ha sufrido discapacidad. La periodista, que finalmente logró reunir a todos los protagonistas vivos del filme menos a Quirce, intercala las dificultades que encontró para cumplir dicha misión con las declaraciones recogidas a raíz del encuentro.
El trabajo culmina con una entrevista (“especialmente emotiva”, a ojos del jurado) con Terele Pávez, la que en la ficción fuera madre de todos los críos. Ortiz difumina durante la charla las fronteras de la intimidad y la veterana actriz le brinda todo tipo de confesiones: su enfrentamiento con Miguel Narros, su postura crítica respecto a la faceta reivindicativa de las galas de los Goya, el humor con que ella y su hijo encararon innumerables adversidades, la implicación de su padre en el arresto de Federico García Lorca, su generosa amistad con varios vagabundos, la adicción al tabaco, el empleo de limpiadora que estuvo dispuesta a aceptar cuando nadie la llamaba para actuar, su firme creencia en Dios…
Ortiz (Berlanga, Badajoz, 1975) es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense desde 1998. Realizó sus prácticas en El Mundo, periódico a cuya plantilla se incorporó poco después y donde ha trazado toda su trayectoria profesional, con reportajes tanto de temática cultural como social o política. “La idea de este reportaje nació allá por mayo de 2012, charlando en Berlanga en torno a una hoguera”, detalla la ganadora. “Uno de mis amigos mencionó la película, alguien preguntó qué habría sido de sus protagonistas más anónimos y otro apuntó que había oído que Quirce, el hijo militar, se había casado en África y vivía en Zaragoza. ¿Y Nieves? ¿Y la Niña Chica? Pensé que merecía la pena resolver las incógnitas de una cinta tan mítica y busqué una efeméride, el 30 aniversario, que justificara la localización de los niños desaparecidos”.