La Lulú de Almudena y Bigas
JAVIER OCAÑA
El libro se había publicado en 1989, después de ganar el premio de novela erótica La Sonrisa Vertical, convocado por la editorial Tusquets. Almudena Grandes, su entonces novel autora, hoy una de nuestras escritoras más reconocidas, tenía solo 29 años. La película, producida por Andrés Vicente Gómez y dirigida por Bigas Luna, llegaría al año siguiente y también fue muy popular, con ríos de tinta en periódicos y revistas.
A Bigas le había llegado por encargo del productor, que se limitó a decirle: “Vamos a hacer un éxito”. Como si eso fuera tan fácil. Pese a su experiencia en materia de cine erótico y atrevido (Bilbao, Caniche…), al director le daba miedo: “Es una historia de gente que empieza follando y acaba follando. Porque, claro, en el libro lees que echan un polvo, lo cierras y te vas a dormir hasta el día siguiente. Pero en la película lo ves todo de un tirón”, contó en La línea del vientre, el cine de Bigas Luna, de Antonio Weinrichter.
Pero de todo se sobrepuso. Primero, de la polémica renuncia de Ángela Molina 10 días antes de comenzar el rodaje. Según ella, le vendieron “una historia de erotismo elaborado que, a la hora de la verdad, es porno”. Fue sustituida a la carrera por la italiana Francesca Neri. Y por último, de las malas críticas. O quizá todo ello acabó beneficiándola: Las edades de Lulú llevó a los cines a más de 900.000 espectadores.