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24-11-2021

#LeerSientaDeCine


¡Cuánto bueno nos dejaste,

amigo Fernán Gómez!


Helena de Llanos y Jorge de Cascante firman una deliciosa, cuidada y entretenidísima antología de un creador genial y casi inabarcable


ANTONIO ROJAS (@mapadeutopias)

Los centenarios pueden acabar resultando una excusa para el exceso o la saturación. Pero también sirven como gancho para homenajes que no siempre se oficiaron en vida como el protagonista merecía, o para propiciar nuevos trabajos e investigaciones en torno a esas figuras ya con un siglo a las espaldas. En este 2021, sin ir más lejos, se está rememorando en el campo del espectáculo a figuras de la talla de Luis García Berlanga, Alberto Closas o Fernando Fernán Gómez. Y es justo reconocer que los fastos constituyen una oportunidad única para rescatar materiales inéditos, descubrir hechos ignotos o, sencillamente, otorgarnos una óptima excusa para reincidir en el disfrute de la producción artística del homenajeado.


Podríamos pensar que a estas alturas ya se había dicho todo, o casi, de Fernando Fernán Gómez (1921-2007), ese airado genio pelirrojo que supo destacar (no sin sonados fracasos) en múltiples ámbitos de las artes: actor, director, novelista, dramaturgo, guionista… Sin ir más lejos, la propia Fundación AISGE promovió junto a ediciones Notorius el lanzamiento de un trabajo voluminoso y documentadísimo, El universo de Fernando Fernán Gómez, minucioso compendio de sus casi 200 títulos de películas y series televisivas. En estos meses hemos escuchado infinidad de anécdotas protagonizadas por él y  comentarios sobre su talante polifacético, poliédrico, epicúreo, lúdico, ingenioso, poco ortodoxo, muy meticuloso y también tímido y pudoroso o amante de la buena vida. Hemos exprimido todos los epítetos referidos a este incansable trabajador de la cultura, que supo emplear el arte para imprimirle a la vida el atractivo que le faltaba. Pero... aún nos faltaba algún tesoro por desenterrar.


Jorge de Cascante y Helena de Llanos, su nieta y también editora de su producción teatral, proponen un viaje por la apasionante vida y obra de Fernando a través de una extensa selección de fragmentos extraídos de sus muchos libros. Una iniciativa idónea porque, como el propio interesado repetía,  “de entre estas cosas, la de actuar, la de dirigir y la de escribir, elegiría esta última, porque me produce más placer que las otras dos”.


Como columna vertebral ejercen sus entretenidísimas y deliciosas memorias, El tiempo amarillo, que han conocido una edición reciente que amplía la que publicó la editorial Debate en abril de 1990. A través de los pasajes elegidos vamos siguiendo su andadura vital y profesional, contada en primera persona, como si de la vida de un pícaro (¿acaso no lo fue Fernando?) se tratara. No en vano, los epígrafes de los capítulos parecen sacados de una novela de género. Asómbrense con este ejemplo:  “De cuando Fernando hizo de cura y de militar en el cine, se casó con María Dolores, visitó los restoranes más caros, se divorció de María Dolores y siguió remando porque tenía mucha, muchísima prisa”. O uno más: “De cuando Fernando conoció a Emma, esquivó la mentira sin dejar de abrazar la picaresca, se arrojó a la zarzuela y entendió que el fracaso y el éxito están mucho más cerca de lo que parece“.


Esos esbozos autobiográficos, ordenados cronológicamente, se entremezclan y ponen en relación muy acertadamente con pasajes extraídos de su extensa obra literaria, como El guiñol de Papa Dick, Estebanillo, El viaje a ninguna parte, El vendedor de naranjas, Los ladrones, La Puerta del Sol y tantos y tantos títulos que dejó para la posteridad, siempre con el humor y la sorna por bandera. Son letras acompañadas de carteles, dibujos, recortes de prensa, fotografías (algunas inéditas) o facsímiles. Y como colofón, o epílogo, el discurso que pronunció en la Real Academia de la Lengua Española el 30 de enero de 2000 y que llevaba por título Aventura de la palabra en el siglo XX.


A través de El libro de Fernando Fernán Gómez se nos va destapando el personaje, el ser humano que amó la vida y también su trabajo y a las mujeres, como no se cansaba de repetir. Podríamos transcribir aquí algún fragmento en que queda a la vista de todos su personalidad y pensamiento, pero lo mejor será sumergirse directamente en estas páginas. Y si quedásemos con ganas de más, una opción muy razonable, el libro incluye una estupenda bibliografía de la que echar mano para seguir disfrutando de aquel pelirrojo sin par. 

Helena de Llanos, retratada por Enrique Cidoncha

 



‘El libro de Fernando Fernán Gómez. Antología polifacética de obra y vida’ (Blackie Books, octubre de 2021). 544 páginas. 26,90 euros.


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