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05-05-2021

#LeerSientaDeCine

 

Cuando el oro de los nazis financió el cine español

 

Santiago Aguilar desentraña la historia de Sagitario Films, la productora de un preboste de las SS que a finales de los años cuarenta blanqueó dinero rodando algunas cintas notables... y en cuya plantilla se colaron no pocos simpatizantes comunistas

ANTONIO ROJAS (@mapadeutopias)

Tanto se ha escrito y dicho sobre el oro de Moscú que ya forma parte del imaginario colectivo como una afrenta del gobierno de la Segunda República al pueblo español. Pero bastante menos se ha contado de los lingotes que la dictadura del general Franco remitió al III Reich como compensación por la ayuda militar durante la Guerra Civil. O del preciado metal que los nazis emplearon en nuestro país para actividades mayormente ilícitas (eso sí, con la connivencia y el beneficio de las autoridades franquistas) y lícitas, como la producción y la distribución de películas.


Uno de los gerifaltes nacionalsocialistas que camparon a sus anchas por España fue Johannes Eberhard Franz Bernhardt, general honorario de las SS y director de Sofindus, el consorcio empresarial alemán más importante en territorio español entre 1936 y 1945. Este oscuro personaje pilotó, entre otras actividades, el tráfico de wolframio, ese preciado mineral conocido como oro negro del que nuestras minas eran ricas. Pero también estuvo detrás de un conglomerado cinematográfico que entre 1947 y 1951 le sirvió de lavadero de dinero: la productora Sagitario Films, la distribuidora Europa Films y los estudios Cinearte.


Fue un entramado de sociedades, eso sí, que legó para la historia del cine patrio un puñado de películas (algunas notables, otras no tanto) rodadas en unos tiempos convulsos en que no era nada fácil hacerlo: los cineastas habían de lidiar con la falta de material, la férrea censura, la debilidad del tejido industrial o las exigencias ideológicas del régimen. La insólita aventura de Bernhardt anotó para la posteridad títulos como Cuatro mujeres (1947), El huésped de las tinieblas (1948), La fiesta sigue (1948), El señor Esteve (1948), Alas de juventud (1949) o La canción de la Malibrán (1951), última cinta con el sello del arquero.


En estas creaciones descubrimos a cineastas como Edgar Neville, Antonio del Amo, Manuel Mur Oti o Luis Escobar, de suerte muy desigual en nuestra cinematografía, así como a actores y actrices que marcaron época. Anoten, anoten: Carlos Muñoz, Conchita Montes, Fernando Fernán Gómez, Manuel Dicenta, Ana Mariscal, Manolo Gómez Bur o Ismael Merlo, entre otros muchos.


Curiosamente, en Sagitario Films se alistaron algunos profesionales de marcada militancia republicana o comunista, como los citados Del Amo y Mur, así como el compositor Jesús García Leoz  o Juan Mariné, figura capital de la dirección de fotografía o la restauración cinematográfica, que estuvo internado en los campos de concentración franceses al finalizar la contienda civil. La contratación de estos desafectos al nuevo régimen es uno de esos misterios que desentraña Santiago Aguilar, riguroso pero entretenidísimo historiador de nuestro cine que, en esta ocasión, comparece en solitario y no con su habitual pareja de baile, Felipe Cabrerizo.


Sagitario Films. Oro nazi para el cine español recorre la intrahistoria de esta productora constituida en 1947 bajo la dirección del ingeniero Félix Bueno de Linares (la relación de personajes que intervinieron como testaferros o como encubridores del verdadero cerebro, Johannes Bernhardt, es extensa). Detalla los avatares de cada uno de los títulos que llevan su firma, desde los costes y circunstancias del rodaje hasta sus resultados comerciales, además de la calificación que concedía la Junta de Clasificación y que determinaba el éxito o fracaso económicos de las cintas. Y da cuenta del siniestro currículo del capitoste nazi, refiriendo sus múltiples dedicaciones profesionales y políticas en territorio español y en Argentina, país al que huyó en 1951 después de descapitalizar las distintas empresas cinematográficas y dejarlas a nombre de José Ignacio Escobar (hermano de Luis); eso sí, en quiebra fraudulenta.


Y por el mismo precio Aguilar nos brinda, finalmente, la panorámica de esa industria del cine español que, muy poco a poco y con pasos torpes, trataba de fortalecerse y competir con las de otros países. Todo ello con abundante documentación, extensa bibliografía y, sobre todo, un estilo de fácil digestión, muy de agradecer. 

‘Sagitario Films. Oro nazi para el cie español’ (Shangrila, marzo de 2021). 190 páginas. 23,00 euros.

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