Los estrenos del 10 de julio
‘La maldición del guapo’
EL ALMA DE LOS TIMADORES
ALBERTO ÚBEDA-PORTUGUÉS
El hispano-argentino Beda Docampo Feijóo dirige esta divertida comedia de estafadores protagonizada por intérpretes de la talla de Gonzalo de Castro, Malena Alterio, Ginés García Millán o Juan Grandinetti. Rodada el verano pasado en localizaciones de la Comunidad de Madrid, La maldición del guapo es una coproducción entre España y Argentina.
Humberto (Gonzalo de Castro), un hombre seductor y truhan, lleva una vida tranquila en Madrid tras haber cumplido condena por una antigua estafa que le costó la relación con su hijo Jorge (Juan Grandinetti), con el que no habla desde hace años. Después de ser víctima de un robo en la joyería en la que trabaja, Jorge pide ayuda a su padre para que le preste el dinero de la joya robada.
“El elenco reúne un puñado de actores de prestigio que hacen creíble la historia, dan vida y matices a sus cambiantes personajes y los hacen cercanos”, afirma el director. Citamos en primer lugar a Gonzalo de Castro, conocido intérprete de las películas La torre de Suso y ¿Para qué sirve un oso? (Tom Fernández) o Superlópez (Javier Ruiz Caldera), así como de las exitosas series Doctor Mateo y Matar al padre. “Los diálogos que ha escrito Beda Docampo son magníficos e ideales para que un actor se luzca”, señala De Castro, cuyo próximo proyecto en la pantalla grande será La mujer perfecta (Arantxa Echevarría).
El hijo de Castro en La maldición del guapo lo interpreta Juan Grandinetti, a quien vimos en Despido procedente (Lucas Figueroa) junto a Imanol Arias, Hugo Silva y Darío Grandinetti, padre del actor. A Malena Alterio (una investigadora a sueldo de la joyería llamada Dora) la hemos seguido en filmes como Perdiendo el este (Paco Caballero) y Moira (Daniel Lovecchio), y en series tan celebradas como Aquí no hay quién viva y Vergüenza.
“Nos hemos divertido mucho Ginés García Millán y yo en varias secuencias en las que tenemos un auténtico duelo verbal jugando a ver quién es el más pillo de nuestros personajes, socios y enemigos a la vez”, comenta el madrileño De Castro. Entre las últimas interpretaciones audiovisuales de García Millán están Felices 140 (Gracia Querejeta) o Regreso al horizonte (Chumilla Carbajosa) y las series La verdad y Matadero.
Otro papel de relevancia en La maldición del guapo es el de Cayetena Guillén Cuervo (dueña de la joyería), destacada en el cine con los largometrajes Una pistola en cada mano (Cesc Gay) o El crack cero (José Luis Garci) y en televisión con El Ministerio del Tiempo. “Con Cayetana bailo en la película un tango que ha quedado bastante bien pese a que soy un pésimo bailarín”, dice De Castro entre risas.
Es igualmente reseñable la colaboración de Carlos Hipólito (marido del personaje de Guillén Cuervo), al que recordamos en 1898: los últimos de Filipinas (Salvador Calvo) y Vivir sin permiso. O la de Andrea Duro (Aldana, hija de Guillén Cuervo), en la cinta Los miércoles no existen (Peris Romano) y la serie Promesas de arena.
Comedia de trazo fino
“La maldición del guapo es una comedia de trazo fino donde se tocan temas con los que cualquiera puede conectar: la paternidad y el egoísmo, la atracción del dinero fácil, las amistades peligrosas, las vocaciones postergadas, las dificultades de encontrar una pasión amorosa y las tentaciones de esos desafíos que aparentemente tienen mucho de improbable”, expone Beda Docampo Feijóo. Es autor de las películas El marido perfecto (con protagonismo de Ana Belén y Tim Roth), Quiéreme (con Ariadna Gil y Darío Grandinetti) y Amores locos (con Eduard Fernández y Marisa Paredes).
“La columna vertebral de la película es la relación del padre estafador que interpreta Gonzalo de Castro con su hijo, que se jacta de ser un honrado trabajador, el cometido de Juan Grandinetti. Conviven un corto tiempo en combate permanente que les coloca tanta presión que al final los obliga a enseñar su verdadera naturaleza”, explica el director.
Beda Docampo Feijóo nos da la oportunidad de admirar el arte interpretativo de Gonzalo de Castro enfrentado a otras grandes figuras de nuestro cine: Ginés García Millán y Malena Alterio. En colaboraciones más breves pero igualmente jugosas disfrutamos de Cayetana Guillén Cuervo, Carlos Hipólito y Andrea Duro. Nadie dice la verdad en esta inteligente comedia que sigue la línea de cintas como Nueve reinas o Los Pelayos, porque el placer de la mentira y del timo, viene a decirnos el cineasta, resulta mucho más excitante, aunque tal vez sea más peligroso.