Los estrenos del 11 de septiembre
‘Salir del ropero’
LIBRES PARA EL AMOR
ALBERTO ÚBEDA-PORTUGUÉS
La gaditana Ángeles Reiné debuta en el largometraje con esta entrañable comedia, presentada en la última Seminci y protagonizada por Verónica Forqué y la fallecida Rosa Maria Sardà, el último trabajo de la gran actriz. A ella se le dedica la cinta. Los pujantes Ingrid García-Jonsson y David Verdaguer completan el reparto principal de Salir del ropero, una coproducción hispano-lusa cuyo rodaje transcurrió entre Lanzarote y Oporto.
Eva (Ingrid García-Jonsson), una joven abogada española, ve en peligro su boda con el heredero de una conservadora familia escocesa al enterarse de que su abuela, Sofía (Verónica Forqué), decide casarse… con su amiga del alma, Celia (Rosa Maria Sardà). La joven intentará impedir esa boda con la ayuda de Jorge (David Verdaguer), el hijo de Celia, pero Eva no cuenta con que el resto de su familia apoya la decisión de las dos mujeres.
“Fue un rodaje maravilloso. Formábamos una gran familia de verdad fuera del rodaje, con la inolvidable Rosa y estos chicos tan jóvenes y tan talentosos que son Ingrid y David”, afirma Verónica Forqué. Es una de las grandes actrices del cine español de las últimas décadas, con tres Goyas entre sus innumerables galardones. Por su parte, en su triunfal carrera Rosa Maria Sardá logró dos Goyas gracias a ¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo? (Manuel Gómez Pereira) y Sin vergüenza (Joaquín Oristrell), película donde compartía los focos precisamente con Forqué. “Fue imposible decir que no a este proyecto”, explica Ingrid García-Jonsson, actriz del reciente filme La pequeña Suiza (Kepa Sojo) o la serie Instinto. “Era una comedia que prometía mucho, se rodaba en Lanzarote, donde tengo familia, y participaban David y Álex [O’Dogherty], que son dos buenos amigos míos”, relata la actriz hispano-sueca, cuyo próximo estreno cinematográfico será Explota, explota (Nacho Álvarez).
Con un Goya en su currículum por Verano 1993 (Carla Simón), David Verdaguer comandó la taquillera Lo dejo cuando quiera (Carlos Therón). “Había muchas cosas a favor de esta película. Me gustaba el guion, me he entendido muy bien con la directora, y con este reparto todo debía salir a pedir de boca”, resume Verdaguer. a quien vimos en Hogar (David y Álex Pastor).
También es importante el cometido de Candela Peña en el papel de Perla. La de Gavà disfruta del éxito de la recientemente estrenada La boda de Rosa (Iciar Bollain). Álex O’Dogherty da vida a Bienvenido, mientras que Mónica López encarna a la madre de Eva/Ingrid García Jonsson. Recordamos a la actriz canaria en El reino (Rodrigo Sorogoyen) y en la serie Hierro.
Planos secuencia
“El deseo de hablar sobre tolerancia, la búsqueda de la felicidad y la fuerza del amor son las principales razones que me mueven a contar esta historia”, expone Ángeles Reiné, que durante dos décadas se dedicó al cine publicitario nacional e internacional. “La película aborda las relaciones entre los complejos individuos que forman una misma familia, que con el paso de los años se han alejado los unos de los otros e incluso de sí mismos. Sin embargo, la boda gay de la abuela les muestra lo vulnerables que son y lo mucho que se necesitan, se dan cuenta de que cada cual tiene derecho a hacer lo que quiera y no lo que se espera de él”, ahonda Reiné, guionista de la serie Doctor Mateo y autora del cortometraje Ready to talk.
La cineasta quiere que el espectador se involucre totalmente en la historia. Por eso decidió filmar "en cinemascope, con lentes angulares y planos secuencia donde la mayoría de las veces están todos los personajes en escena”.
Buenos sentimientos, buenas intenciones y mucho amor son las guías de esta tierna comedia que consigue cautivarnos con bellos mensajes y situaciones de enredo en las que los actores despliegan su potente vis cómica. Nos gustan los papeles de Rosa Maria Sardà, Verónica Forqué, Ingrid García-Jonsson y David Verdaguer, sin olvidarnos de la inocencia y la bondad infantil del rol de Candela Peña ni de ese cura hippy de Álex O’Dogherty, personajes tan bien hilvanados como los de la trama principal. Es el momento de ver comedias como Salir del ropero, de reírnos y ser felices un rato después de estos meses de incertidumbre sanitaria.