Los estrenos del 17 de julio
'Llobàs' ('Lobisón')
NOCHES INCONFESABLES
ALBERTO ÚBEDA-PORTUGUÉS
Ha sido aplaudido en Varsovia, en el D’A Film Festival de Barcelona, el Festival de Alicante o el Festival de Cinema en Català FIC-CAT (Roda de Barà, Tarragona) este inquietante drama-thriller con gotas de road movie sobre un joven hombre lobo. Lo dirige Pau Calpe Rufat, quien se basa en la novela Lobisón (Ginés Sánchez).
Con guion de Nati Escobar y del propio director, Llobàs se ha rodado en catalán en escenarios naturales de Benicarló, Bel y Cases del Riu (Castellón) y en el Parc Natural Delta del L’Ebre (Tarragona). Se trata de una producción de Dacsa Produccions y Galápagos Media encabezada por este trío: León Martínez, Pol López y Maria Rodríguez Soto.
Adrià es un muchacho traumatizado y mudo que viaja con su hermano mayor, Ramon, y la novia de este, Tona. El chico odia estar en espacios cerrados y apenas atiende a lo que le dicen. En cada pueblo, todos le insultan y le tiran piedras. Pero Adrià, en las noches de luna llena, se convierte en alguien diferente, en alguien que consigue sus objetivos. Una mañana, Ramon y Tona hacen frente a lo que ha hecho Adrià durante la noche y huyen a otro lugar.
León Martínez encarna a Adrià. Conocemos a este actor por las películas Superlópez (Javier Ruiz Caldera) y Gente que viene y bah (Patricia Font), así como por las series Merlí, Paraíso y La Academia. “No fue fácil meterme en la piel de Adrià, puesto que todo lo tenía que expresar solo con la mirada, los gestos. Es un gran reto del que me siento satisfecho”, reconoce.
Pol López da vida a Ramon, el hermano protector del joven licántropo. A López le avalan los recientes largometrajes Suro (Mikel Gurrea) y Esperando a Dalí (David Pujol), a los que suman los anteriores El sustituto (Óscar Aibar) e Historias lamentables (Javier Fesser). En cuanto a series, le hemos visto en Citas Barcelona y Això no és Suècia.
El triángulo protagonista lo cierra Maria Rodríguez Soto en la piel de Tona. La trayectoria de esta actriz en el cine incluye Mamífera (Liliana Torres), Casa en llamas (Dani de la Orden), El practicante (Carles Torras), La hija de un ladrón (Belén Funes), Libertad (Clara Roquet) y Los días que vendrán (Carlos Marques-Marcet).
El papel de Pep le corresponde a Carles Sanjaime (en el reparto de la película Modelo 77 y de la serie Després de tu). Josep Manel Casany (en televisión con La Ruta) pone cara a Paco. Jany Collado (en la cinta Hollyblood) hace de un agresor de Adrià llamado Javito. Y Eduard Muntada (de la serie Vida privada) es el padre de Adrià.
La emoción del miedo
“Recreamos el mito del hombre lobo en un contexto actual. Pero Llobàs no es una película de terror, sino un drama que quiere emocionar sobre personas que no tienen un lugar en la sociedad”, comenta Pau Calpe Rufat. Antes dirigió el largometraje Tros (Tierras), que protagonizaron Roger Casamajor y Pep Cruz.
La historia de Llobàs se basa en la creencia fantástica de que el séptimo varón de una familia se convierte en lobo en las noches de luna llena. “Adrià no es solo un hombre lobo, sino también una metáfora de esos marginados que vemos a diario, muchas personas a las que apenas tenemos en cuenta”, explica el director, que suma a su trayectoria la faceta de productor. Con este rol ha propiciado las películas Las voces de la noche (Salvador García Ruiz), El juego de la verdad (Álvaro Fernández Armero), Hipnos (David Carreras) y Yuli (Icíar Bollaín).
En opinión del cineasta, los personajes de Pol López y Maria Rodríguez Soto son “igualmente importantes". Y le encanta cómo trabajan: "Tienen gran complicidad porque se conocen de mucho tiempo, aunque es la primera vez que coinciden en la pantalla grande”. Además de las ya citadas, otras producciones de Pau Calpe son las series Felipe y Letizia, Tita Cervera. La baronesa y Tornarem.
Llobàs, que significa en castellano lobo grande, expresa ese sentimiento pleno de la noche, testigo de nuestras hazañas o nuestras maldades, mientras que por el día huimos de la luz y los humanos como si fuéramos vampiros. Pau Calpe Rufat retrata con mucha ternura a los tres protagonistas, hartos de sus vidas compartidas, pero con gran necesidad de estar juntos. Porque juntos comparten su dolor y los sueños felices que quizá nunca se cumplirán.