Los estrenos del 18 de diciembre
‘Ons’
LOS SECRETOS DE LA ISLA
ALBERTO ÚBEDA-PORTUGUÉS
El santiagués Alfonso Zarauza nos propone un absorbente e intrigante drama que recibió una cálida acogida en los certámenes de Sevilla y Cineuropa. Ons se rodó en el otoño de 2019 en la isla homónima de la ría de Pontevedra, protagonizada por intérpretes gallegos de la talla de Antonio Durán 'Morris', Melania Cruz o Miguel de Lira. Es una producción de Maruxiña Film Company (España) y Bando à Parte (Portugal).
Muy deprimido por la muerte de su amante en un accidente, el doctor Vicente (Antonio Durán 'Morris') llega junto a su esposa Mariña (Melania Cruz) a la isla de Ons para pasar el verano. El objetivo es recobrar el ánimo y su matrimonio. Vicente se siente mejor cada día, tanto como para prolongar la reconfortante estancia en otoño. Después de un naufragio en medio de un temporal, aparece en la playa una misteriosa y amnésica mujer. A partir de ese momento sus vidas no volverán a ser las de antes.
“Me sentí atrapado por el personaje al leer el guion”, confiesa Antonio Durán 'Morris’, uno de los intérpretes de la película en cartel El verano que vivimos (Carlos Sedes). Otros filmes anteriores suyos son Pieles (Eduardo Casanova), Que baje Dios y lo vea (Curro Velázquez) o El aviso (Daniel Calparsoro). “Supe enseguida cómo dar forma a ese Vicente apenado del principio de la película y su evolución posterior, cuando va recuperando un poco de alegría”, prosigue este artista vigués al que también conocemos por las series Fariña y Alta mar.
Melania Cruz, por su parte, ha destacado en las películas Dhogs (Andrés Goteira) y Arima (de Jaione Camborda, guionista junto a Zarauza de Ons). “La climatología influyó mucho en el rodaje. Dependiendo del tiempo, rodábamos unas secuencias u otras. Estábamos siempre listos para trabajar”, explica Cruz, que está muy presente en la TVG con las ficciones Viradeira o A estiba.
En la piel del hermano de Mariña/Melania Cruz encontramos a Xúlio Abonjo, quien sobresale en la cinta María (y los demás) (Nely Reguera) y las series Fariña, Serramoura o Las del hockey. También relevante es el rol de Marta Lado, actriz de los filmes Vilamor y Sicixia (de Ignacio Vilar).
En otros papeles consignamos la presencia de Diego Anido (en Trote, de Xacio Baño), Cris Iglesias (protagonista de Eroski Paraíso, de Jorge Coira y Xesús Ron) y el fenomenal Miguel de Lira. A este último le recordamos en cine gracias a Crebinsky (Enrique Otero), Todo es silencio (José Luis Cuerda), Somos gente honrada (Alejandro Marzoa) o A esmorga (de Ignacio Vilar, donde también intervinieron Durán ‘Morris’ y Melania Cruz). “Agradezco mucho el trabajo de los actores en esta película rodada en plano secuencia, por lo que su esfuerzo fue aún mayor”, reconoce el director de Ons.
La necesidad de amor
“Quería hacer una historia sobre la necesidad y la escasez. En este caso, sobre la necesidad de amor, de seguridad emocional, de maternidad y de deseo, pero también sobre la escasez de ello”, afirma Alfonso Zarauza. Es director de La noche que dejó de llover, Encallados y Los fenómenos. “Ons no es un thriller, es una película con misterio, con personajes interesantes en un contexto espacial muy simbólico y agreste. Un cine propiamente español, pero que, como el inglés o el irlandés, no huya de los cielos grises, la bruma o la lluvia. Y que, como el escandinavo, resalte la elegancia austera de los colores fríos tan propios de la costa gallega”, explica el cineasta. En su currículum hay hueco además para la serie de TVG O Nordés y los cortos ¡Aproba! y Toro.
Estamos de acuerdo con Zarauza en que el paisaje resulta fundamental para esta película. Nos abruma la belleza de la isla, el sonido del mar, tan dispuesto a mostrar su furia en casi cualquier momento. Los protagonistas se muestran desesperados, ausentes de sí mismos, como si ellos, al igual que la misteriosa mujer de la playa, también intentaran salvarse de un naufragio, de unas temibles olas que reclaman más víctimas. Las miradas de Antonio Durán 'Morris', Melania Cruz, Marta Lado y Xúlio Abonjo se quedan impresas en nuestra memoria. Comprendemos su tristeza o su melancolía, su conexión con un entorno en el que la vida y la muerte están inseparablemente unidos.