Los estrenos del 2 de octubre
‘Akelarre’
EL TIEMPO DE LA MALDAD
ALBERTO ÚBEDA-PORTUGUÉS
Tras concursar e impresionar al público de la sección oficial del Festival de San Sebastián, se estrena este filme del argentino Pablo Agüero que arroja una mirada a un tiempo de crueldad y supersticiones. Inspirada en hechos reales, Akelarre es una coproducción hispano-francesa que protagonizan la joven Amaia Aberasturi y Alex Brendemühl en un singular y provocador duelo interpretativo.
País Vasco, 1609. Los hombres de la región se han ido a la mar. Ana (Aberasturi) participa en una fiesta en el bosque con otras chicas de la aldea. El juez Rostegui (Brendemühl), encomendado por el Rey para purificar la región, las arresta y acusa de brujería. Decide hacer lo necesario para que confiesen lo que saben sobre el aquelarre, ceremonia mágica durante la cual el diablo supuestamente inicia a sus servidoras y se aparea con ellas.
Nacida en 1997, Amaia Aberasturi ha destacado en las cintas Zigortzaileak (Arantza Ibarra y Alfonso Arandia), Umezurtzak (Ernesto del Río) y Vitoria 3 de marzo (Víctor Cabaco). “Ha sido un sueño protagonizar Akelarre, y la guinda ha sido que fuera la única película española en la sección oficial del reciente Festival de San Sebastián”, resume la actriz. Participó en las series Víctor Ros, Cuéntame y 45 revoluciones, y tiene pendiente de estreno el filme Nora (Lara Izagirre).
“Encarno a un juez implacable que manda a la hoguera a aquel o aquella que se aparte mínimamente de los mandatos de la Iglesia”, explica Alex Brendemühl. Le hemos visto en Madre (Rodrigo Sorogoyen), El silencio de la ciudad blanca (Daniel Calparsoro) o La ofrenda (Ventura Durall). “La película viene a criticar sin paliativos la crueldad sin límites de un tipo que además se basaba en teorías pseudocientíficas para desenmascarar a las acusadas de brujería”, comenta Brendemühl. Fue también protagonista de la cinta Petra (Jaime Rosales).
Destaca igualmente el argentino Daniel Fanego (consejero del juez), quien trabajó a las órdenes de Laura Mañá en Ni dios, ni patrón, ni marido y de Isaki Lacuesta en Los condenados. El resto del reparto lo forma un grupo de actrices vascas que dan vida a las otras acusadas de brujería: Garazi Urkola, Irati Saez de Urabain, Jone Laspiur, Lorea Ibarra y Yune Nogueiras.
Figuras de libertad
Akelarre se basa libremente en las memorias que el juez galo Pierre de Lancre escribió tras su recorrido en 1609 por el País Vasco francés, donde interrogó a centenares de personas y condenó a la hoguera a decenas de mujeres por supuestos actos de brujería. “También me he inspirado en el libro La bruja, del historiador Jules Michelet, quien reivindicaba a la mujer acusada de brujería como una figura de libertad e independencia”, señala Pablo Agüero. Es autor de cintas como Madres de los dioses (protagonizada por Geraldine Chaplin) y Eva no duerme (con Imanol Arias y Gael García Bernal).
“Fue muy interesante poner frente a frente a un actor carismático como Alex Brendemühl y a una joven actriz como Amaia Aberasturi. El personaje de Alex amenaza con la tortura y la hoguera; el de Amaia opone la tentación de su hermoso cuerpo a un hombre obsesionado con el aquelarre, en el que las supuestas brujas danzan, perturbándole con su juventud y sus movimientos cerca del fuego”, explica Agüero. La cinta se filmó entre mayo y junio de 2019 en espectaculares localizaciones del País Vasco (Laga, Itziar), Navarra (Urbasa, Lesaka) e Iparralde (Sara).
Acierta el director argentino en focalizar la historia de Akelarre en la sistemática represión de las mujeres, en la negación de su libertad, de su belleza, de su alegría, mediante procesos inquisitoriales, el paso previo a la ejecución de tantas inocentes. Nos gusta especialmente el conseguido contraste de registros entre la profesionalidad y el oficio de Alex Brendemühl y Daniel Fanego y la energía y la espontaneidad de actrices tan prometedoras como Amaia Aberasturi. Entre unos y otros nos ofrecen el recuerdo de un tiempo de ignorancia y oscurantismo, de maldad y opresión.