Los estrenos del 2 de octubre
‘Explota, explota’
ROMANCE BAJO LOS FOCOS
ALBERTO ÚBEDA-PORTUGUÉS
Asistimos al magnífico debut en el largometraje del hispano-uruguayo Nacho Álvarez con una loca y graciosa comedia musical que homenajea los éxitos de Raffaella Carrà. Presentada con éxito en el Festival de San Sebastián, Explota, explota cuenta con un reparto encabezado por Ingrid García-Jonsson y Verónica Echegui, quienes rodaron el pasado otoño en Madrid, Pamplona y Roma esta producción de Tornasol y El Sustituto Producciones AIE.
1973. Tras haber dejado a su novio en Roma, María (Ingrid García-Jonsson) viaja a Madrid en su intento de ser bailarina. Alentada por su amiga Amparo (Verónica Echegui), la joven se hace un hueco en el cuerpo de baile del programa Las noches de Rosa, donde se enamora de Pablo (Fernando Guallar), un trabajador de la cadena cuyo padre Celedonio (Pedro Casablanc) es censor de televisión. La pareja deberá romper las reglas establecidas para que su amor pueda triunfar.
“María es un espíritu libre. Es una chica divertida que cambia, sin proponérselo, la vida de los que la rodean al contagiarles su alegría y su optimismo innato”, comenta Ingrid García-Jonsson. La hemos visto últimamente en Yo, mi mujer y mi mujer muerta (Santi Amodeo), Taxi a Gibraltar (Alejo Flah) y la reciente Salir del ropero (Ángeles Reiné). Por su parte, la madrileña Verónica Echegui encarna a la que sería “el ángel de la guarda de María, esa que le impulsa a no renunciar a sus sueños. Busca novio desesperadamente, pero espanta a los hombres con su insistencia, es la típica solterona”, describe Echegui. Protagoniza la película en cartel La ofrenda (Ventura Durall) y Orígenes secretos (David Galán Galindo).
Fernando Guallar es el galán soñado por María en Explota, explota. “Pablo es un joven tímido que se crió bajo las estrictas normas de su padre. Cuando conoce a María se resquebrajan los valores en los que había creído hasta ahora”, anota Guallar. Es actor del filme Gente que viene y bah (Patricia Font) y de las series Velvet Colección y Patria. Se mete en la piel de ese padre ultramontano Pedro Casablanc, uno de los rostros de la Trilogía del Baztán (Fernando González Molina). “Celedonio, mi personaje, tiene la ilusión de que su hijo sea el nuevo censor de TVE, por lo que el romance con María hace que dicho objetivo peligre”, nos cuenta Casablanc.
También es destacable el papel de Natalia Millán (Rosa, la diva del programa), en cuyo currículum reciente figuran series como Yo quisiera, Secretos de Estado o Cuéntame. Fernando Tejero, el Fermín Trujillo de La que se avecina, da vida aquí a un realizador de nombre Chimo, que es un seductor nato. Y Carlos Hipólito (Ismael, estrella de la televisión) fue uno de los protagonistas de la cinta La maldición del guapo (Beda Docampo) y las series Caronte y Vis a vis: El Oasis.
Canciones en vez de palabras
“Mi intención era imaginar una realidad en la que para decir las cosas más importantes se emplean canciones y no palabras. En ese universo los personajes nos transmiten sus miedos, sus alegrías y sus sueños mediante la música y el baile”, explica el director. Nacho Álvarez es autor de los cortos CCCP, Renuncio y Re da ¿Da o No da?. “Quiero transformar la sala de cine en una fiesta en la que a nadie le dé vergüenza ponerse a cantar y a mover las caderas al ritmo de las canciones de Raffaella Carrà. Este es el musical que todos esperábamos”, señala Álvarez, hermano del también cineasta Fede Álvarez.
“La historia de Explota, explota es también la de la conquista de la libertad, la de la caída de la censura, de un pasado de represión para olvidar cuanto antes. Esa libertad la personifica la María de Ingrid García-Jonsson, la alegría de vivir contada a través de las canciones de Raffaella”, concluye Álvarez, quien firma el guion junto a David Esteban Cubero y Eduardo Navarro.
Todo funciona como un reloj en la película de Nacho Álvarez. Son excelentes los chispeantes números musicales, puestos al servicio de un conseguido enredo muy pop que nos pinta siempre una sonrisa en los labios y a veces nos hace reír con ganas. Bordan sus papeles Ingrid García-Jonsson y Verónica Echegui, muy bien acompañadas por Fernando Guallar y sus maneras de seductor, por Natalia Millán y su glamur, por Pedro Casablanc y su oficio de actor, por Fernando Tejero y su personaje tan irónico como simpático. No hace falta ser fan de Raffaella Carrà –a la que vemos en un cameo al final de la cinta– para pasar casi dos horas de diversión con este torrente de vitalidad que es Explota, explota.