ALBERTO ÚBEDA-PORTUGUÉS

El dúo de directores que firma como Burnin’ Percebes (Fernando Martínez y Juan González) nos provoca, nos sorprende y nos divierte con esta comedia de ciencia ficción premiada en el Festival Rizoma de Madrid y muy aplaudida tanto en el D’A Film Festival de Barcelona como en el Festival de Cine Europeo de Sevilla. Rodada en Barcelona en Super 8 mm, La reina de los lagartos está protagonizada por Bruna Cusí y Javier Botet, una pareja atractiva e insólita.

   Berta (Bruna Cusí) es una madre soltera, joven y decidida. Vive un amor de verano con Javi (Javi Botet), un hombre peculiar que está de paso por su vida, pero todo amor de verano siempre tiene un final. Y el de este en concreto va a llegar hoy, o al menos así debería ser... Los planes se tuercen cuando la nave que tenía que recoger a Javi no aparece. Berta se enfrenta ahora a lo que más temía: una relación que, por si fuera poco, ya ha sembrado un germen en su interior.

   “Las relaciones sentimentales han cambiado mucho en los últimos años. Me encanta el romanticismo, pero las historias de amor no duran para siempre. Eso está ya aceptado socialmente”, dice Bruna Cusí, Goya a la mejor actriz revelación por Verano 1993 (Carla Simón). Desde entonces ha brillado en Incierta gloria (Agustí Villaronga), Escapada (Sarah Hirtt) y la película de próximo estreno La vampira de Barcelona (Lluís Danés). “Hay una frase en la película que define muy bien la relación de Berta con el de Javier: ‘Tampoco te quiero tanto’. Es decir, que estuvo bien…, pero ya vale”, comenta entre risas la artista, que participa en el reparto de la serie de Netflix El alienista.

   Conocemos a Javier Botet de películas como Balada triste de trompeta (Álex de la Iglesia), El guardián invisible (Fernando González Molina) o Ventajas de viajar en tren (Aritz Moreno), además de filmes internacionales donde encarna personajes terroríficos, como es el caso de Alien Covenant (Ridley Scott). “Para nosotros era fundamental que Bruna y Javier fueran los protagonistas”, afirman a la vez los Burnin’ Percebes. “Son maravillosos improvisando cualquier escena que les plantees. Y nos gustaba pensar en Javier como un monstruo haciendo de Javier Botet”, señalan los realizadores.

   A Botet le encanta “la libertad y el buen rollo que se vive en un rodaje de los Burnin’ Percebes. Es como estar inspirado todo el tiempo”, piropea el intérprete. Otros títulos importantes en su trayectoria son las dos primeras partes de la saga [REC] (Jaume Balagueró y Paco Plaza), Sexykiller: Morirás por ella (Miguel Martí) o, más recientemente, Amigo (Óscar Martín). Sin olvidar la serie Capítulo 0.

   Interviene además en el metraje Miki Esparbé, protagonista próximamente del filme Malnazidos (Alberto de Toro y Javier Ruiz Caldera), quien aquí hace de expareja de Berta/Bruna Cusí. En el papel de un cura singular encontramos a Roger Coma, rostro de las series catalanas Les molèsties o Com si fos ahir. Ivan Labanda, popular por los programas de humor Crackòvia y Polònia en TV3, se encarga de dar vida al vecino de la protagonista. Y la niña Margot Sánchez es en la ficción la hija de Cusí.

El flechazo del Super 8

“Nunca habíamos hecho nada en celuloide, pero el Super 8 fue un auténtico flechazo porque es el formato que más consigue aproximarse a nuestro concepto de cine casero”, explican los Burnin’ Percebes. Fernando Martínez y Juan González son auténticos especialistas en el cine low cost gracias a la webserie Ventura Time y los largometrajes Searching for Meritxell e Ikea 2. En esta última también trabajaron con Cusí y Botet. “Ensayamos mucho las diferentes escenas, pero a la hora de rodar no salían tan a nuestro gusto, así que pensamos que lo mejor era rodar una toma única”, recuerda Cusí. Los realizadores afirman que “hacerlo así, sin saber si los planos estaban bien, acabó siendo un gran plus de excitación creativa”. 

   Burnin’ Percebes son consecuentes con su predilección por el cine low cost. En La reina de los lagartos no echamos de menos un mayor presupuesto ni más rigor en la interpretación, la fotografía o los diálogos. Los dos cineastas son iconoclastas por naturaleza, tiernos, irónicos, descarados, alejados de cualquier canon. Se apoyan en la insospechada química de esa gran actriz que es Bruna Cusí con Javier Botet, que deja una impronta inolvidable en todas las películas en las que interviene. El humor y la imaginación se funden en esta cinta de ciencia ficción donde no hay ningún efecto especial.