Los estrenos del 23 de julio
‘Dos’
UNA PAREJA ANTE EL MIEDO
ALBERTO ÚBEDA-PORTUGUÉS
Nadie apartó la mirada de este claustrofóbico y provocador thriller de Mar Targarona durante su presentación en la sección Zonazine del reciente Festival de Málaga. Rodada en Lecároz y Oroz-Betelu (Navarra), Dos es una producción de Rodar y Rodar y Stick Together AIE escrita por Cuca Canals, Christian Molina y Mike Hostenche, y protagonizada espléndidamente por Pablo Derqui y Marina Gatell.
David y Sara se despiertan en una habitación misteriosa, desnudos y pegados por el abdomen. No recuerdan cómo han llegado allí ni saben si están secuestrados o incluso si uno de los dos es el culpable de esta situación. Mientras intentan atar cabos, descubren que estar pegados dificulta en extremo hasta las actividades más naturales, además de hacer que aflore una inevitable atracción mutua a pesar de las circunstancias.
“Desnuda, una persona es más difícil de conocer. ¿O es el contrario? David es de clase media-baja, trabaja en el puerto de Barcelona y, por las tardes, redondea ingresos como gigoló, ya que tiene un cuerpo esbelto y gusta a las mujeres.”, explica el barcelonés Pablo Derqui, protagonista de La vampira de Barcelona, de Lluís Danés, y destacado en María (y los demás), de Nely Reguera, y en las series Pulsaciones, Vida privada, La caza. Monteperdido, La línea invisible, Benidorm y Dime quién soy.
Hemos seguido a la sabadellense Marina Gatell en las películas Perdona si te llamo amor, de Joaquín Llamas; Rastros de sándalo, de Maria Ripoll, y Nacido Rey, de Agustí Villaronga. “Sara es una mujer a la que nunca le ha faltado de nada. Es atractiva y muy insegura, y está casada con un hombre 15 años mayor que ella y que la maltrata con alguna frecuencia”, expone Gatell, en el reparto de las series 39+1, La Riera, La cocinera de Castamar y ¡García, Esta última serie, en la que comparte pantalla con Veki Velilla, Francisco Ortiz y Emilio Gutiérrez Caba, forma parte del catálogo de estrenos de HBO para 2022.
También interviene Kandido Uranga en el papel de Óscar, “un hombre que se ha vuelto loco tras la muerte de su esposa", en explicaciones del propio actor. "Tiene unos 60 años y un aspecto bastante descuidado. Pero no voy a desvelar la relación que tiene con David y Sara. Quizá no tenga ninguna”, prosigue Uranga, tan misterioso e intrigante como la trama de Dos. Conocemos a este actor guipuzcoano por las cintas 70 binladens¸ de Koldo Serra; Campanadas a muerto, de Imanol Rayo, e Intemperie, de Benito Zambrano, y la serie Alardea.
Rodar desnudos
“Casi cualquier película tiene problemas a la hora de financiarla, y más Dos, que es una propuesta arriesgada. Hemos tardado ocho años en conseguir el dinero necesario para rodarla”, afirma la barcelonesa Mar Targarona, autora de los largos Muere, mi vida (1996) y, más recientemente, Secuestro, con Blanca Portillo y Jose Coronado, y El fotógrafo de Mauthausen, protagonizada por Mario Casas. “He tenido la suerte de contar con dos intérpretes de excepción que tuvieron la valentía de rodar desnudos y siempre con una enorme profesionalidad”, reconoce Targarona, directora y productora de las series Abuela de verano y Ojo por ojo.
Nos intriga la extraña situación de la pareja protagonista y cómo se las arreglarán para salir de esa jaula en la que se ha convertido la habitación en la que están, pero “Dos también es una metáfora de este tiempo que vivimos en el que nada parece verdad o mentira, en el que todos tenemos secretos que ocultar, en el que a menudo nos encontramos en ambientes ambiguos que no podemos controlar, que no sabemos definir”, comenta la cineasta y productora de éxitos como El orfanato, de J.A. Bayona; Los ojos de Julia, de Guillem Morales, y ¿Quién mató a Bambi?, de Santi Amodeo.
Hay que aplaudir el coraje de Mar Targarona para rodar un filme en el que cada plano es una sorpresa, una dificultad vencida, un nuevo misterio que resolver, y en el que Marina Gatell y Pablo Derqui demuestran su gran categoría actoral, su desprecio al pudor y un amor sin límites a su bendito oficio. Pese a que la película transcurre en un espacio cerrado, con solo dos protagonistas en los apenas 70 minutos de metraje, en ningún momento pensamos que aquello pudiera ser teatro. Más bien tenemos presente las esencias de maestros del thriller como Hitchcock o Brian de Palma, a las que la directora catalana se suma con todo derecho.