Los estrenos del 24 de enero
‘Te quiero, imbécil’
EL AMOR Y EL DESEO
ALBERTO ÚBEDA-PORTUGUÉS
Las comedias románticas siempre están de actualidad, y lo confirma la llegada a la cartelera de este atractivo enredo de Laura Mañá con una pareja de protagonistas no menos atractiva: Quim Gutiérrez y Natalia Tena. Rodada en Barcelona, Te quiero, imbécil es una producción de Brutal Media, Minoría Absoluta y Lastor Media, entre otras compañías.
A Marcos (Gutiérrez) no le puede ir peor: le ha dejado Ana (Alba Ribas), le despiden del trabajo y no tiene otro remedio que refugiarse en casa de sus padres pese a tener ya 35 años. Se encuentra casualmente con Raquel (Natalia Tena), una compañera del instituto a la llevaba 15 años sin ver. Salen juntos, empiezan a congeniar y está a punto de surgir el amor, pero Marcos coincide de nuevo con Ana... y ella sigue deseándole.
“Marcos es un buen tipo, pero está desentrenado. Su vida parecía muy segura, y no necesitaba cambios para ser feliz. Estaba equivocado, claro”, explica un risueño Quim Gutiérrez, cuya pista seguimos últimamente gracias a los filmes Litus (Dani de la Orden) o Ventajas de viajar en tren (Aritz Moreno) y la serie El vecino (Nacho Vigalondo). Este 2020 le veremos en Emu Plains (Chus Gutiérrez).
Por su parte, Natalia Tena alcanzó la popularidad con los largometrajes 10.000 kilómetros y Tierra firme (Carlos Marques-Marcet) y la serie Juego de tronos. “Es una chica que no tiene prejuicios y hace lo que quiere”, la describe la directora catalana Laura Mañá. Y Tena reconoce que “esa libertad de Raquel, mi personaje, es un poco la que nos dio Laura a Quim y a mí durante el rodaje, dejándonos a veces improvisar y exponer ideas que enriquecieran el guion”, relata la intérprete. Su próximo estreno será Baby (Juanma Bajo Ulloa).
En buena parte del metraje de Te quiero, imbécil Quim Gutiérrez no pierde la esperanza de recuperar a su exnovia, el papel de Alba Ribas, actriz tanto de la cinta 100 metros (Marcel Barrena) como de la serie diaria Derecho a soñar. El mejor amigo de Marcos es el ligón Diego, encarnado por el madrileño Alfonso Bassave, a quien conocemos de la película Que Dios nos perdone (Rodrigo Sorogoyen) y la serie Estoy vivo. La jefa de Bassave y Gutiérrez en el periódico deportivo donde trabajan es Patricia Vico, con muy diversas cintas en su currículum: Cien años de perdón y El aviso (Daniel Calparsoro) o El crack cero (José Luis Garci). También nos gustan los cometidos de Francesc Albiol (en el reparto de Bernarda, de Emilio Ruiz Barrachina) y Núria Valls (intérprete de Inside, de Miguel Ángel Vivas), los padres del sufrido protagonista.
La guinda de Te quiero, imbécil la pone Ernesto Alterio bordando a un divertido influencer de relaciones personales. Alterio destacó recientemente en Lo dejo cuando quiera (Carlos Therón) y la citada Ventajas de viajar en tren.
Huyendo de los clichés
“La película habla sobre el deseo, sobre sentirse enamorado y sufrir por ello, pero al mismo tiempo estar como nunca por esa llamada del amor”, dice Mañá. Es autora de cintas tan exitosas como Sexo por compasión, Palabras encadenadas y Morir en San Hilario.
“Te quiero, imbécil aborda las relaciones de pareja de una manera diferente. Aunque es una historia romántica, estuve de acuerdo con Quim y Natalia en la necesidad de huir de los clichés y los estereotipos”, afirma la cineasta. Apoyan su comentario los guionistas Iván Bouso y Abraham Sastre.
Nos entretiene y nos hace reír esta comedia sobre personajes que se mueven entre el el amor y el deseo. Los planes sexuales de una sola noche no parecen compatibles con sentimientos más profundos, y ese es el quebradero de cabeza y la confusión que agitan al rol de Quim Gutiérrez, perfecto en esa encarnación de hombre que quiere seguir la moda a costa de su verdadera personalidad. Laura Mañá fija igualmente bien los papeles de Natalia Tena y Alfonso Bassave, seguros de lo que quieren en la vida, cada cual a su manera. Nosotros, seguros o no, nos contentamos con ver comedias románticas como esta, que consiguen llegarnos al corazón.