ALBERTO ÚBEDA-PORTUGUÉS

Se estrena un impactante thriller fronterizo a propósito del traumático drama de la migración, ópera prima de Asier Urbieta, que se presentó entre aplausos en los festivales de Göteborg (Suecia), Málaga, el D'A Festival Cinema Barcelona y el Festival de Cine y Derechos Humanos de San Sebastián. Rodada en euskera, francés y castellano durante la primavera de 2024 en Hendaya, Irún y San Sebastián, La isla de los Faisanes es una producción de La Tentación Producciones y Galatea Films, entre otras compañías. La protagonizan brillantemente Jone Laspiur y Sambou Diaby.

   La pareja formada por Laida (Jone Laspiur) y Sambou (Sambou Diaby) pasea frente a la Isla de los Faisanes, en el río Bidasoa, un condominio que comparten España y Francia. De repente, ven a dos personas que cruzan a nado las aguas para intentar llegar al otro lado. Días después, un cadáver aparece durante el intercambio de soberanía de la isla. ¿Quién se hace cargo?

   “Soy de Donosti, que está muy cerca del Bidasoa, pero no sabía nada de los migrantes que han muerto o han estado a punto de ahogarse al cruzar el río en su objetivo de pasar a Francia. Me interesó el tema y el guion de Asier”, señala Jone Laspiur. En 2021 recibió el Goya a la actriz revelación por Ane (David Pérez Sañudo) y suma papeles en Akelarre (Pablo Agüero), Maixabel (Iciar Bollain) y Negu Hurbilak (del Colectivo Negu).

   De ascendencia africana, Sambou Diaby es natural de Zumaia (Gipuzkoa). Ha destacado en el filme El hoyo 2 (Galder Gaztelu-Urrutia) y la serie Itxaso (por la que se alzó con el Premio Besarkada al mejor actor revelación, que concede la Unión de Actores Vascos).

   Ibrahima Kone encarna el papel de Nassim. Este actor y modelo afroespañol ha sobresalido en la serie juvenil de Atresplayer Red flags. Aia Kruse (bajo la dirección de Ángeles González-Sinde en el largometraje El comensal) hace de Nerea en esta historia. Ximun Fuchs (de la serie Cristóbal Balenciaga) es Mikel, mientras que el rol de Peru le corresponde a Jon Olivares (de la serie Patria).

   Subrayamos la colaboración especial de Itziar Ituño en la piel de Tania. Recordamos a esta actriz en películas como Loreak (Jon Garaño y Jose Mari Goenaga) o Las buenas compañías (Silvia Munt), además de en la serie La casa de papel. Por su parte, Josean Bengoetxea (en la película de Borja Cobeaga Los aitas y a las órdenes de Gracia Querejeta en la ya inminente La buena suerte) interpreta a Koldo.

Historia local e internacional

“Un día leí en el periódico que unos ciclistas que transitaban la ribera del Bidasoa escucharon gritos de auxilio de dos personas que intentaban cruzar nadando la frontera. Me puse en su lugar y me pregunté: ‘¿Qué habría hecho yo?’. Me encantaría responder que me hubiera tirado, pero la verdad es que no lo tengo claro. A partir de esos acontecimientos desarrollé esta historia”, comenta Asier Urbieta. Es autor de los cortos Pim Pam Pum, False flag y Arconada.

   El cineasta ha querido aproximarse “a una situación global de migración muy compleja” desde un ejemplo que sucede cerca de su casa. Un ejemplo que muchos desconocen. “Las fronteras, las personas que las cruzan y las políticas internacionales nos atraviesan a todos. La isla de los Faisanes es una historia con mirada local, pero interesante para cualquier público”, concluye.

   A la hora de rodar su ópera prima, Urbieta tuvo en cuenta referencias como la serie policíaca El puente y la película de catástrofes y dilemas Fuerza mayor (Ruben Östlund). Según sus palabras, “La isla de los Faisanes pretende ser drama sobre una realidad contradictoria, explorada con las posibilidades narrativas y estéticas del thriller y el suspense”.

   Esa protagonista que encarna con determinación y fuerza Jone Laspiur intenta cambiar las cosas y no mirar para otro lado cuando siente que está involucrada en la tragedia de la migración, ante la cual los estados no saben en realidad qué hacer. Asier Urbieta, con ayuda  de Andoni de Carlos en el guion, profundiza en unos personajes que nos creemos desde el inicio, tanto los migrantes como los que viven junto a esa frontera fluvial entre España y Francia. En esa tierra de abundancia, la miseria y la tristeza están presentes, pero no las vemos.