ALBERTO ÚBEDA-PORTUGUÉS

Javier Gutiérrez, Patricia López Arnaiz y la debutante Irene Virgüez Filippidis llenan la pantalla en este poderoso y turbador drama de suspense del almeriense Manuel Martín Cuenca, aclamado en los certámenes de Toronto, San Sebastián y Sevilla. Producida por Mod Producciones y La Loma Blanca PC, entre otras compañías, La hija se rodó en 2020 en distintas localizaciones de Jaén capital y provincia, y además constituye el debut en la composición de bandas sonoras para el sexteto madrileño Vetusta Morla, que también han compuesto la nana central de la cinta, Reina de las trincheras.

Irene tiene 15 años y vive en un centro para menores. Embarazada de tres meses, se decide a cambiar de vida gracias a Javier, uno de los educadores del centro, que le ofrece vivir con él y su mujer Adela hasta que dé a luz en la casa que tienen en la sierra. La única condición a cambio es que acepte entregarles al bebé que lleva en sus entrañas. Este débil pacto puede verse comprometido cuando Irene empiece a sentir como suyo ese ser que lleva en su interior.  

“Javier, mi personaje, se ha pasado la vida ayudando a los demás. Los adolescentes del centro confían en él. Sin embargo, las cosas no van bien con Adela, su mujer, y él quiere recuperar la relación por encima de todo”, comenta Javier Gutiérrez, con dos Goyas en su haber por La isla mínima, de Alberto Rodríguez, y El autor, de Martín Cuenca; y también protagonista de series como Vergüenza, Reyes de la noche y Estoy vivo.

Este año que termina ha sido el de la consagración de Patricia López Arnaiz, ganadora del Goya (entre otros galardones) a la mejor actriz por Ane, de David Pérez Sañudo. “Adela ha ido sumergiéndose en la pena al no alcanzar su objetivo de ser madre. Por eso, no quiere que nada falle con este bebé de Irene que pronto será suyo”, nos cuenta la actriz de Vitoria, con otros papeles importantes en la Trilogía de Baztán, de Fernando González Molina; Mientras dure la guerra, de Alejandro Amenábar; y las series La peste e Intimidad.

“Irene no tiene nada claro en la vida, pero los acontecimientos que le esperan le obligarán a enfrentarse a decisiones que marcarán su existencia para siempre”, afirma sobre su personaje la joven actriz Irene Virgüez Filippidis, en cortos como Madres de luna, de Alicia Albares, y la serie Centro médico. “Irene me conquistó prácticamente desde la primera prueba de casting. Me había imaginado así a esa chica, entre frágil y dura, que encarna”, reconoce el cineasta.

Nos encandilan los papeles del también debutante Sofian El Benaissati (novio de Irene), joven actor al que hemos visto en las series Una vida de mierda, Skam España y By Ana Milán; Juan Carlos Villanueva (Miguel, policía), intérprete cordobés de series como La templanza y Alba; y María Morales (compañera del rol de Javier Gutiérrez), destacada en Donde caben dos, de Paco Caballero, y las series Valeria y Desaparecidos.

El don de la vida

“Quería confrontar el mundo de una mujer marcada por la infertilidad con el de una chica joven, inconsciente y que no sabe lo que quiere, pero que posee el don de dar vida. La naturaleza no es justa ni injusta: es lo que es, pero el drama de las parejas que están marcadas por la infertilidad es enorme”, reflexiona Manuel Martín Cuenca, prestigioso director de filmes como La flaqueza del bolchevique, Malas temporadas, Caníbal y El autor, filme este último que obtuvo el premio del jurado en el Festival de Toronto. “La película está anclada a una experiencia personal: mi deseo de ser padre. Sé que, si no lo consigues, es algo que puede desgastarte e, incluso, aniquilarte. Que puede llegar a ocupar el centro de toda tu vida. Y cuando estás imbuido de una emoción así todo es posible”, relata el también autor del documental Últimos testigos: Carrillo, comunista.

Martín Cuenca se congratula de tener a sus órdenes a intérpretes tan sólidos como Javier Gutiérrez y Patricia López Arnaiz: “Siempre trato de adaptarme a la personalidad de cada actriz/actor. No se trata de construir un personaje, sino de encarnar el personaje que llevas dentro y que confluye con el que está planteado en la historia”, explica el cineasta, que escribió el guion con Alejandro Hernández y basándose en un argumento de Félix Vidal.

El paisaje resplandeciente de la sierra de Cazorla y otros rincones jiennenses va oscureciéndose poco a poco en este impresionante filme que nos amenaza y nos provoca hasta lo impensable. Con imágenes de creciente dinamita, Martín Cuenca nos habla de tres personas desesperadas y decididas en torno a un inocente bebé ajeno a las amarguras y a las acciones de los adultos. Destacamos, por supuesto, las sobresalientes interpretaciones de Javier Gutiérrez y Patricia López Arnaiz, y de una joven Irene Virgüez Filippidis, que se hace sitio entre estas dos consagradas estrellas.