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24-05-2022


Los estrenos del 27 de mayo


'Toscana'

LAS MISERIAS DE CADA CUAL



ALBERTO ÚBEDA-PORTUGUÉS

Después del buen sabor de boca que nos dejó en 2018 la ópera prima Formentera Lady, el actor y director Pau Durà estrena esta seductora comedia presentada con éxito en la sección oficial (fuera de concurso) del Festival de Málaga. Rodada en localizaciones de la Comunitat Valenciana en la primavera de 2021, Toscana es una producción de Good Machine Films AIE con la participación de TVC y À Punt, con cuatro soberbios protagonistas: Edu Soto, Francesc Orella, Malena Alterio y el mismo Durà.


   Con un bote de esperma en el bolsillo y camino de la clínica donde le espera su mujer para hacer una in vitro, Santi

–crítico culinario en la crisis de los 40– choca a bordo de su vespa con un vehículo cuya conductora se da a la fuga. Mientras busca ayuda, queda atrapado en el restaurante Toscana: allí un excocinero reclama a punta de escopeta el finiquito a su propietario.



   “Ramón, mi personaje, tiene deudas por todos lados. Le exigen que las salde ya, y casi siempre de malas maneras, pero cuando Tomàs llega al restaurante... se da cuenta de que quizá se le han acabado todas las excusas “, dice Francesc Orella. Este actor barcelonés ha destacado en las entregas de la Trilogía del Baztán (Fernando González Molina), La vampira de Barcelona (Lluís Danés), El buen patrón (Fernando León de Aranoa) o la reciente serie Días mejores


   Edu Soto encarna aquí a Tomàs. Ha captado nuestra atención en las películas Perdiendo el este (Paco Caballero) y Los Rodríguez y el más allá (Paco Arango), así como en las series Víctor Ros y El pueblo. “La vis cómica de Edu posee es envidiable, pero también sabe cómo provocarnos ternura con ese pobre hombre desesperado de Toscana”, piropea el director a Soto. Este es igualmente  popular como humorista, cantante y presentador de espacios televisivos como El árbol de los deseos (TVE).


   Malena Alterio interpreta a una psicóloga llamada Elena. “Tiene algunos problemas con sus pacientes, como Tomàs, pero también consigo misma, por lo que es aspirante a tumbarse en el diván de su consulta “, relata la actriz. En cine encadena en los últimos tiempos Perdiendo el norte (Nacho G. Velilla), la citada Perdiendo el esteBajo el mismo techo (Juana Macías), mientras que en televisión la vimos gracias a Rabia, El hombre de tu vida, Vergüenza y Señoras del (h)AMPA


   También intervienen Ivana Miño (de la serie Las del hockey) en el papel de Heidi; Xavi Mira (en Servir y proteger) como Juli; y Vanessa Cano (en el largometraje Cosas que hacer antes de morir) en la piel de María.



 Todas las crisis

“Toscana es una comedia de personajes. A través de ellos, y de la empatía hacia ellos, nos metemos dentro de la trama: un secuestro amateur con sus lógicos daños colaterales. La historia parte de la crisis global para adentrarse en sus consecuencias”, comenta el alcoyano Pau Durà, a quien conocemos por los filmes Jean-François y el sentido de la vida (Sergi Portabella) o Un mundo normal (Achero Mañas). Ha sido director de la citada Formentera Lady, protagonizada por José Sacristán. “En Toscana yo interpreto a Santi, inmerso en la crisis de los 40 y con muchas dudas de querer ser padre y del rumbo de su vida, lo que igualmente les pasa a los personajes de Francesc Orella, Malena Alterio y Edu Soto”, señala Durà. En el formato breve ha rubricado Praeludium, El audífono, El hambre y El cerdo, además del telefilme Tocant el mar.


   Al actor y director le encanta la comedia. “Como intérprete, he disfrutado mucho en sitcoms como 7 vidas o Plats bruts. Luego, a partir de la serie Crematorio, en 2011, hice sobre todo papeles dramáticos. Tenía ganas de volver a la comedia, y Toscana era un vehículo ideal, tratando temas de ahora y de siempre, como lo son la necesidad que tenemos los unos de los otros y las innumerables miserias humanas, tan necesarias para la comedia”.


   Como sucede en muchas de las comedias que más nos gustan, Toscana, en el reducido espacio de ese restaurante poco llamativo, está siempre a punto de convertirse en un drama. Pero los bien perfilados personajes de Pau Durà son demasiado torpes y patéticos como para llegar a ser trágicos. A ese equilibrio buscado por el actor-director contribuyen decisivamente las convincentes interpretaciones de Edu Soto, Francesc Orella, Malena Alterio y Durà.

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